Otra botella, unos meses después, presenta una excelente evolución de este vino. El color deriva hacia tonalidades doradas. En nariz presenta las habituales notas florales, cítricas, con la fruta más expresiva y madura e intensifica su carácter mineral. En boca mantiene su carácter fresco y cítrico, con mayor volumen y una expresión de fruta más madura. Espléndido. Uno de los más serios y personales blancos nacionales sin barrica que conozco.

Amarillo pajizo, muy brillante. Aroma de mediana intensidad a fruta no muy madura (pera, melocotón, albaricoque, piña), cítricos, con notas florales, de hierba fresca, algo de pastelería y un buen fondo mineral (talco, tiza). Nariz muy personal e interesante. En boca es seco y muy ligeramente cremoso. Muy cítrico y de nuevo la presencia de fruta no demasiado madura. Ligero, cálido, muy fresco y con buena acidez. Final algo graso, cítrico, muy ligeramente amargo y con recuerdos minerales. Buena persistencia. Vino muy serio y equilibrado. Mejora mucho en copa, conviene airear.

Color amarillo pálido... Aromas frutales, manzana, fruta con hueso (albaricoque), tropical (piña, plátano), y deliciosos aromas de pera... hierba fresca y especiados (hinojo),...así como flor blanca (tipo lirio?)... Paso en boca con cierto nervio, equilibrado, bien hecho y fresco. Retronasal con los aromas de nariz con final cítrico con dulce amargor...(lima?). Recomendable a pesar de los 13€.