Año y medio después volvemos a colgar una valoración de este champagne que de nuevo degustamos en una suculenta comilona en un restaurante el Grao de Castellón. Nos lo sacaron bastante frío lo cual se agradece con estas temperaturas de verano, aunque la valoración la realizamos a unos 7°C.

VISUAL: De color amarillo verdoso con reflejos acerados. Abundantes rosarios y burbuja de tamaño medio (85).

OLFATIVA: Quizás por la baja temperatura apenas intuimos aromas cítricos y algún apunte floral, poco más. Muy cerradito en nariz esta vez (80).

GUSTATIVA: Posee un ataque ácido, frutoso y cítrico. Cremosito en el paso por boca, con un carbónico crujiente que le aporta frescura. Aromas retronasales de levaduras y flor blanca. Post-gusto amable, con notas dulzonas de mazapán y galletas danesas con un final frutoso que nos recuerda al limoncello una vez más. Persistencia de un minuto y 30 segundos. En esta ocasión, no sé realmente por qué, nos ha parecido mucho mejor que cualquier otra botella disfrutada en el pasado, más equilibrado y elegante, incluso más sabrosote así que le pondremos un notable muy alto en boca, rozando el sobresaliente (89).

La RCP en esta ocasión la dejaremos en correcta.

MARIDAJE: Fue el primer vino de la velada y acompañó unas increíbles almejas de carril y unas suculentas ostras vivas. Alucinante maridaje, potentes sabores yodados y salinos en maravillosa simbiosis con los apuntes cítricos y dulzones de nuestro champagne. Perfecto para acompañar mariscos vivos, una experiencia para recordar y una botella que nos ha sorprendido muy gratamente.

Salud-os!!

Y esta vez en la segunda parte de una comida invitados por un proveedor en el restaurante Rafael del Grao de Castellón nos sacan este champagne. Nos abren un par de botellas que sacan de la vinoteca atemperadas a 7°C.

VISUAL: De color amarillo pajizo con tonalidades doradas y reflejos acerados. De burbuja fina y abundante por toda la copa (84).

OLFATIVA: Poco más que añadir a las anteriores valoraciones. Primer impacto con apuntes cítricos acompañando recuerdos de flor blanca y apuntes de levaduras. También hay algo de fruta con hueso y algún recuerdo tostadito. Intensidad baja y complejidad media (81).

GUSTATIVA: Nos lo llevamos a la boca y muestra un carbónico bastante pronunciado, muy crujiente así como una alta acidez. Paso por boca cremosito con un retronasal marcadamente cítrico (corteza de limón) con alguna nota de panadería como a masa de pan. Post-gusto suave con recuerdos a mazapán, de final ligeramente salino y con una persistencia de apenas un minuto. Más de lo mismo, un champagne con más nombre de lo que luego es aunque que sigue siendo notable (82).

La RCP ya la he puntuado varias veces, en esta ocasión la dejo en blanco.

MARIDAJE: Esta fue la mejor parte, acompañando unas gambitas rojas de Denia, unas cigalas frescas y una lubina salvaje a la sal. Tremendo el maridaje con todas las viandas, pero espectacular con las cigalas, apuntes cítricos y florales del espumoso que armonizaron a la perfección con la fina textura y los sabores marinos del marisco. Gran velada y brutal el disfrute. Gracias Agustín!!

Salud-os!!

Volvemos unas Navidades más sobre este Champagne. En esta ocasión apareció en la cena de Nochevieja, no en la de Nochebuena como los dos años anteriores. Lo sacamos del frigo y catamos a unos 8°C:

VISUAL: Presenta un pálido color amarillo pajizo con reflejos verdosos y un gran número de rosarios centrados en la copa (83).

OLFATIVA: En nariz mantiene su tónica frutal y un tanto floral con recuerdos a manzana verde, pera y azahar. También se intuyen aromas de bollería (brioche), levaduras, cítricos de lima y un puntito de avellanas tostadas. Intensidad baja y de complejidad media (82).

GUSTATIVA: En boca de nuevo ese ataque frutal, de acidez media con un punto cítrico marcado, seco. Carbónico y alcohol que pasan desapercibidos. En retronsal encontramos aromas florales, algo de mantequilla y un toque de pastelería. Persistencia corta, poco más de un minuto. De nuevo comentar que se trata de un buen espumoso pero su precio es exagerado, sin más (83).

La RCP floja por no decir mala. Se paga más marca que calidad.

MARIDAJE: Fue el vino para brindar con las uvas... para eso, perfecto.

Salud-os!!

Y justo un año después volvemos a servir este champagne en nuestra cena de nochebuena. Lo servimos en segundo lugar después del Raventós i Blanc De la Finca 2013 que acompañó el primer plato. Abrimos la botella unos 20 minutos antes de su cata y servimos a 8°C:

VISUAL: De color amarillo poco intenso con algún relejo acerado-verdoso y fina burbuja (84).

OLFATIVA: La primera impresión en nariz es frutal, cítrico más bien con recuerdos de lima. Al rato encontramos de nuevo matices más florales de jazmín y algo de frutos secos, almendras crudas. Las notas de panadería son como de levadura. Una nariz de escasa intensidad y complejidad media (80).

GUSTATIVA: Y nos lo llevamos a la boca: Ataque muy cítrico, lima-limón con una elevada acidez y muy suave en su paso por boca, con el carbónico muy integrado. En retronasal encontramos de nuevo levaduras y recuerdos cítricos con un leve fondo tostadito. La persistencia muy corta, menos de un minuto. De nuevo hay que decir que este espumoso tiene mucho nombre, es francés, champagne y tal y tal... pero lo dejo para la galería. Me parece falto de personalidad y de poca complejidad. A mi me lo regalan y lo agradezco de todo corazón por supuesto, pero hay muchos cavas notablemente mejores por la mitad de su precio (82)

La RCP tal y como he expuesto la dejaremos en floja.

Como he comentado fue el segundo vino de la cena de Nochebuena y fiel al comentario de la cata del año pasado en esta ocasión sí lo reservamos para los langostinos (calibre 00) a la plancha de Vinaroz. Muy acertado maridaje, el suave sabor de los langostinos pedía un espumoso de este porte, no muy intenso y eminentemente frutal. Mejor los langostinos que el champagne, je, je...
Salud-os!!

Y ésta es la tercera parte de la cena de Navidad en donde al final abrimos este Moet. Por suerte fue un regalo de empresa siempre bienvenido. Abrimos la botella y servimos a los 15 minutos de abrirlo a una temperatura de 10°C:

VISUAL: Amarillo pálido con reflejos verdosos, burbuja finísima, centrada en la copa. Muy cristalino.

OLFATIVA: En nariz apreciamos unos agradables aromas frutales de ciruela blanca y florales de jazmín, recuerdos a frutos secos (almendras crudas) y unos ligeros toques de levadura y notas de panadería. Nariz notable aunque de baja intensidad...costaba sacarle los matices.

GUSTATIVA: En boca tiene un ataque afrutado, cítrico, con claras notas de limoncello. A su vez de suave paso por boca, sedoso, con sutiles notas tostadas. De elevada acidez y con el carbónico casi imperceptible. El grado alcohólico sí se nota. En retronasal surge su carácter floral devolviendo aromas de jazmín y azahar. De persistencia algo corta, sobre 1 minuto. Mucho nombre y pocas nueces. No es un mal cava, pero tampoco uno sobresaliente. Nariz de baja intensidad y una boca normalita.

Lo que le sucede a este espumoso es que su RCP es una exageración (la dejo en Floja). Por 30 euros (y por la mitad) hay cavas que le superan con creces y eso subconscientemente creo que influye en las valoraciones. En mi caso no me voy muy lejos. En la misma cena el Recaredo Subtil Brut Nature Gran Reserva 2007 fue notoriamente superior y su precio es 10 euros más barato, un 33% menos, casi nada.

En la parte final de la cena maridamos el Moet con unos carabineros a la plancha y unas bocas (ambos de buen calibre) que culminaban el festín de marisco que nos regalamos cada 24 de Diciembre. La verdad es que a posteriori hubiera maridado los langostinos y las cigalas con el Moet y los carabineros y las bocas con mayor concentración de sabor, mejor con el Recaredo... en fin, para la próxima ya lo sé.

Indudablemente lo mejor es que nos pudimos reunir una vez más toda la familia con salud, alegría y mucho amor. Cada Nochebuena se convierte en una velada inolvidable y muy entrañable, como debe ser. Bendita Navidad!!
Adjunto unas fotitos.

Un champagne que vende marca y que tomado con comida pues hace que algún defecto se convierta en virtud.
Por ejemplo cierta sensación de exceso de acidez, presencia de carbónico demasiado descontrolado, menos aromas elegantes de panadería y bollería... Todo ello acompañando una buena comida puede ser más agradable que tomado como copa y en ayunas.

Dorado pálido con algún reflejo verdoso.

Nariz austera y algo carente de emoción: brioche,levadura, ahumados, avellana. Apuntes cítricos.

Boca algo previsible,puntas dulzonas, buena acidez, recorrido de paso medio y sencillo. Amplitud y correcta permanencia.

Un champagne de amplia distribución y que todo el mundo considera de lo mejor pero que me sigue pareciendo demasiado acido, demasiado poco conjuntado, aunque dentro de lo que es una elaboración más que correcta.
Pero en ese rango de precio podemos encontrar cavas y champagnes más interesantes.

Tomado a continuación del Gran reserva de Privat Laietá no se puede evitar la comparativa.
En color y nariz no hay grandes diferencias pero en boca tiene una burbuja menos integrada, las sensaciones son de menos estructura y elegancia, con más acidez y menos notas de panadería de calidad.

Para brindar en la cena de noche buena sacan el champagne conocido por todos.
Color amarillo pálido, brillante. Burbuja correcta.
En olfato aromas florales y algo de fruta.
En boca acidez excesiva y nada especial, lo cual no quiere decir que esté malo.