Vuelvo a probar esta maravilla de champagne en esta ocasión junto a Vintage 2009 y el Rosé 2005.

Visualmente es de color amarillo dorado intenso, brillante y limpio, burbuja muy fina y casi inexistente.

Nariz de intensidad alta, aparecen a copa parada unas notas muy intensas de mantequilla y croissant, al mover la copa se despliegan diferentes aromas, miel de flores, fruta de hueso muy madura, melocotón en almíbar, ligeras notas cítricas, muy perfumado, mineral, fondo de notas terrosas y oxidativas, frutos secos como avellanas tostadas.

La boca es muy elegante, es ancho y largo, equilibrado, de muy buena acidez, cremoso, con un carbónico muy bien integrado, fruta de hueso madura como el albaricoque, frutos secos tostados, notas ahumadas ligeras y un retronasal en el que junto a la fruta quedan las notas amieladas y frutos secos tostados que perduran en un final envolvente y seductor.

De color amarillo intenso, reflejos de oro viejo, burbuja pequeña y escasa.

En nariz es brutal, notas cítricas, mantequilla, va ganando intensidad y complejidad con el paso de los minutos, pan tostado, frutos secos como avellanas.

De gran acidez, complejo y envolvente, cremoso, notas cítricas y marinas, mineral, pan tostado y ligeras notas de melocotón blanco, queda una persistencia con notas yodadas que me hacen recordar al aroma del pié de Xerocomus Impolutus o Boletus amarillo, con el que debe de maridar de maravilla.

Me ha parecido un Champagne espectacular, difícilmente olvidaré su complejidad.

Probado en la cata de Dom Perignon en el Celler de Gelida. Una cata fantástica, en la que probamos el 2006, 2ªplenitud del 1998, el rosé 2004 y el Krug Grand Cuvée. El 2ª plenitud del 1998 es un champagne inmenso, enorme tanto en sus aromas que evolucionan de forma encantadora con una gran opulencia como en su sabor redondo y envolvente. La tradición y perfección de la casa Dom Perignon, que combina la elegancia y la vivacidad de la Chardonnay con el carácter y la persistencia de la Pinot Noir, se alrga aún más en su perfección al decidir llevar un paso más allá su concepto de oenothèque y sustuirlo por los Plenitude (P1,P2 y P3). Plenitude 1 (P1) es el champagne de añadas, P2 es el champagne tras pasar años de crianza en bodega, en este caso 16. No quiero imaginar lo que debe ser probar el P3. Color amarillo dorado limpio y brillante, con una burbuja pequeña. El color no se diferencia mucho del de 2006. En nariz aroma intenso y espectacular en el que aparecen flores, cítricos, notas minerales, frutos secos y sobre todo notas yodadas. Va evolucionando y dando aromas espectaculares durante tiempo y tiempo....En boca es delicioso, equilibrado y envolvente. Con el tiempo de crianza aparece muy joven, redondo, profundo y con un carbónico muy bien integrado. Tiene un final con notas de ahumados, muy intenso y enérgico y muy largo.

Dorado intenso limpio y brillante, burbuja pequeña y escasa.

Nariz con buena intensidad y una marcada complejidad otorgada por el superior tiempo de crianza en rima. Notas de flores secas, frutas blancas de hueso, un marcado y sutil fondo mineral, trazas ahumadas, frutos secos, especias orientales, crema pastelera, granos de café y un punto de piel cítrica. Complejo, barroco y encantador.

En boca resulta todavía muy joven pero ya nos va dando muestras de lo gran vino que es, marcada acidez, paso redondo lleno de sutilezas, armonía y profundidad, final largo y persistente donde nos devuelve las sensaciones de frutos secos y ahumados, con toques cítricos y minerales. Envolvente y con un carbónico muy bien integrado.

P2 es el nuevo nombre los antiguos Oenotheque y debuta con ese 98 lanzado tras 16 años en bodega. Es un claro plus con respecto al buen Vintage 98 “normal”, pues el tiempo extra en rimas le otorga una enorme complejidad y prestancia sin perder frescura, a cambio eso sí de un sustancial aumento de precio, unos 300 euros. Gran Champagne en cualquier caso.