Gota a gota en Verema

Centésima vigésima sexta cata. exquisiteces jerezanas...


Del amarillo pálido al caoba, pasando por ambarinos...[]Fue el turno de Carlos, recién graduado chef, con una cata de vinos poco comprendidos dentro y fuera de España. Inglaterra puede ser la excepción, cuyo comercio con Jerez data del siglo XVII, cuando esta bebida se hizo muy popular después de los intensos botines de botas jerezanas llevados por los propios piratas a Inglaterra.

Cata de colores y sabores intensos, desde una pálida manzanilla hasta un profundo y oscuro Pedro Ximénez, todos de la bodega Fernando de Castilla proveedor oficial del Bulli, según nos contó el propio Carlos. Hubo dos variantes; un vino blanco tranquilo, eso sí, de Barbadillo y al último un cava para limpiar paladares de tanta exuberancia.
El primero un Palomino y verdejo, rara mezcla para un blanco, pero con buenos resultados. Al principio se muestra calizo, para después de varios minutos oler a gardenias. En boca es seco y confirmando su caracter calizo como un Chablis grand cru en sus primeras etapas de juventud. Catar cinco jereces al hilo no es tarea fácil, mucho alcohol, mucha contundencia de aromas, sabores y texturas. Hubo algo de comer para intentar maridar con cada vino y mitigar sus efectos, aquí no acostumbramos a escupirlo. Somos muuuuy educados. Jamón, almendras, quesos, aceitunas y agua, mucha agua.

De los cinco vinos gustó mucho el Oloroso; graso, profundo, ahumado, un vino ideal para acompañar frutos secos. El Palo Cortado es poco común de ver por los anaqueles en México, de mucho carácter y con recuerdos de tostados, espeso y de final eterno. El Pedro Ximénez se podía masticar, sin ser diabético...¡toco madera!, sentía como me subía el nivel de azúcar por todo el cuerpo. Membrillo, higo cristalizado, calabaza en tacha y un olor que me recuerda a las pelotas de plástico al quitarles el tapón, ese aire que sale combinado con olores plásticos. En boca es espeso y quizá le falte acidez, o puede también, ser el efecto de los cuatro jereces secos anteriores a éste. La intensidad entre la manzanilla y el Oloroso fue palpable, una crianza biológica le da a la manzanilla notas de yodo y salinas, misma levadura que no muere en todo el año. Diferencia elemental con los demás vinos de Jerez cuyas crianzas biológicas se combinan con las oxidativas cuando el velo de flor muere en el verano y el invierno, en climas más continentales, además del encabezado después de los 15 grados de alcohol. El Oloroso tiene crianza oxidativa exclusivamente, no conoce el velo de flor. Por último un cavita, de esos que se olvidan muy pronto. Punzante, cítrico y sin ningún atributo, y mucho menos después del desfile de estos maravillosos vinos generosos.

Los cadáveres[]Hay maridajes que tengo muy presentes, como; la manzanilla con aceitunas, bellotero o algún pescado a la sal, lo mismo me pasa con el amontillado; en una partida de dominó con unas almendras o nueces al lado... Creo que hay un extenso mundo que explorar en el Marco de Jerez, ir descubriendo las maravillas de cada bodega, aunque por desgracia a México llega poco. El magnífico Lastau ha desaparecido de estas tierras. La oferta se limita al fino la Ina y poco más, que dicho sea de paso es bastante comercial pero sabroso, y en momentos de apuro va muy bien. ¡Salud por Andalucía, sus jereces y por Carlos y su elección para esta cata!

  1. #1

    Carlos_Font

    ¡Salud por tí mi querido Benjamín, salud también por todos los compañeros del grupo que de manera tan personal aportan en conjunto la dinámica que tanto nos enriquece¡

    ¡Salud por mi querido amigo Victor que hoy falleció a consecuencia de una enfermedad terminal y que sus últimas palbras fueron. "Le agradezco mucho a Dios por haberme invitado a esta magnica fiesta que es la vida"¡

    ¡Salud por la amistad¡

  2. #2

    BenjaminBerjon

    Hola Carlos:

    A veces se nos olvida que estamos aquí de paso, y que lo mejor que nos podemos llevar son los buenos recuerdos de los momentos felices con los amigos.

    Saludos

  3. #3

    Smiorgan

    Creo que los vinos jerezanos se conocen más fuera de España que aquí en su país de origen. Yo personalmente reconozco mi escasa cultura sobre ellos, aunque por supuesto que disfruto como el que más de una fresca manzanilla (la de Lustau está buenísima) con un buen plato de jamón ibérico, o de un Pedro Ximénez acompañando algo de foie o como vino de sobremesa.
    Saludos y siento lo del amigo que se ha marchado, Sr. Font.

  4. #4

    BenjaminBerjon

    El desconocimiento parcial o total es también clave para que estos vinos tengan una relación calidad-precio, como pocos vinos. Éstos no tienen puntos ni medallas. ¡Ojalá! así sigan.

    Saludos

  5. #5

    anonimo

    Yo reconozco que soy una enamorada de estos vinos y siento una pena enorme porque sean tan poco valorados.
    En España se consume ( y escasamente ) el fino y la manzanilla, pero el resto olorosos, amontillados, palos cortados... quedan totalmente en el olvido.
    Yo me pregunto quién será el culpable de esta situación, imagino que el consejo regulador de la zona algo tendrá que ver por no promocionar más sus productos y mostrarnos los distintos y maravillosos acompañamientos que tienen.
    Hace como seis años me invitaron a una cena maridada única y exclusivamente con estos vinos generosos y fue una auténtica maravilla, más allá de jamón y las olivitas...
    Si os gusta este marco os recomiendo un proyecto relativamente nuevo avalado por Jesús Barquín y que han llamado las botas,se dedican a escoger las mejores sacas de Jerez , embotellan y al mercado, por eso las botellas son limitadas , todo dependiendo del número de sacas con las que se encuentren... os prometo que son productos espectaculares...desde luego que yo jamás había tomado nada similar...
    Un saludo para todos
    Benjamín la próxima vez que vaya a Méjico (sobre Noviembre ) te prometo llevarte unas botellitas para que las disfrutes

  6. #6

    BenjaminBerjon

    Leti:

    Francamente no sé de quién sea la culpa, si es que hay algún culpable, lo que sí te digo es que prefiero que pase ésto, a que llegue el abogado de Maryland a poner puntos por arriba de los 90 y estos vinos se vayan por las nubes. Espero que nunca suceda. Sobre las botellas, sería maravilloso, aquí no se consiguen las manzanillas en rama, ni las pasadas ni muchos otros jereces.

    Un abrazo

  7. #7

    anonimo

    Nosotros acabamos de recibir manzanilla y fino, tenemos algo de olorosos y palo cortado, pero no está costando mucho trabajo sacarlo adelante.
    Me comprometo a llevarte varias cositas que espero te maravillen y así podamos compartir un buen rato.
    Un abrazo muy fuerte y nos vemos pronto

  8. #8

    BenjaminBerjon

    Leti:

    Nada más de pensarlo se me ha hecho agua la boca, ¿así que también exportarás jereces?. Aquí nos vemos.

    Saludos

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