De color amarillo dorado

Nariz compleja llena de matices, notas de cítricos dulces, mantequilla fresca y notas minerales.

En boca tiene buena entrada, muy buena acidez, cierta untuosidad acompaña su paso de buen peso y equilibrio, de nuevo buena mineralidad en boca antes de un final ligeramente amargo de gran persistencia.

Completísimo vino, dicen que elaborado con las verdejos más antiguas que existen, 200 años'??. El vino es sobresaliente y completamente alejado de parámetros sencillos, dulces y predecibles que algunos buscan solicitando un verdejo en un bar. Tremenda nariz cítrica, limón y maracuyá. Matices de piedra seca y lapicero. Ligeras notas tostadas. Boca untuosa, envolvente y seca. Mucha personalidad, diferente, me ha encantado

Visual: Vino amarillo dorado brillante.

Olfativa: Media intensidad, gran complejidad, nariz de gran blanco con notas cítricas dulces, especias y marcada mineralidad.

Gustativa: Buena acidez, gran estructura, amplio, mineral, de buen cuerpo, amargoso y largo. Mejorará en botella

VISTA: Límpido, brillante, Color amarillo pajizo.

NARIZ: Buena intensidad, Aromas a especias como la vainilla, tostados finos y elegantes, fruta madura como la papaya. Complejo y elegante en nariz.

BOCA: La entrada se nota una acidez  equilibrada, untuoso, con buen cuerpo y la sensación de la fruta madura  y los recuerdos del tostado fino se mantienen  en boca, traduciendo en un final largo y agradable.

MARIDAJE: Vino gastronómico para acompañar a un arroz con carne de cerdo.

Color amarillo dorado, limpio y brillante.

En nariz destacan los aromas a fruta blanca y tostados ligeros, balsámicos, ahumados y recuerdos a flor blanca.

En boca tiene una entrada suave, con buena acidez y estructura, de paso largo, persistente, graso y con un punto cítrico final. Muy gastronómico.

Hay una figura significativa en el mundo del vino de España que como buen ingeniero mezcla en sí mismo muchas profesiones y que ha sido el creador y gestor de dos de los proyectos bodegueros más significativos en nuestro país de estos últimos veinte años : sobretodo Aalto, pero también Ossian. Javier Zaccagnini en la actualidad desarrolla otro proyecto quizás más personal en la Ribera del Duero, que se llama Sei Solo, ya que ha dejado de formar parte de los dos primeros. Javier es metódico, didáctico, cautivador, muy culto e inteligente, poliglota y además siempre se supo rodear de los mejores ( en Aalto de Mariano García y en Ossian del enólogo francés Pierre Millemann ). Ahora Ossian está bajo el paraguas del emblemático grupo Alma de Carraovejas que solo puede mejorarlo en los años venideros. Ossian aunque lleva la variedad verdejo y de la zona de Segovia no sale amparado bajo la D.O. Rueda. Fragantemente amarillo pajizo con destellos verdes el vino despliega una nariz con una fruta blanca, amarilla pocha y en almíbar, manzana asada y recueros cítricos evolucionados, hierbas medicinales, pimienta blanca, pastel horneándose y ese toquecito que puede recordar a los aromas valeriánicos que con la crianza en botella ( años ) rozarán la serie animal y el almizcle. La boca es rica, algo vegetal y herbácea, con una fruta con piel verde que deja su impronta y compensa la posible sensación de poca acidez dejando esa astringencia tánica y de la crianza que se torna en cremosidad cítrica tostada. Un vino que mejorará con la botella y que tiene “ Alma “ de eternidad. Al final los grandes vinos siempre son acompañados por determinadas personas, que ceden su testigo en un momento concreto a otros, siendo todos ellos conscientes de lo que llevan entre manos y generando parte de su historia. En su momento Ossian / Zaccagnini abrió el capítulo de los otros grandes vinos blancos españoles por descubrir, hoy en día es ya una realidad muy palpable y en manos de otros grandes expertos de este sector / segmento.

Reconozco que voy a probar mi primer Ossian, y no era por falta ganas. Siempre escuchaba maravillas de este vino elaborado con uvas procedentes de las cepas de verdejo más viejas de España, obviamente prefiloxéricas, algunas con casi 200 años de antigüedad, ahí es nada... y por fin voy a desquitarme. Tuvimos la botella en la nevera por espacio de unos 20 minutos hasta que alcanzó los 11°C para su valoración. Corcho muy compacto, longitud media y de poro muy fino.

VISUAL: Presenta un bonito color amarillo pajizo con reflejos dorados y de intensidad media. De lágrima escasa, esbelta y lenta (93).

OLFATIVA: Se muestra eminentemente frutoso, con aromas a pera conferencia y manzana verde con unas sutiles notas de frutos rojos (frambuesas). Al agitar el líquido emana fragancias cítricas de pomelo acompañadas por unos frescos herbáceos de eneldo y con recuerdos de panadería, como de levadura. Bien de complejidad y de intensidad media (90).

GUSTATIVA: Presenta un ataque sorprendente, con una acidez interesante, sin excesos. Seco en el paso por boca con notas minerales (calizas) y de una gran amplitud. Un vino sabroso, de cuerpo medio y de cierta cremosidad fruto sin duda de ese batonage. En retronasal encontramos fragancias cítricas acompañadas por unos elegantes especiados de pimienta blanca. Post-gusto muy frutoso con recuerdos de frutas con hueso, melocotón en este caso. También asoma un toquecito de limón y unos deliciosos recuerdos avainillados y de crema inglesa, muy cremosito al final. La persistencia es de 2 min. y 10 segundos. Nos ha encantado este verdejo, untuoso, amable y elegantísimo, vinazo blanco!! (93).

La RCP la considero muy buena. Pese a costarnos casi 20 euros se trata de un vino blanco de gran nivel, no cabe duda.

MARIDAJE: El primer día lo abrimos con un delicioso arroz seco de langostinos y almejas. Después acompañó un picudo al eneldo en salsa de frutos rojos, otro día a un salteado de pulpo con almejas y nos lo terminamos con unos montaditos de pitahaya con jamón ibérico y tomates secos, con queso curado y con pimientos en aceite. Nos quedamos con el maridaje del primer día pues los apuntes cítricos, frutosos y ese tacto cremosito armonizaron espectacularmente con los apuntes salinos, yodados y especiados de nuestro fantástico arrocito. Una delicia de vinito que por fin hemos tenido el placer de degustar... y con gran placer!!.

VIDEOCATA:  https://www.youtube.com/watch?v=rgNNQcDJAGs

Salud-os!!

Continuo siendo fa de este vino.

Amarillo pajizo con toques verdosos.

En nariz algo de frutas tropicales con toques de tostados, mantequilla y algo mineral.

En boca buena entrada con paso con buen cuerpo y algo glicerico. Buena acidez, equilibrada. Final con muy discreto amargor pero sin molestar.  Post gusto fresco y agradable.

Pienso que es un gran blanco, y especialmente si hablamos de verdeemos.

Precio algo subido. 

Amarillo paja con ribete verdoso, limpio y brillante.

Vainilla, fruta de hueso madura y ligeros toques cremosos de levadura.

Mucho cuerpo y volumen, untuoso con una boca algo secante.

De color amarillo pajizo con reflejos verdosos.

En nariz es frutal, blanca de hueso y tropical madura. Resaltan además tostados de vainilla y un punto vegetal.

En boca es vinoso, con mucha carga frutal y untuoso. Con una buena acidez y buena persistencia en boca.