Recaredo y Celler de Can Roca: maridaje perfecto

11 y 12 de Mayo de 2005 Sant Sadurni d’Anoia y Girona

Recaredo es una de esas marcas emblemáticas con las que cuenta el mundo del vino en España, conocida y muy respetada por los amantes del cava. Fue allá por 1924 cuando Josep Mata Capellades comenzó a elaborar el cava Recaredo, usando el nombre de su padre, Recaredo Mata Figueras.

Uno de los hitos recientes de la bodega ha sido la elaboración de un cava muy especial… el Turó d’En Mota, vino que nace con un planteamiento sumamente complejo: una única viña, una única variedad, cava de añada y una reducida producción que no llega ni a las 3000 botellas.

Concientes de la grandeza de su elaboración, pero también de la importancia de comunicar un producto tan especial la familia Mata Casanovas reunió a un grupo de comunicadores para que conociéramos de primera mano el proyecto. Para ello nos desplazamos a Vilafranca del Penedés la noche del 11 de Mayo para poder visitar a primera hora a la mañana siguiente el viñedo de Turó d’En Mota y para que tuviéramos tiempo para llegar a Gerona, ni más ni menos que al ‘sancta sanctórum’ del vino en este país, el Celler de Can Roca, donde los hermanos Roca nos habían preparado un espectacular  almuerzo maridado con los vinos de la bodega, centrado, como no, en las diferentes añadas disponibles del Turó d’En Mota y adornado con algunas añadas muy especiales de su Reserva Particular.

Por la noche tuvimos, en todo caso, un estreno de lujo en el Restaurante Cal Ton en Vilafranca, un local con una atractiva cocina de mercado con el justo toque de creatividad. El menú consistió en (Ver foto):
1. Saitó marinat amb pa, tomàquet i all (Boquerón marinado con pan, tomate y ajo)
2. Bunyols de bacallà (Buñuelos de bacalao)
3. Ravioli de patata amb gambes i oli de marisc (Ravioli de patata con gambas y aceite de marisco)
4. Amanida de bacallà amb espinacs i crema de fruits secs (Ensalada de bacalao con espinacas y crema de frutos secos)
5. Mini caneló amb salsa de moixernons (Mini canelón con salsa de senderuelas)
6. Cuixa d’ànec mut del Penedès confitada amb arrop de panses i prunes (Muslo de pato mudo del Penedès con arrope de pasas y ciruelas)
7. Xarrup  de llimona amb escuma de llet merengada (Sorbete de limón con espuma de leche merengada)

Platos que regamos con los siguientes vinos:
Can Credo 2008, Recaredo Brut de Brut 2003 y Recaredo Reserva Particular 2001.

Así pues está fue la primera aproximación a los vinos de la bodega incluyendo uno de los pocos vinos tranquilos que elaboran, el Can Credo.

A la mañana siguiente la visita al viñedo de Turo d’en Mota comenzó con un día nuboso e incluso cayeron algunas gotas de lluvia…. Tras visitar las viñas disfrutamos a pie de viñedo de un desayuno regado con los vinos de la casa y con un magnífico aceite que ellos mismos producen con los olivos de la propiedad.

Este viñedo es propiedad de Recaredo y se ubica en el extremo noroccidental de Sant Sadurní d’Anoia -como sabemos municipio del Alt Penedès- en la falda de una colina (turó) llamada precisamente  “Turó d’en Mota” y fue plantado en 1940. Es un viñedo frío de exposición norte, con lo cual la uva mantiene una acidez de gran vivacidad que permite crianzas muy prolongadas. La superficie total de este viñedo es de 1,52 ha, y tiene dos partes diferenciadas, al norte hay 0,97 ha. y la parte del este con 0,55 ha. y está íntegramente plantado de cepas de Xarel·lo. Los cavas que degustamos en la posterior cata en el Celler de Can Roca proceden exclusivamente de la parte norte del viñedo.

Paseando por la viña pudimos ver en el corte que hace el camino en la base de la colina que es un suelo de textura franca hacia limosa y notablemente calcáreo, con un 14% de suelo calcáreo activo, siendo el suelo profundo y bien drenado. El viñedo está en explotación biodinámica y pudimos ver incluso, cerca del mismo, el mimo con el que se elaborado el abono orgánico.

Hay una serie de elementos destacables en todos los cavas de Recaredo. Todos sus viñedos se ubican en la zona del Alt Penedés, allí cuentan con 46 hectáreas que trabajan en biodinámica, además no riegan y las vendimias son íntegramente manuales. Además todos su vinos son de añada, sólo brut nature, la crianza siempre en botella y exclusivamente con tapón de corcho natural, el aclarado es asímismo manual, con los tradicionales pupitres y también el degüelle es del modo tradicional, es decir, se lleva a cabo manualmente, tal y como pudimos presenciar, ya que tras la visita al viñedo aún hubo tiempo para una visita a las cavas todo vimos las diferentes zonas de la bodega y algunos de los procesos que se llevan a cabo en los vinos para partir raudos hacia Gerona.

Celler de Can Roca

Llegamos a Girona con el cielo cubierto… y previa a la comida ‘Pitu’ nos mostró su espectacular bodega y sus pequeños santuarios donde rinde sentido homenaje a algunas zonas vitícolas que han calado hondo en su enorme sensibilidad vinícola…. Tras ello, mientras fuera literalmente diluviaba,  pasamos a la comida…. Ésta fue diseñada como una sinfonía en al que cada movimiento tenía un nombre asociado a las sensaciones que el vino degustado causaron sobre Pitu.

Así comenzamos con los snacks de entrada que se acompañaron del Reserva particular del 95 y el nombre del “movimiento de obertura” fue “Impacto”. El segundo movimiento, acompañado de unos ‘macarrones de navajas al pesto’ inspiró a Pitu la palabra “Complejidad” y el instrumentos protagonista fue el Reserva Particular del 96. Tras ello llegó el movimiento “Emoción” con el Reserva particular 1984 en el que disfrutamos de una sopa de cebollas y nueces de Crespià con Comté. Tras la “Emoción” la “Profundidad” de la mano de Turó d’En Mota del 99 y una gamba con un consomé acidulado de setas. Con ello comenzamos el repaso de las diferentes añadas existentes de Turó d’En Mota. Después llegó el momento del “Equilibrio” con el Turó d’En Mota del 2000 y un lenguado con sabores mediterráneos (hinojo, orégano, tomillo, melisa, cebollitas tiernas y aceitunas verdes). El Turo d’En Mota 2001 resultó ser el cava “Compacto” y lo degustamos con un Royal de Oca con compota de albaricoques, la sinfonía se cerró con el Reserva Particular de 1991, que con el título "Nostalgia" fue la culminación del cuarto movimiento de esta brillante sinfonía.

De postre tomamos un multidimensional ‘vainilla, regaliz, caramelo y aceitunas negras garrapiñadas con helado de Vainillas de Tahití y un sorbete de destilado de limón’.

Todos los cavas fueron degollados allí mismo a pie de mesa ofreciéndonos con ellos una experiencia única. Grandes vinos de la bodega Recaredo para uno de los grandes restaurantes de este país y un cúmulo de sensaciones y emociones irrepetible que espero haber sido capaz de trasladaros.