Visual: amarillo pajizo casi transparente por zonas pero con algún reflejo dorado, con la temperatura se nota lo glicérico y el toque graso que tiene con una muy buena lágrima. Muy limpio y brillante. A baja temperatura apreciamos burbujitas de carbónico que van desapareciendo con la ganancia de temperatura. La bodega comenta que esto es un fenómeno normal.

Nariz: a baja temperatura es fresca, de intensidad media, algo cítrica pero no en exceso, herbáceos, un toquecito de puntita de carbónico, flores; con algo más de temperatura ya apreciamos la fruta de hueso, el heno, la manzana, algo de albaricoque verde, con más temperatura ya aparecen fruta en almíbar y algo licorosa.

Boca: entrada fácil, sedosa, suave y fresca pero, a la vez, compleja y con un toquecito amargo que invita a seguir bebiendo. Goloso, un punto graso y cremoso. Es un vino variable en función de la temperatura. A menor temperatura más fresco, mayor acidez y astringencia tiene (un pelín sólo), se nota hasta un pelín de carbónico. A mayor temperatura lo apreciamos menos fresco pero más maduro, graso, estructurado y complejo, más almibarado y licoroso en el paso por boca. El final es relativamente largo, con un final que invita a tomar otra copa más. La retronasal que deja es excelente (sobre todo cuando ha ganado algo de temperatura en copa).

Un magnífico albariño semicrianza (joven pero con 3 meses de crianza en lías) con una larga vida evolutiva en botella (de 3-5 años) pero que ya está fantástico para degustar este verano y, cómo no, en la mismísima noche de San Juan :)

Blanco y amarillo, pureza e intensidad. Buena etiqueta seria y colorista. Acierto en esa franja horizontal negra donde aparece variedad y añada, dividiendo ambos colores.
Color amarillo limón claro de irisaciones verdosas y ribete acerado.
Aroma con primer golpe cítrico de limones frescos y manzana verde junto a otra de tipo tropical, lichis y piña verde, desarrolla al rato, notas finas y sutiles de hierbas de tocador, saquitos de lavanda y lima, finalizando con matices más verdes de hierba, la cual, no agrede, y sí, se agradece a diferencia de otros blancos tempraneros.
En boca es muy fresco, de tacto graso, buena acidez y nada excesiva, se siente una fruta amarilla, nísperos y albaricoques verdecillos, parece tener un final algo acuoso, pero sin embargo, se le intuye ya una cremosidad futura (vainilla), aunque lo que prevalece ahora, es un rico amargor que se instala al interior de la lengua.
Gran futuro. En un año, ya estará riquísimo. Parte de un equilibrio, pero ha de ganar en cremosidad e intensidad.

Fase visual: color amarillo pajizo, muy pálido, con toques verdosos y algún reflejo dorado, borde grisáceo, lágrima densa, claro, limpio y transparente. Fase olfativa: fresco, aroma a frutas tropicales como piña y lichis, también a albaricoque, no alcohólico. En boca: suave, sedoso, frutal, fresco, no se nota el alcohol, entra muy fácil. Muy adecuado para los rigores del calor veraniego que nos empiezan a azotar.

Amarillo muy pálido reflejos pajizos.

Nariz muy herbácea y floral, flores blancas, así como muy presentes los cítricos y las manzanas verdes.

En boca siguen esas manzanas verdes y cítricos como los limones presentes, vino suave, fresco con final seco y amargo muy agradable, paso sedoso y ligeramente ácido.

Me ha gustado bastante.

Amarillo pálido con destellos pajizos y acerados. Limpio y brillante. Se aprecia alguna burbujita.

Nariz de cierta intensidad y complejidad. A copa parada, manzana "amarilla" y madura, sin llegar a "tatinizar" pero... Al mover la copa, me huele a "chigre", a sidrería. Ese olor que sale al batir la sidra, al escanciarla, ese mínimo carbónico que te viene a la nariz antes de apurar el culín... ese olor a humedad, como del piso mojado, de serrín mojado. Tras la sidrería y mucho agitar, aprecio cítricos, heno fermentando, flor blanca y alguna nota muy fresca de fondo que mitiga la calidez de la madurez inicial. Serrín mojado de sidra, el de la sidrería que comentaba, un poco rebuscado, lo sé, pero... ¡ahí está!

En boca resulta fresco, algo untuoso, buena acidez, el carbónico rompe un pelín a la entrada. Amplio, golpes herbáceos y amargosos, final pronunciado con acidez prolongada pero no muy intensa. Me gusta el tacto como parafinado, resbalando por la boca y refrescándola. Al final aparecen los nísperos de Oti.

En boca es una delicia.

En la fase visual se muestra con un color pajizo mas bien claro, con destellos entre verdosos a veces y otras veces con destellos acerados, limpio y brillante con alguna burbuja en la superficie de la copa, que ha desaparecido rápidamente, no si si por la temperatura mas bien baja de la botella.

En la fase olfativa se observa que tiene una buena intensidad para ser un vino blanco, con detalles de flores y de fruta de hueso, mas tarde aprecio notas de fruta de hueso y notas de dulzor que posiblemente sean de tipo, como la fruta tropical.

En la fase de la boca me ha resultado fresco, con buena acidez, llena la boca, con algo de sensación de grasa, fase final bastante larga, con un buen puntito de amargor y la fruta de hueso presente.
Botella con una etiqueta con colores llamativos lo cual me agrada, las letras sin sobresalir y con a mi criterio escasa información tanto en la etiqueta como en la contraetiqueta.

El corcho me ha parecido de tipo medio.

En conjunto un vino que me ha agradado, sobre todo por su frescor y por su boca con los detalles algo grasos que supongo se deben a las lías, su frescor y su longitud.

Excelente vino para decir adiós a la primavera y dar la buena entrada al verano.
En fase visual es de color amarillo pajizo pálido con tonalidad verdosa. Limpio y brillante. Presencia de carbónico.
En nariz se aprecia mucho frescor, con aromas a manzana verde, lychee y flores blancas.
En fase visual presenta una entrada intensa y voluminosa, correcta acidez, se aprecia el carbónico en la entrada. Destaca el frescor y el tacto glicérico. Notas más maduras en boca que en nariz. Postgusto agradable y duradero.

Visual: amarillo pajizo con notas verdosas, limpio y brillante
Olfativa:Fruta tropical algo madura, notas florales, blancas,albaricoque, manzana verde.
Gustativa:Paso medio, buena acidez, frescor y buen retronasal
Me ha gustado, un albariño muy agradable y de buena rcp

Presentación de botella correcta con un buen corcho.
Visual: Muy tenue con tonos pajizos y reflejos muy verdes. Fluido brillante y muy transparente. Burbujitas muy finas en el fondo de copa.

Olfativa:intenso en el ataque. Muy floral y citrico. Nisperos, albaricoque y hierba cortada. La verdad es que parece algo licoroso. No aparece demasiado carbonico en nariz. Por debajo algo de vainilla. En aroma tiene todo lo que me gusta de un blanco. Intensidad, frescura y complejidad de la variedad con los de elaboracion.

GustativaEntrada amable. Acida y duradera. Ligeramente amargosa al final. Muy glicerico en boca. Agradable sensacion general. Si es una sensacion muy agradable la del carbonico. Muy fresquito.

Muy recomendable a todos los niveles...

La bodega comunica que esta añada 2011 de Lagar de Cervera es la mejor cosecha de la última década y, además, ha habido un trabajo muy especial en la selección y recolección de la uva. Lamentablemente no tengo elementos de juicio para comparara ya que no he probado las nueve cosechas anteriores pero lo que sí puedo decir es que este vino está francamente bueno. De atractivo color amarillo pálido muy límpido y brillante, la nariz es fragante, eminentemente varietal, con notas de fruta carnosa (ciruela) y flor blanca, toques tropicales, manzana verde. En boca es amplio, denso y glicérico, con un postgusto largo y la dosis fundamental de acidez natural para aportarle frescura y complejidad en el postgusto.