Ultima botella de esta añada y por suerte terminamos con la mejor de todas las abiertas, si bien es cierto que he querido arriesgarme un poco con esta botella, después de sopesar la acidez de la anterior botella abierta hace algo más de un año, la espera ha resultado en todo un éxito.

Corcho que conserva su elasticidad, bañado únicamente en su primer centímetro, sale sin niguna complicación con el sacacorchos de dos tiempos.

Vino de color amarillo dorado, con reflejos ambarinos, de gran densidad y lenta lagrima.

Nariz de intensidad media en sus inicios a la que ayuda la oxigenación para expresar una complejidad muy interesante, aparecen ligeras notas golosas, aromas de fruta de hueso madura como el melocotón, flores blancas, membrillo, galleta maría, cítricos como de naranja amarga, heno y algo de miel al fondo.

En boca tiene una entrada grasa, untuoso, con volumen, pero aun con una correcta acidez que le confiere una buena frescura al vino y no lo hace pesado, notas frutales maduras de melocotón, manzana asada, toques cítricos maduros de limón y algo de naranja escarchada, notas minerales, madera muy bien integrada con notas tostadas y ahumadas, fina vainilla, caramelo de miel, heno, un fondo de fruto seco como la nuez y unas notas amargosas finales muy agradables.

Botella borgoña de vidrio grueso. Corcho de buena longitud y que está perfecto y no muy bañado en vino.

Visual: amarillo dorado limón más bien oscuro (tirando al color oro), limpio, brillante, bonito y de excelente lágrima de lenta caída.

Nariz: fruta de hueso, manzana muy madura (casi asada), flores blancas, canela, bollería, ligera mantequilla, ralladura de limón, algo de cáscara de naranja, ahumados, tostados sutiles, maderas finas, mucho heno, toques amielados, herbáceos toques vegetales y ligeramente minerales. Muy complejo y de muy buena intensidad en nariz.

Boca: entrada fresca, suave y sedosa pero potente, con muy buen volumen, bastante densidad, muy buena estructura. Paso por boca untuoso y graso, cremoso, jugoso y goloso. Acidez elevada que hace salivar. El final es bastante largo, con postgusto a manzana madura, herbáceos, bollería, ahumados, toques minerales y ralladura de limón; en la retronasal salen esos e incluso muchos más aromas (tostados, miel, maderas finas, flores blancas) de los de la fase olfativa.

Excelente Verdejo con casi 6 años en momento óptimo de consumo pero con al menos 2-3 años más de vida en botella sin problemas (me arriesgaría a decir que con 10 años, es decir, en 2020, aún estaría bastante bueno si se conserva adecuadamente). El valor de la espera: otros Ossian de añadas más recientes (más jóvenes), aunque muy buenos, no llegan, de momento, al nivel actual de este Ossian 2010.

A PVP normal la RCP es muy buena. Al PVP de la gran superficie que se comenta, es sencillamente, excelente sin paliativos (hablamos de un vino de 20-22€ rebajado a 9-11€).

Al catarlo junto con sus hermanas del 08 y el 09 sale un poco perjudicado, pero hay que reconocerle todo su valor y que parezca mentira que tengamos que decir, que algo más de tiempo no le vendrá nada mal.

Es de un aroma profundo y penetrante, sientes una cama de heno, fondo amielado y de una rica manzana madura incluso asada, como solo las amoñas sabían hacer con la mantequilla y la canela. También recuerda a la ciruela claudia...

En la boca te lena de untuosidad y de tacto graso, se muestra muy vivo y fresco, con una jugosidad larga plena y serena, ensalivas, mascas la manzana sazonada, dulces cremas y flores.

De color amarillo dorado brillante.
De buena intensidad aromática. Aromas a ciruela, fruta de hueso, miel, manzana madura, incluso algo pasada, acompañada de frutos secos. Marcada acidez que refresca, paso alegre y de fruta en sazón con un fondo mineral. Cierta persistencia.

Dorado, limpio y brillante.

Potente y compleja nariz, con aromas a monte bajo, piel de limón escarchada, frutos secos, toques vegetales y caramelo de limón, apareciendo también unas notas de pegamento que deslucen algo el conjunto.

En boca resulta un vino muy voluminoso, graso y aparentemente goloso, si bien cuenta con una acidez mas que notoria que aporta un punto de frescura. Sensaciones cítricas, amargosas, vegetales y balsámicas acompañan un paso por boca realmente complejo.

A pesar del leve "pinchazo" de la fase olfativa, se trata de un vino muy agradable, con bastante peso en boca, pero a la vez muy fácil de beber.

Aprovechando la retirada de stock de una gran superficie de este vino a precio de saldo, decidimos hacernos con unas cuantas botellas.
De color amarillo dorado, con reflejos también dorados y lagrima de gran densidad.
En nariz se muestra bastante complejo, con aromas de fruta blanca muy madura y también escarchada, también aparece algo de dulce de membrillo, vainillas, maderas finas bastante integradas y un fondo ahumado.
En boca tiene una entrada glicérica y bastante voluminosa, pero que gracias a una buena acidez aporta cierta frescura al conjunto y no lo hace tan pesado, postgusto largo con recuerdos ahumados y amargosos.
No está nada mal, sobretodo a este precio.

Color amarillo dorado, reflejos dorados y verdosos, limpio, brillante.
En nariz hay buena intensidad sobre todo de fruta tropical y fruta blanca ambas con sensación de algo escarchada, sensaciones de ahumados y pastelería, tostados y frutos secos.
En boca tiene cuerpo pero es fresco y de trago largo, buena complejidad, destaca la fruta percibida en nariz con tonos más dulces, más tropical pero contrastada con buena acidez, se aprecia la presencia de maderas nobles con un punto amargo final. Buena persistencia final.

Se le denota juventud y con un gran futuro.

Color amarillo dorado limpio y brillante con destellos oro.
La nariz es de buena intensidad, muestra conjunción entre notas de fruta blanca, amarilla y cítricos dulces con la crianza que aporta tostados, ahumados, mantequilla, también aparecen frutos secos, flor blanca y monte bajo.
En boca tiene buena entrada, untuoso, estructurado, notas golosas, muy buena acidez que le aporta frescura, peso en boca, sensaciones licorosas, amargos y final muy largo tras el que quedan sensaciones de fruta en licor.
Muy rico aunque para mi gusto aún se nota demasiado la madera en boca, aún mejorará. Un gran blanco en una añada que durará.

Color amarillo dorado de intenso brillo.

Nariz cremosa, intensos matices, con frescura y complejidad. Frutos secos, tostados y ahumados de la madera, hierbas de tocador, fruta amarilla, yeso...

Voluminosa boca, acariciante paso, tacto cremoso por la vainilla del roble, el cual está integrado, fino y elegante, de largo postgusto al que le ayuda su toque balsámico de hierbas de infusión, fresca retronasal.

Seriedad, vinazo. No puedo decir si mejor que su anterior añada, necesitaría beber más veces ambas.

Como siempre este vino se muestra imponente. Es un vino que nunca defrauda. Color amarillo dorado paja, brillante. En nariz aromas potentes a frutas blancas, piña, flores, especias y minerales. En boca entra muy bien, sabroso, te llena la boca, untuoso, con buen cuerpo, frutal, mineral y muy largo. Muy bueno