La exaltación de los sentidos de la Denominación de Origen Almansa

La tercera edición de la Experiencia Verema Alicante tuvo lugar el 14 de octubre de 2019 en la Antigua Estación de Autobuses. Como es habitual, tuvimos un interesantísimo Ciclo de Catas temáticas.

Inaugurando la Experiencia Verema Alicante tuvimos la cata comentada DO Almansa, La Exaltación de los Sentidos. La cata tuvo lugar en el hotel Tryp Alicante Gran Sol. Durante la cata contamos con la presencia de los representantes de cada una de las bodegas elaboradoras de los siete vinos comentados en la misma, y fueron ellos quienes nos acercaron un poquito más la zona de producción de Almansa.

Siete vinos seleccionados por la Denominación de Origen Almansa con el objetivo de mostrar a los asistentes la calidad de los vinos amparados por la denominación. 

La Denominación de Origen Almansa

La Denominación Origen Almansa fue fundada en 1966 y dada de alta en 1975 por el Ministerio. Bajo esta nomenclatura se encuentran la superficie vitícola correspondiente a ocho municipios situados al Este de la provincia de Albacete: Almansa, Alpera, Bonete, Corral Rubio, Higueruela, Pétrola y Villar de Chinchilla. A esta zona se le conoce como el corredor de Almansa, un punto estratégico que ha unido durante siglos las tierras de Castilla, el Reino de Valencia y la Región de Murcia, y que, en la actualidad, está muy marcado por el eje de la autovía Madrid- Alicante, y las líneas del tren de alta velocidad Madrid-Albacete-Alicante y Madrid-Albacete-Valencia.

Esta D.O tiene inscritas 7118 hectáreas, conducidas tanto en espaldera como en vaso, donde trabajan unos 760 viticultores y donde elaboran vino doce bodegas de tradición familiar y cooperativas.

Es una D.O relativamente joven pese a su fecha de creación, ya que es ahora cuando está despegando gracias a la implicación de la población más joven que forma parte de ella (hubo una remodelación en el 2009).

La producción actual es de 138140 hectolitros. De esta cantidad sólo un 20% se comercializa en España, y dentro de este, un alto porcentaje en la zona de Albacete, Alicante, Yecla y Valencia. El resto es todo, exportación.

Encontramos un Clima Continental semiárido, ya que su altitud oscila entre los 700 y 1000 metros de altura. Pese a la cercanía al Clima Mediterráneo que tiene la ciudad vecina de Fuente la Higuera, a escasos 15 Km. Este contraste térmico entre las ciudades está marcado por la altitud (400 m.)

La zona sufre un clima extremo, con inviernos muy fríos y secos, acompañados de veranos calurosos. Las lluvias son escasas e irregulares durante todo el año, aunque se concentran en primavera y el final del verano de forma torrencial. No suelen superar los 250 mm anuales.

Por otra lado, esta zona Este de la meseta sur posee suelos que se asientan sobre tierras llanas, son suelos permeables y ricos en caliza, alternando zonas con poco sustrato y pedregosas, con zonas arenosas y profundas. En general son tierras con escasos nutrientes y no muy fértiles.

Estas condiciones de clima y suelo poco fértil, permite facilitar el autocontrol de la producción de las vides, siendo la media por hectárea de 4500 kg. Este bajo rendimiento por cepa aumenta la concentración de color, taninos y riqueza aromática de los vinos tintos. Y no solo eso, también la altitud va a hacer que, en la época de maduración, la inversión térmica día-noche (nocturna) sea muy acusada. Son factores idóneos que el viticultor va a aprovechar para crear uvas de alta calidad. Aún sabiendo estos factores la D.O marca unos rendimientos máximos por hectárea y dice que en ningún caso se deben superar:

Vinos procedentes de viñas con conducción en vaso

Blancos: 7860 kg/ha, lo que sería apróx unos 55 Hl

Tintos: 6430 kg/ha, lo que sería unos 45 hl/ha

Vinos procedentes de viñas en espaldera

Blancos: 11430 kg/ha y 80 hl/ ha

Tintos: 10000 kg/ha y 70 hl/ ha

La densidad de plantación por hectárea está comprendida entre 1100 y 3500 cepas. En vaso con el número de yemas productivas no sobrepasar los 32000. En espaldera 43500 yemas. Para evitar superar los rendimientos máximos se realizará poda en verde si fuese necesario.

Las condiciones ecológicas se tienen en cuenta a la hora de aplicar los riegos, que serán de apoyo en invierno y de socorro en verano, encaminados al mantenimiento de los sistemas radicular, leñoso y de la masa foliar del viñedo. Con tal objeto se seguirán las recomendaciones elaboradas para éste cultivo por el Sistema Integral de Asesoramiento al Regante (SIAR), a partir de los datos suministrados por las estaciones agroclimáticas existentes en la comarca.

Los vinos de la Cata

Wild Fermented Verdejo 2018

El primer vino que pudimos probar de la Denominación de origen Almansa es un vino blanco. Un ejemplo de vinificación de blancos de la zona, ya que por excelencia, y como hemos comentado, Almansa es zona de tintos elaborados a partir de su uva estrella: garnacha tintorera.

En este caso Bodegas Piqueras nos presentó un verdejo 100% elaborado a partir de uvas vendimiadas a mano y en horario nocturno, cuidadosamente seleccionadas. Para la producción de Wild Fermented Verdejo 2018, las uvas fueron fermentadas con levadura autóctona durante 2 meses en barricas de roble francés allier de grano fino y tostado ligero, con una capacidad de 300 litros, pero solo en barricas seleccionadas. Después se realiza una crianza de 6 meses en pequeños tanques de acero inoxidable en contínuo contacto con las lías finas y bâtonnage periódico. Después de varios trasiegos el vino se filtra y se embotella.

• Nota de Cata: amarillo dorado con reflejos dorados, brillante y limpio. En nariz es un vino de notas complejas bien armonizadas e intensas de corte mineral que nos llevan a recordar esencias tropicales y florales. En boca es un vino con una entrada redonda, untuosa y jugosa de buena acidez que nos recuerda nuevamente a esas notas tropicales. Es un vino largo y persistente.

Para saber un poquito más de la bodega os contamos que es una bodega emplazada en la propia localidad de Almansa. Fundada en 1915 por la família Piqueras. Hoy, es la 4ª generación la que está al frente de la bodega y cuentan con viñedos propios donde trabajan esencialmente las variedades tintas garnacha tintorera y monastrell. 

Nuestro principal objetivo es ofrecer vinos de gran calidad en todo el proceso de elaboración, desde la elección de la planta hasta en el diseño de las etiquetas, siempre manteniendo y reflejando el origen y la historia

Sorrasca vino de parcela

El segundo vino de la mañana es elaborado por Bodegas Rodríguez de Vera. Bodega fundada en 2010, cuya finca Casalta está en el término municipal de Chinchilla de Montearagón. Los viñedos que pertenecen a esta finca se ubican a 1000 metros de altura, y rodean la propia zona de elaboración. En ellos se cultiva la variedad por excelencia de la denominación, la garnacha tintorera. Su tintorera procede de viñas viejas cultivadas en vaso frente a las otras variedades que también cultivan pero ellas están conducidas en espaldera y en Cordón Royat. Estas variedades son: Petit Verdot, Merlot, Pinot Noir, Syrah, Cabernet Sauvignon y Chardonnay.

El vino que catamos de Rodríguez de Vera amparado por la denominación de origen Almansa fue Sorrasca vino de parcela, un tinto con una crianza de 12 meses en barricas de roble francés.

• Nota de Cata: Es un tinto de buena intensidad, de color rojo picota, brillante y limpio con matices violáceos. En nariz es un vino de aromas marcados de cierto corte mineral de donde destacamos fruta madura negra, y recuerdos florales. Encontramos recuerdos dulces como el caramelo de violetas, notas tostadas y final vegetal elegante. En boca es un vino de entrada intensa, con un buen tanino, de buena acidez, que le otorga una buena frescura al vino. Es un vino persistente y largo de buena estructura que recuerda las mismas sensaciones percibidas en nariz pero de corte más balsámico en boca.

La Cueva del Chamán Tinto Roble

Bodegas Santa Cruz de Alpera, está situada al este de la DO Almansa, junto a la localidad de Alpera. Es una bodega que trabaja unas 1000 hectáreas de viñedo de cultivo ecológico certificado. De las Cepas que tienen más de 40 años y son de pie franco, se vendimian y seleccionan las uvas a mano. Estas serán destinadas a elaborar los vinos de mayor calidad. Trabajan la garnacha tintorera para realizar sus vinos tintos y la variedad verdejo para protagonizar sus vinos blancos. Un ejemplo de la producción y elaboración de vinos de la bodega que tuvimos el placer de probarlo en la cata.

El tinto La Cueva del Chamán Tinto Roble Ecológico, forma parte de una Colección de vinos que reciben el mismo nombre, Cueva del Chamán, formada por un blanco, un rosado y dos tintos elaborados con dos sistemas de vinificación diferentes: mediante maceración carbónica uno, y el otro, con técnica tradicional y crianza de vinos tintos.

El vino que tuvimos la oportunidad de probar fue el Cueva del Chamán Tinto Roble Ecológico. Es un vino 100% garnacha tintorera cuya uva ha sido vendimiada a mano y seleccionada a partir de los mejores viñedos por el equipo técnico. La vinificación se realiza según el modo tradicional con despalillado de uva, fermentación alcohólica en depósitos horizontales rotativos con una temperatura controlada de 28ºC, con un tiempo en contacto entre pieles y mosto de 12 días. El vino finalmente y tras realizar la fermentación maloláctica en barricas de roble francés de 300 litros para permanecer en ellas un mínimo de 4 meses. 

• Nota de Cata: tinto de potente e intenso color rojo tonalidad morado-púrpura. Amplia nariz de marcadas notas frutales negras y rojas maduras combinado en armonía con sutiles notas propias de la crianza: esencia de vainilla, café. Al vaciarse la copa permanece una intensidad aromática frutal de ligero final a tabaco. Este buen bouquet lo volvemos a encontrar en boca. Es un vino de entrada potente con un tanino redondo y de suave sensación dulce. Es un vino de buena acidez, con predominio de las notas frutales. Es largo y persistente.

Nóstrum

Bodegas Matamangos está ubicada en el límite fronterizo entre Almansa y Montealegre del Castillo, bajo un paisaje de casa solariega del siglo XVIII. Por su peculiaridad arquitectónica está considerada patrimonio nacional arquitectónico protegido. Bajo esta histórica apariencia la finca abarca una superficie de 40 hectáreas, a unos 700 metros de altitud. Sus viñedos están compuestos por cepas viejas (más de 60 años) en vaso y en pie directo. Las variedades que protagonizan este viñedo son la monastrell y la garnacha tintorera, y en menor cantidad syrah, y Cabernet Sauvignon.

De Bodegas Matamangos probamos el vino Nostrum, un 100% monastrell. Es un vino elaborado a partir de la recolección manual de la uva con selección de racimos y baya, tanto en campo como a la entrada en bodega. Es un vino elaborado atendiendo a las fases de vinificación tradicional de tintos, con control de temperatura durante la fermentación alcohólica 20º-24º C, con una maceración de 3 semanas. Es un vino que realiza la fermentación maloláctica y una crianza en barrica de roble usadas de unos 500 litros durante 12 meses.

• Nota de Cata: Intenso color rojo picota con reflejos rubí, brillante y limpio. Nariz balsámica y fresca, fruta y recuerdos a monte bajo. En boca es un vino de entrada de buena entrada, suave, fresco, balsámico, tanino expresivo y jugoso. Acidez equilibrada, larga persistencia y retrogusto marcado. Las sensaciones en boca son igual que en nariz, todo bien armonizado. Sensaciones jugosas, elegantes y aterciopeladas.

Batalla de Almansa

El vino Batalla de Almansa es elaborado por Bodegas Hacienda el Espino ubicada a los pies de El Mugrón y cerca de Almansa ciudad, concretamente en los terrenos que fueron testigo de la batalla librada el 25 de abril de 1707. En conmemoración a este acontecimiento histórico la mayor parte de los vinos producidos por la bodega llevan un nombre alusivo a él, como 1707 o Batalla de Almansa.

Es una bodega que posee 240 hectáreas organizadas en 42 parcelas con una altitud de unos 700 metros  sobre suelos llanos, pedregosos y calizos. Donde se cultivan las dos uvas principales de la denominación: garnacha tintorera y monastrell entre otras variedades como Pinot Noir, syrah, Cabernet Sauvignon, Syrah, Petit Verdot y Chardonnay.

En el caso del vino que probamos Batalla de Almansa 2017 es un vino creado a partir del coupage de garnacha tintorera, merlot, cabernet sauvignon, petit verdot y syrah con una crianza en barrica de roble mínima de 6 meses. En cuanto al proceso de vinificación, Hacienda el Espino lleva a cabo un proceso tradicional posee una maceración y fermentación en depósitos de acero inoxidable con levadura autóctona y un control de temperatura acorde con cada variedad trabajada.

• Nota de Cata: Tinto de capa alta, brillante y limpio de color rojo intenso rojo picota. En nariz es un vino que nos recuerda a sensaciones balsámicas, vainilla, canela, pimientas, con un potente y marcado carácter frutal. En boca es un vino sedoso de acidez equilibrada, buena simbiosis entre el carácter frutal y las notas propias de la crianza. En boca la fruta destaca por ser más madura que en nariz. Es un vino de potente tanino, redondo y elegante. El final es largo, de buena persistencia.

Tintoralba ecológico Selección 2016

Tintoralba, nombre comercial con el que es conocida la Cooperativa Agraria Santa Quiteria de Higueruela fundada en 1958. Se remodeló y modernizó en el año 2000. Es una cooperativa que trabaja con la materia prima extraída de aproximadamente 1800 hectáreas, en donde se cultivan las variedades: garnacha tintorera, su uva estrella, syrah y cabernet sauvignon. Son viñedos situados sobre 900-1100 metros de altura sobre suelos poco profundos, calizos,  de poca materia orgánica y una textura arenosa. 

Es una cooperativa con una visión de futuro que desde el año 2000 está apostando por conseguir uno de sus objetivos principales, mejorar la calidad del viñedo y de la elaboración incorporando las nuevas tendencias nacionales e internacionales. Por lo que están consiguiendo hacer vinos de  excelente calidad. Prueba de este ejemplo es el penúltimo vino que degustamos en la cata, Tintoralba Ecológico Selección 2016, un ejemplo del buen hacer de aproximadamente 160 cooperativistas.

Como hemos comentado probamos Tintoralba Ecológico Selección, un monovarietal 100% Garnacha Tintorera con una crianza de 12 meses en barrica de roble.

• Nota de Cata: Intenso color granate, es de capa alta, brillante y limpio. En nariz es un vino protagonizado por las frutas maduras negras, mermeladas. Tiene también un ligero recuerdo a chocolate negro y café. Es un vino de corte balsámico en aromas pero sin dejar de perder ese aspecto frutal intenso, meloso, dulce y rico de la fruta madura natural. En boca es un vino de mucha estructura, potente, tanino sedoso, suave, y pulido con una acidez equilibrada y buena que lo eleva. Las sensaciones que despierta este vino al degustarlo son similares a las vividas en nariz, ya que vuelve a ser protagonista la fruta. Es un vino largo, potente y de buena permanencia.

1860 Vendimia Seleccionada

La última referencia de vino propuesta por la DO Almansa fue elaborada por Bodegas Cano. Una bodega también de la localidad albaceteña de Higueruela fundada en 1860 por Blas Cano García. Actualmente en la bodega está la quinta generación de la familia quien ha trabajado por recuperar  y potenciar el legado familiar. Poseen actualmente unas 100 hectáreas donde se cultiva la Garnacha Tintorera en el 90% de su extensión, el porcentaje restante se dedica al cultivo de la variedad monastrell, verdejo y sauvignon blanc.

En este caso probamos 1860 Vendimia Seleccionada, monovarietal 100% garnacha tintorera procedente de la selección de sus mejores uvas, y concretamente de cepas de más de 40 años situadas a unos 1000 metros de altitud, vendimiadas a mano. Es un vino elaborado cuidadosamente siguiente los pasos de una vinificación tradicional de tinto, con una crianza de 18 meses en barricas de roble francés.

• Nota de Cata: Color rojo granate de capa media alta, con reflejos vivos de color cereza, brillante y limpio. En nariz es un vino con predominio de frutas, sobre todo rojas, maduras, son sensaciones jugosas a mermeladas. Es un aroma de corte balsámico, lavandas, cedro e incluso esencia de vainilla y algo de coco. Todo muy bien integrado y armonizado. En boca posee una entrada potente, elegante y redonda. Tanino pulido y sedoso con una acidez equilibrada que despierta las mismas sensaciones que se han percibido en nariz. Es un vino persistente con un retro balsámico y final ligero que nos recuerda a coco.