Enorme Dom Perignon.Con 22 años es joven todavia.Color amarillo oscuro,carbonico diminuto.Olfatica con intensidad alta,bolleria,frutos secos,citricos...En boca frescura y elegancia,carbonico totalmente integrado,acidez.Largo en retronasal.Gran champagne.Fantastico.

pero que le faltan unos añitos para pulirse.

Color amarillo muy suave con toques brillantes.

Aromas de buenae intensidad donde destacan los cítricos, frutos blancos, flores, hierbas de monte, balsámicos, pastelería y finos tostados, mucha complejidad y calidad en la nariz.

En boca es fresco y frutal, el paso de boca con buen equilibrio, aunque le falta redondeo, excelente estructura y enorme cáracter y clase, vivo y sobre todo bastante acido, vuelven los toques de pastelería y tostados que hacen más amable el trago. final muy largo y persistente.

Un excelente vino, que mejorará cuando pula la acidez en unos añitos.

La capa se mostraba algo subida, hablamos de un vino de 10 años, de tonos dorados apagado. Nariz elegante mostrando frutos secos, bollería,ahumados,toques vegetales y piña. Lo mejor, la boca,con pequeña burbuja totalmente integrada, melosa y agradable al paso. Acidez dominante dentro del equilibrio. Retrogusto de frutos secos y bolleria. Largo en el recuerdo.Muy buen Champan. Aunque desorbitado el precio.

Amarillo pálido, brillante y limpio. Fina burbuja que corona bien.
Delicados aromas florales que van dejando paso al airear a otros más intensos a fruta blanca y pastelería, con toques ahumados al final. Bastante complejo.
En boca es muy armonioso, con buena acidez, freco, con un final a frutos secos un tanto amargoso que le da mayor complejidad.
Muy bueno y con potencial grande de guarda... otra cosa es el precio

Salto cualitativo con respecto a la 2000. Vino muy elegante con proyección de futuro que se expresa en nariz de forma magnífica, percibiendo, a medida que toma algo de temperatura en copa, gran intensidad de citricos limpios y francos, pan tostado, lácteos y flores blancas. Boca con excelente carbónico, amplio, elegante y con profundidad. Acidez refrescante que puede maridar con gran cantidad de platos o bien para reflexión.

A pesar de haberlo catado sólo unos meses antes estuve muy lejos de identificarlo.... y de hecho me fui al.... Penedés! Nariz expresiva de corte maduro, algo de cereal tostado, bollería y matices cítricos, con ligera mineralidad. En boca con buen ataque, y el carbónico muy vivo, bien de acidez -pero no lo esperable para un Champagne- y bastante largo.

Richard Goeffroy, chef de cave de Dom Perignon, nos ofrece un vino intenso, de corte mixto, con una nariz intensa y voluminosa, bastante expresiva, con toques de almendras frescas, matices minerales, toques cítricos, algo de bollería, un punto de frutos secos y algún sutil toque ahumado. En boca el ataque es intenso, con un paso algo desbocado, con un carbónico muy presente, acidez marcada, cremoso, bastante amargos, largo y con profundidad, aunque falta bastante botella para domar su carácter marcadamente extrovertido...