De color oro viejo con destellos dorados. La nariz es expresiva, bien perfilada, de corte marcadamente maduro, con notas de frutos secos, manzana compotada, pastelería, nuez garrapiñada. algo de pan tostado y un fondo de masa madre. En boca tiene buen ataque, pasa goloso, con un carbónico ligero pero muy bien integrado en el conjunto, hay sensaciones de miel ligera y algo de corteza de limón confitada. Bien de acidez, soportada por suaves sensaciones cítricas, resulta largo y muestra notable profundidad. Pese a su edad no encontré muestras de declive si bien diría que las sensaciones de "madurez" se han acentuado con el paso del tiempo.

Color oro viejo con reflejos acerados.
En nariz tiene una buena intensidad con aromas muy maduros, notas de manzana pasada, garrapiñados, azúcar tostado, unas notas cítricas maduras, masa de pan y un fondo ligeramente ahumado. Es una nariz de corte clásico de champange maduro. Catado a ciegas nos pareció a todos muy viejo, muy maduro, pero para nada cansado en nariz. El miedo estaba en la boca.
En boca tiene buena acidez, un tacto cremoso y el único atisbo de senectud se ve en un carbónico fino, poco abundante pero tremendamente firme, crujiente, con un punto amielado o de peladilla, la sensación cítrica de nuevo presente, como de limón confitado y un largo recorrido.

Una sorpresa abrir la botella y encontrar este emblema de Champagne, encontrarlo en plena forma y tomar una última copa disfrutando de la etiqueta, que también es importante.

Bonito color oro bruñido, con matices ambarinos. Limpio, brillante, con fina burbuja.

Nariz intensa y compleja, evolucionando, con muchos matices, muy barroca: bollería de crema, melocotón dulce, frutos secos, puntas de hierba fresca, aromas tostados, incluso setas.

En boca es muy amplio, expansivo, diría que opulento pero sin perder refinamiento, notas amieladas, ligeros cítricos, buena acidez, tacto cremoso, pan tostado… Final largo, muy placentero y sabroso, levemente cítrico.

Un champagne del que quizá esperábamos menos y sorprendió gratamente. Está en un punto magnífico. Uno de mis favoritos.

Acceso a la cata completa en el siguiente link:
https://www.verema.com/foros/foro-vino/temas/1324697-ii-cata-champagnes-prestige-viejunos

Dorado limpio y brillante, burbuja media y escasa.
Nariz de media intensidad que destaca por su complejidad aromática, dando mucho juego en la copa. Comienza floral dando paso a unos toques de frutas bien maduras pero destacando por su abanico terciario y de la crianza, autolisis, panadería, piel cítrica, un cierto fondo mineral, especias, ahumados…encantador en todas sus fases.
En boca sorprende por su excelente equilibrio, todo se encuentra en su lugar dando pie a un vino muy placentero, buena acidez, carbónico magníficamente integrado, cremosidad, balance, una delicia. Final de buena longitud y sensaciones cítricas, frutales y minerales, con una larga persistencia.
Un Dom Perignon delicioso, balanceado, en un momento perfecto de consumo, lleno de encanto y con mucha clase, que confirma el elevado nivel del 93 en la zona, año menos mediático que 95/96 pero con muy buenos resultados que aquí percibimos claramente. Un excelente Dom Perignon, de los mejores de los 90.

Muy cerrado, requiere mucho tiempo para librarse de un denso tufo de reducción que se va conviertiendo en el humo, carbonilla y tierra húmeda marca de la casa. A partir de ahí va saliendo un monton de fruta, cítricos y frambuesa, notas metálicas, sofisticado y profundo. En boca no es demasiado potente ni corpóreo es más equilibrado, elegante y gozoso. Dominado por la frescura frutal, algunos torrefactos y las leves pero agradables referencias a humo y tierra. Persistente, persistente