Gota a gota en Verema

Coleccionar vinos... ¿algo demencial?

La gente desarrolla hábitos y costumbres, que en muchas ocasiones son difíciles de entender, y mucho menos de justificar. Sobre todo si se trata de coleccionar objetos raros o ajenos a nuestros gustos. Aunque no creo que ninguna colección sea justificable. Hay quienes coleccionan: piedras, llaveros, estampas, sellos o timbres postales, relojes, cómics, plumas etc., etc., Hay otros que coleccionamos vinos, aunque la mayoría lo hagamos de forma inconsciente.
Pero vamos por partes, ¿ a quién podríamos llamar coleccionista de vinos?. Hace mucho leí un libro donde afirmaban que un coleccionista de vinos, es quien compra más vinos de los que puede consumir en ese día. Una respuesta tan simple como imprecisa. Habría muchos coleccionistas por allí sueltos.
Quién no ha visitado o leído sobre bodegas personales de varios miles de botellas, celosamente cuidadas, a temperatura y humedad controladas.
La primera pregunta sensata que se antoja para los dueños de tales colecciones es: ¿Cuándo podrán terminar de beber tal cantidad de vinos?. Ni en dos largas vidas. Una segunda pregunta, ésta dirigida a un buen psicólogo; ¿Entonces cuál es el verdadero propósito de formar tan abundantes cavas...?. Ego. Inversión. Llamar la atención. ¿Qué tipo de trastorno mental lleva a un ser humano al extremo de comprar más de cien cajas de vino en toda su vida?. El primer requisito es tener dinero de sobra. Un enófilo empedernido, por muchas ganas de poseer cajas y cajas de vino, sino tiene recursos, no podrá hacerlo. Segundo: y aquí es donde no podemos afirmar categóricamente nada, y entramos al terreno de la especulación, ya que cada caso puede tener distintos orígenes. Gusto por el vino, capricho por acumularlo, o ambas. Lo que parece ser mucho más extraño es que alguien coleccione vino y no lo beba ni lo disfrute. Porque una cosa es la limitación del tiempo para descorchar todas las botellas, y otra muy distinta es que ni siquiera descorche una sola, en una ocasión especial. Yo todavía no conozco a nadie.

Hablando de mí, yo entraría en una categoría mucho más terrenal, no he contado cuantas botellas tengo reposando en los botelleros, pero sí puedo decir, que con las botellas de algunos amigos y las mías, el número podría llegar a poco más de 120 botellas, diez cajitas. Aunque les confieso que me gustaría tener mucho más. ¿Saben de algún buen psicólogo?.

  1. #1

    Smiorgan

    Yo como no tengo bodega ni sitio para tenerla, sino una humilde vinoteca de 16 botellas, no me queda más remedio que ir rotando los vinos, así que poca guarda larga puedo hacer. Alguna vez, cuando la ocasión merece la pena, compro y procuro tenerlos protegidos de la luz y de cambios de temperatura hasta tener sitio (por supuesto, en verano no).
    Ahora, como tuviese sitio, no se cuantas botellas tendría. Necesitaría una bodega autoexpandible hasta el infinito. Cada vez que echo un vistazo a las estanterías de vinos, siempre hay cosas que me apetece comprar. Me contengo sólo por falta de espacio.
    Cuando se quede libre tu psicólogo, me das su teléfono.
    Saludos.

  2. #2

    BenjaminBerjon

    ¿Has pensado en algún sitio con temperatura y humedad controladas, en renta?. Hay espacios que cumplen con todos los requisitos para una larga guarda. 16 botellas, las consumes rápido ¿o no?. Lo más caro del asunto es llenar la bodega :-) . Sigo buscando psicólogo...

    Saludos

  3. #3

    Smiorgan

    Me han ofrecido almacenaje en la tienda donde suelo comprar, pero me gusta tener el vino cerca :)
    Bueno, 16 botellas depende, a veces pasamos días sin probarlo, otras veces bebemos vino casi a diario. Lo bueno de no tener sitio, es que vas probando mucahs cosas.
    Eso si, cada vez que vamos a mirar un piso (apartamento en latinoamérica), lo primero que hago es explorar donde poner una cavita de al menos 70 botellas :)
    Saludos.

  4. #4

    anonimo

    Suelo andar también por la centena de botellas... creo... que tampoco es que las cuente...

    En alguna ocasión me han preguntado si colecciono botellas y la respuesta es la misma: Todas y cada una de las botellas son para beber. Con ocasión y sin ella. Con unos almuerzos u otros; o bien con unas compañías o ausencias.

    No tengo interés alguno en almacenar elementos materiales, de modo que nada colecciono, pero cuando me apetezca abrir un vinillo decente, con excusa y sin ella, que no me encuentre en la quinta pregunta...

    Saludos,

    Jose

  5. #5

    BenjaminBerjon

    Ya lo decía Jose, somos coleccionistas inconscientes. Otra cosa es que pienses bebértelas todas, aunque alguna sobrará. Por mi parte si encuentro a quien heredarle unas botellitas, tampoco creo que sea mala idea, sobre todo si se trata de mi hijo. Eso sí, me tiene que demostrar que le gusta el vino.

    Saludos

  6. #6

    anonimo

    Pero hay un compenente en el coleccionismo que creo que no tenemos; ese interés o quizá placer en la contemplación del bien tangible, en su culto y en ocasiones muestra a otros. En esto del vino creo que a cada botella caida en las copas le viene otra posterior y que en lugar de disfrutar con su observación y acumulación se disfruta más vaciándolas y compartiéndolas en una especie de coleccionismo inverso.

    Como decía la canción... botellas vacías y puestas de sol.

    Saludos,

    Jose

  7. #7

    Rafaibarra

    Qué tal Benjamín. Pues mi hermana es psicóloga, pero nunca le refiero casos perdidos, ja ja ja. No te creas mi estimado.

    Tampoco estoy de acuerdo en acumular tantos vinos si no se tiene pensado consumirlos en algún momento. Acá en Monterrey si queremos guardar botellas, no hay de otra que comprarnos una cava refrigerada. En mi caso a la mía le caben 40 botellas, de las cuales sólo mantengo por más tiempo las que sé que necesitan reposar antes de ser abiertas. Los "infanticidios" de vinos son muy desagradables.

    Saludos.

  8. #8

    BenjaminBerjon

    Jose:

    No, yo pienso que el vino se disfruta de diferentes maneras, la primera es al comprarlo, adquirir esa botella que has buscado por algún tiempo. Después clasificarla, ponerle su corbata y guardarla, y también presumirla a los amigos que comparten este gusto. Llegada la hora viene la otra fase, decorcharla, servirla, ir desmenuzando el vino gota a gota.

    Rafa:

    Te puedo decir que estoy muy contento con las botellas que tengo, pero también me gustaría tener algo más de: Francia, Italia y otros países y regiones. Más allá de lo que pueda beber, aunque 120, no sería tan difícil acabar con ellas.

    Saludos

  9. #9

    Daniel P.Whitaker

    Yo creo que uno es coleccionista, de vinos o de cerillos, cuando se cumplen al menos tres condiciones:

    - se busca conscientemente en los mercados un determinado articulo del cual el adquiriente cree que posee caracterisicas que lo hacen unico, ya sea en si mismo (e.g. una joya muy rara), o como parte de un conjunto (eg un Mouton-Rotshchild 1984: sin nada en si mismo, pero en una vertical adquiere cierto valor)
    - el adquiriente podria, en algun momento, exhibir el/los articulos coleccionables [a amigos, en su casa, en un museo, etc] y hablar de el/ellos con un minimo de conocimiento del tema
    - el adquiriente anticipa que el articulo 'coleccionable' incremente su valor con el paso del tiempo (caeteris paribus). No se implica sin embargo que el adquiriente desee tomar un eventual beneficio financiero.

    Si tomas los tres elementos en conjunto, se delinea la caracteristica fundamental de toda coleccion: el orgullo. Un orgullo (no una soberbia) de haberla formado, de tenerla e, igualmente importante, de conocerla.

    Dicho en terminos mas planos: si uno tiene cajas de Domaine de Romanee-Conti 1949 y dobles magnum de Yquem del siglo XIX porque se las heredaron o porque las compro luego que su banquero dijo que son buen negocio pero no se tiene ni puta idea de que son, ni le interesa saberlo, entonces uno no es coleccionista. Es un 'ocasionado' o un inversionista.

    Saludos mi buen, D.

  10. #10

    BenjaminBerjon

    Entonces se reduce drásticamente el número de coleccionistas. El valor a futuro, es la clave, un enofilo que guste de los buenos vinos, pasará a segundo término si sube o no de precio. Por lo menos en mi caso es así. Compró vino para beberlo, puede pasar mucho tiempo, pero mi finalidad es algún día disfrutarlo. Jamás he comprado vino con la esperanza de que suba de precio y poder tener alguna utilidad a la hora de venderlo. Es más, nunca he vendido una botella de vino.

    Saludos

  11. #11

    doctortjk

    Pero de que estamos "Enochalados" Estamos mi querido Benja. Parece que ya voy a poderte seguir por Twitter, lo usas? Va a haber una cata virtual de Enosphera Monterrey, pinta interesante, la estamos armando aqui en Tijuana con mi cofradia...

    Un abrazo mi coleccionador amigo...

  12. #12

    doctortjk

    El Rafa por aca, que buena sorpresa! Ando invitando al Benja a la catatwitter, pero tu eres mejor lider que yo amigo. A mi me urge hacer espacio abajo de la escalera para instalar mi cava climatizada y dejar los demas vinos como estan. Aqui no sube tanto la temperatura como en Monterrey Rafa...

  13. #13

    BenjaminBerjon

    Twitter lo uso más como fuente de información, aunque también dejo algunos "Tweets". ¡Bienvenido al mundo del pajarito azul... Tijuana muy bien representado en la cata.

    Saludos

  14. #14

    doctortjk

    Que tal tu ciudad con tu cofradia amigo? Va a estar divertido...

  15. #15

    BenjaminBerjon

    Mi cofradía es de cada mes, ahora están muy desperdigados. Tal vez para la siguiente.

    Saludos

  16. #16

    SantiRodriguez

    Con los vinos no me ocurre porque dispongo de un espacio limitado. Otra cosa son los libros, que ocupan la casa con total naturalidad. Hay veces que pienso que el refrán "Como Pedro por su casa" debería cambiar a "Como libro por su casa". Sé que no los voy a leer todos y aun así me empecino en guardarlos y en comprar más ( a veces me regalan también).
    Respecto a eso de que no conoces a nadie que no quiera beber los vinos que colecciona, hace tiempo leí de un francés que, especulación mediante, había logrado una cantidad impresionante de burdeos y que pensaba hacer un museo con ellos. Tenía varios cientos de botellas, que no se iba a beber nunca por aquello de tener un museo.

  17. #17

    in vino veritas

    esto de "coleccionar" habrá que mirarselo, sí...ayer un Regaleali Blanco, pero del 2004, unas cinco añadas atrasadito, que llega desde Sicilia hasta aqui a unos 6 o 7 euros (saldrá de bodega a menos de 3?) de las variedades: inzolia, grecanico y catarrato (cosas de italianos) y a pesar de aquel "horno" que dicen es Sicilia, será por la altitud y esas cosas, que qué rico!! (todavía, aunque hubiera perdido sus "virtudes" iniciales, claro)...y mira que yo no quiero coleccionar, pero se me atrasan cosas y me divierto mucho.

    banner, of course.

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