Safrá 2019
Safrá 2019
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Crianza:
Con crianza
Graduación (vol):
12,50%
Varietales:
Mandó y Arcos
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 10 a 19,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
8.34
/
92
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
9,0
ELABORACIÓN
Cosechan las uvas temprano y utilizan un 30% de tallos para la vinificación en acero inoxidable con levaduras autóctonas. Este 2019 es un blend con un 30% de Arcos, una uva casi olvidada que están recuperando y a la que están prestando mucha atención. Maduró 6 meses en antiguas tinajas de barro enterradas de 2.800 litros en su impresionante bodega del siglo XVII.
MARIDAJE
Con arroces de carne, secos o caldosos, con chuletillas de cordero a la brasa y con quesos semi-curados.
OTROS VINOS CATADOS DE ESTA BODEGA
Opiniones de Safrá
OPINIONES
8

De color picota violáceo de capa media.

La nariz es de buena intensidad y complejidad. Fresas, violetas, toques cítricos y especias dulces.

En boca su buena acidez acompaña su paso frutal, ligero pero lleno de complejidad, tanino domado y final de muy buena persistencia.

Hablar de la uva mandó (y de la arcos) es hablar del mediterráneo, hoy en día las consideramos variedades minoritarias y curiosas pero tienen un pasado importante en nuestra región, un pasado bañado por la Mare Nostrum. A la uva mandó la encontramos en el Empordà, en el Pla de Bages y sobre todo en Valencia; en Mallorca (Illes Balears) también se considera autóctona y debió tener su presencia antiguamente pero actualmente es casi residual.
La mandó fue derrotada por la moda de los vinos con mucho grado alcohólico y mucho color. El renacimiento de la mandó tiene que ver con la sensibilidad actual del consumidor y del mercado de buscar vinos que destaquen por su finura. Con la mandó y otras variedades locales se recupera una esencia eminentemente mediterránea que ofrece al mundo vinos frágiles, frescos, gastronómicos y elegantes, aunque parezca un contrasentido.
Detrás de todas estas variedades delicadas del mediterráneo hay un movimiento precioso que busca poner en valor nuestro legado y nuestra riqueza vitivinícola; todas estas variedades locales nos permiten crear un relato y contar una historia, nuestra historia esculpida por el impacto de los rayos de sol y la magia de nuestras lunas.
La historia del Celler del Roure tiene que ver con la historia de un territorio, tiene que ver con la recuperación de una forma de hacer ancestral pero mirando hacia el futuro, tiene que ver con vinos modernos que nacen de vinos antiguos, estos vinos son el resultado de un viaje al pasado y de la recuperación de variedades vencidas.

Para hacer este vino la vendimia es manual, en cajas de 15 kilogramos, se lleva a cabo un despalillado parcial donde se deja un 30% de raspón y uva entera, se dejan actuar las levaduras autóctonas que se encargan de la fermentación alcohólica dentro de depósitos de acero inoxidable, posteriormente la fermentación maloláctica se realiza dentro de ánforas de barro antiguas de 2800 libros donde se alarga la crianza del vino durante 6 meses.
Color rojo cereza de capa media-alta con el ribete violáceo, limpio y brillante.
En nariz es muy expresivo, explosión de frutillas rojas frescas, fresas silvestres, grosellas, frambuesas con un toque más maduro de granada, cereza "del capellà" y ciruela "modronya"; toda esta fruta aparece con un trasfondo láctico. Entonces aparece la serie floral con un toque vegetal, lavanda y caramelo de violeta, todo acompañado por unos aromas de bosque mediterráneo que están en un segundo plano. Muestra unos aromas muy primarios, limpios, muy claros y muy mediterráneos; entre todos dibujan una paleta aromática atractiva y seductora.
La entrada en boca es potente y golosa, otra vez fina y seductora, encantadora, se muestra vivo, con un tanino que danza elegantemente con el paladar, buena acidez acompañada de un ligero amargor, serio y divertido, se muestra compacto, sin aristas ni fisuras, un claro ejemplo de equilibrio y armonía, no llama la atención por estridencia alguna sino por su consistencia, una maravilla de vino en un estado de forma espectacular.

Vamos con este curioso bivarietal valenciano al que le tenía ganas por todo lo leído sobre él. Abrimos la botella y la dejamos respirar por espacio de unos 45 minutos antes de proceder con su valoración a 17°C. Tapón de longitud media y muy compacto.

VISUAL: De color rojo rubí de capa media, brillante y con un amplio ribete de tonalidades violáceas. Su lágrima es abundante, esbelta y transparente (88).

OLFATIVA: En primer término asoman fragancias florales de rosas rojas acompañadas por un sutil atisbo de lavanda. Agitamos y aparece un pelotazo de fruta fresca impresionante, a fresas y frambuesas. También hay notas balsámicas de eucalipto mentolado que le aportan mucha frescura. De intensidad media (88).

GUSTATIVA: Encontramos un vino sorprendentemente fresco y de gran punch. Alta acidez, con el alcohol muy presente pese a su bajo porcentaje (12.5%), muy envolvente. Paso por boca ligeramente seco, con los taninos en un punto óptimo de madurez y con aromas retronasales marcadamente minerales, a arcilla húmeda, sin duda aportados por su crianza en las tinajas de barro. Post-gusto muy agradable, con la fruta fresca como protagonista (fresas) y con un curioso toquecito vegetal que parece "cabernetear", a pimiento verde. Persistencia de 2 min. y 50 segundos. Sensación de vino muy bien ensamblado, combinando frutosidad, taninos bien esculpidos, frescura y mineralidad. Muy interesante (93). Resaltar además el que esté incorporando ese 30% de la variedad Arcos, casi extinguida y recuperada para su disfrute. Mucho mérito, sí señor!.

La RCP la considero excelente pues el vino cuesta unos 12 euros tan solo.

MARIDAJE: El primer día nos lo tomamos con un arroz caldoso con pollo de corral y conejo con caracoles. En otro ágape fue pareja de unos solomillitos de cerdo a la salvia con all-i-oli y verduras plancha, y nos lo terminamos con nuestro recurrente surtido de queso curado, jamón y embutidos ibéricos. El maridaje con los sabores cárnicos y especiados de nuestro arrocito fue algo colosal, perfectamente armonizados con ese puntito frutoso y mineral de nuestro vinazo. Gran pareja sin duda, y como siempre, disfrutándola en maravillosa compañía.

VIDEOCATA:  https://www.youtube.com/watch?v=i2r6Dyv_cyw

Salud-os!!

Color cereza con ribete violáceo, de capa media.
En nariz se muestra perfumado. Notas a inciensos, ahumados, caramelos de violeta, flores y monte bajo.
Entrada en boca ligera, de paso ligero, de buena acidez, muy fino. Con un retro a incienso y monte bajo muy elegante.

Color rojo cereza, con ribete morado y de capa media.

En nariz se encuentra la fruta roja en primer lugar, también aparecen notas a especies y recuerdos a incienso.

En boca tiene una entrada suave. También aparece la fruta, que con una buena acidez lo hacen un vino fresco, amplio y ligero.

Color picota de capa ligera media, brillante.

En nariz aparecen notas a mora, cereza, toques ahumados, con persistencia y agradables.

En boca tiene una buena entrada, fresco, ligero, con una buena acidez y con un pelín de astringencia final agradable. 

Safrá es un vino tinto, limpio, de color rubí con ribetes amoratados

En nariz presenta aromas florales, incienso, humo y especias

En boca es fino, elegante y fresco. Tiene una persistencia aromática media y es ligeramente astringente

Color rubí con ribete morado de capa media baja, limpio.

En nariz aparece la fruta roja, también ahumados, incienso, flores, violetas.

En boca es suave, aterciopelado, fresco, muy buena acidez, ligero, un tanino algo secante y con persistencia media.

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