Intenso color rojo picota con reflejos rubí, brillante y limpio. Nariz balsámica y fresca, fruta y recuerdos a monte bajo. En boca es un vino de entrada de buena entrada, suave, fresco, balsámico, tanino expresivo y jugoso. Acidez equilibrada, larga persistencia y retrogusto marcado. Las sensaciones en boca son igual que en nariz, todo bien armonizado. Sensaciones jugosas, elegantes y aterciopeladas.
Sacado de vinoteca a 14ºC.
Corcho de buena calidad y mediana longitud apenas bañado 1 mm en vino rojo granate claro. Huele bien.
Visual
Picota-granate de capa alta, ribete granate-atejado con levísimos destellos violáceos que denotan su todavía relativa juventud, limpio, brillante, de fina lágrima, abundante y de lenta caída.
Muy buena visual, muy joven para casi 5 años. Buen corcho y packaging. (9)
Nariz
Inicialmente algo reducido y parco en aromas, me dio alguna sospecha de Brett pero no, era reducción que, con la debida aireación (una hora al menos) desaparece y tenemos:
Fruta negra bastante madura, casi en compota, higos secos por doquier, especias dulces, flores violetas, hierbas de monte bajo, balsámico-mentolados potentes, tostados de finas maderas, regaliz, clavo, laurel, mina de lápiz, un punto de toffee, chocolate y leve resina de pino.
Excelente olfativa que va de menos a más: de casi ausencia de aromas y sólo reducción a una notable paleta aromática, intensa y bien definida. (8,75)
Boca
Ataque frutalmente maduro, de cierta potencia y contundencia pero con frescura, buena acidez, bastante seco pero con un buen punto goloso y sabroso a la vez, densidad importante, buen volumen, cuerpo y notable estructura.
El paso por boca es muy agradable, envolvente, maduro pero a la vez fresco y con la acidez y el alcohol muy bien ensamblados, redondo, untuoso, graso y con cierta elegancia. Los taninos están muy bien pulidos, son dulces, cremosos y redondos.
El final es de buena longitud, con fruta roja y, sobre todo, negra muy madura, mentolados, especiados, toffee, herbáceos y chocolate en un postgusto muy interesante y una retronasal muy buena con notas con recuerdos tostados, florales, balsámicos y a mina de lápiz.
Gustativa muy buena si se toma con hora u hora y media desde su apertura. Potencia, todavía juventud, complejidad y frescura para la zona. (9)
Muy buen vino de Almansa de excelente RCP y en gran momento de consumo.
En cualquier caso, le quedan aún unos cuantos años de potencial evolución en botella.
Me queda alguna botella más para poder seguir su evolución.
Botella bordelesa con etiquetado de una pieza de fondo blanco, de diseño moderno pero, a la vez, austero.
Cápsula de color rojo que sacamos fácilmente a presión.
Cierre de corcho de mediana longitud y buena calidad apenas bañado por el interior hasta 1-2 mm en vino rojo granatoso claro. Huele bien.
Descorchado 30-60 minutos antes de disfrutarlo y servido inicialmente a 14-15ºC.
Visual
Picota oscuro-granatoso de capa media-alta tirando a alta, ribete cereza-granatoso-cardenalicio-transparente, limpio, brillante y de buena lágrima, fina y de lenta caída. Se observa bastante joven y bonito. Corcho bien. (8,6)
Nariz
En intensidad va de menos a más. Empieza algo austero y parco en intensidad de aromas pero crece con la oxigenación en copa.
Aromas intensos a fruta roja y negra de media madurez (no muy madura), aún con frescor, flores azules y violetas, un punto ligeramente vegetal, especias dulces, clavo, tostados dulces de buen roble e interesantes balsámico-mentolados y herbáceos que le otorgan mayor frescura.
Buena nariz, de menos a más en intensidad y de mediana complejidad donde la fruta la es la protagonista. (8,75)
Boca
Ataque frutal y fresco, seco, de comedida madurez, de buena acidez, peso medio plus, volumen medio-alto que llena bastante la boca, densidad media plus, buen cuerpo y estructura media-alta.
El paso por boca es sabroso, equilibrado, un pelín carnoso, herbáceo, mentolado, con taninos poderosos y "crujientes", con mucho nervio todavía pero, aunque se pegan algo en mucosas, son bastante elegantes y sabrosos, con un amargor y acidez interesante que invita inmediatamente a otro trago.
El final es de buena longitud, con fruta roja y negra no muy madura y un buen punto de amargor equilibrado que, como decía, invita a mucho más. Se completa el conjunto con balsámicos, ligeros especiados, un toque vegetal y herbáceo en un estupendo y redondo retrogusto y una especiada y mentolada retronasal que lo rematan estupendamente bien.
La boca es, claramente, su mejor fase. Una Monastrell sabrosa, mentolada, seca, con cierta complejidad pero con frescura y evitando las sobremaduraciones de uva y con taninos poderosos pero muy bien trabajados. (9,1)
El vino está en un gran momento de disfrute ahora mismo con 3 años y medio, pero creo todavía puede redondearse un pelín más con algo más de tiempo en botella. En cualquier caso, creo podrá aguantar aún 3-4 años más en buena (o muy buena) forma.
Su PVP ronda los 12-13€. Muy buena RCP para lo que ofrece.
Matamangos Nostrum 2016, DO Almansa
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