Después de 8 botellas en los últimos 4 meses mi opinión es que este vino no se parece al que me dió a probar su diseñador en la bodega. Es bastante plano en nariz, a pesar de la aireación no llega a arrancar.
En boca es contundente pero sin ninguna virtud, de hecho he llegado a pensar que debí comprar el final de un lote de embotellado o algo así, poco vinoso, algo verde, muy opaco, sin brillo, ¡¡¡pero que no toque el mantel!!! en fin, decepcionante ... ya avisa el elaborador que el vino no está sometido a ningún tratamiento, una pena en mi caso.
Sin embargo, lo probé en un restaurante y este sí que era familiar del vino catado en bodega. Esto me hace pensar que tal vez existen dos categorías dentro de la misma marca: una primera para hostelería y otra para la gran distribución ...
La verdad es que tengo confianza en el elaborador porque normalmente esta marca presenta unos vinos roble bastante agradables.

Como me ha gustado este vino, me encanta lo tapado que va, menos sencillo de lo que parece. Esa combinación de robles y sus casi cuatro meses le dan cierta complejidad.
Su botella me gusta menos, no me cuadra para un tinto, además, se hace difícil su apilamiento, la etiqueta es moderna y poco vista.
Color cereza intenso de borde púrpura y un lágrima abundante que tinta ligeramente la copa, impregnando tras el agitamiento.
Aromas de cerezas rojas maduras, hueso de melocotón y ciruela negra, buena paleta frutal, notas de pimentón, flores como las violetas, muy especiado al final de nariz y rodeado siempre de un alcohol que no molesta en absoluto.
En boca es fresco, de fruta jugosa y ácida que perdura sobremanera tras su trago, sin mucho peso, es agradable y jovial, de taninos algo secantes por el roble.
Dice menos en boca, pero aún así me parece un vino que se presta al disfrute, esa acidez puede contrarrestar a platos grasos.
Este vino "medio" se presta.

5,85€
Picota con menisco morado, capa y fluidez media-alta que tiñe la copa, limpio y brillante. Buena intensidad aromática. Primera impresión láctea y de bollería, tras esos aromas empieza a aparecer mucha fruta y muy intensa, fruta roja, frambuesas, arándanos, frutas del bosque. Al airear la copa unos balsámicos que recuerdan a lavanda y plantas silvestres aromáticas nos deleitan con una fragancia muy potente y duradera remantando la sensación con unos ligeros especiados, tostados y torrefactos. Muy buena la nariz. En boca, aunque mantiene un buen nivel, está por debajo de la fase olfativa. Buen ataque, con muestras de un suave dulzor, paso muy potente, con frescura taninos en su justa medida cuerpo carnoso, muestra buena acidez, luego aparecen notas amargas y verdes que lo penalizan un poco. Por retronasal nos ofrece muchos balsámicos y amargores con recuerdos tostados y torrefactos. Buen final, largo, aunque algo verde.
En conjunto un buen vino con una RCP estupenda.
84

Rojo cereza con ribete violaceo de capa media y buen brillo, lagrima fina.
A copa parada nariz de media intensidad a frutillos rojos, tostados y ahumados, pimienta negra quizas demasiada presencia de las notas de su paso por madera pero poco a poco va abriendose y equilibrandose el conjunto, mostrando mas peso de esa fruta roja, golosinas, ligeras notas florales, canela y un toque balsamico que aporta frescor, café sin tostar, bolleria y un fondo tostado ahora si, en su sitio.
Suave, tanicidad muy pulida, ligeras notas medicamentosas, acidez suficiente pero no del todo bien ensamblada, notas citricas en boca, paso facil, muestra algo de volumen, ligera astringencia en un final medio y no del todo noble.

Bonita botella, sencilla y elegante con un vino de color cereza de buena intensidad, casi opaco.
En nariz es agradable y de una intensidad media, la fruta esta acompañada por una notas de madera nueva algo acusadas, al fondo aparecen algunas notas minerales como piedra.

En boca no destaca en nada pero tampoco el vino desmerece, por esos 6€ se pueden encontrar cosas algo mas interesantes.

.-Fase visual: picota de capa alta con ribete cardenalicio. Limpio, brillante. Lágrima abundante y densa que tinta la copa. De hecho, se mueve el vino y el cristal se tiñe de modo clarísimo.
.-Fase olfativa: buena intensidad en nariz. Frutos negros bien maduros, regaliz, vainilla, violetas y pétalos de rosa marchita. Aireándolo aparecen notas tostadas de su paso por madera muy bien integradas, cacao, canela, pimienta.
.-Fase gustativa: entra con decisión, ocupa toda la boca. Carnoso, suave. Deja sentir la carga de fruta negra con un retronasal de flor seca y violeta. Otra vez los tostados y especiados de la madera. Buena persistencia. Taninos dulces, bien pulidos, agradabilísimos. Para mi gusto, sin duda, está en un muy buen momento para tomarlo.

Un vino estupendo por unos 6€. La RCP fabulosa. Acompañó, sin desmerecer, al pollo asado especiado que teníamos de comida. Pero fue al día siguiente cuando dio lo mejor de si mismo acompañando unos kofta kebab al estilo jordano. Las especias y la fruta madura del vino hacían los coros de forma magistral a la canela y el comino del aderezo de la carne. Si, en vez de vacuno, hubiésemos usado cordero para los kofta... sublime.

Picota con borde violeta y capa media-alta.
Frutas roja y negra con notas florales de violeta y lirio, tostados muy sutiles con recuerdos torrefactos y un fondo de especias dulces como el anis y la canela.
Sabroso y redondo, con un tanino goloso pero muy vivo, sale la fruta roja muy ensamblada con un roble cremoso y torrefacto, con muy buena acidez el recorrido es fundente y carnoso.