Muestra en barrica, sin sulfuroso.

Se sienten las lías y la uva en forma de fruta blanca madura, con un delicado aspecto reductivo ceruelo de gran elegancia. Un vino sensible y vivo.

En boca es goloso, fresco, tacto untuoso y una acidez cautivadora. Surge el tostado. Es grato, lo bebes sin querer y aunque esta en barrica y esta por hacer, no pararías de lo bueno que esta...

Lo pillaremos en su día, porque tiene arrestos y buenas maneras.

Se trata de probar un vino en formación, al que le quedan aún entre 5 y 6 meses para acabar de hacerse y por tanto, es una muestra de barrica sin poderse llamar Quintaluna.
Una añada compleja con helada en mayo, lluvias en septiembre y retraso de vendimia.

De momento tiene un color amarillo, con reflejos verdosos, limpio, brillante. En nariz hay aromas de predominio de fruta tropical en pequeña cantidad. En boca demuestra tropicalidad, presente acidez y final amargaoso propio de la uva.

Proyecto interesante en formación.