De color rubí marronoso muy claro, de capa media-baja, translúcido. Reflejos teja y anaranjados. Borde amplio abarcando el interior del menisco. Fuerte sensación de grosor, mucha glicerina, lágrimas enormes, permanentes.

Un Bordón perfumado a Rioja clásico, apaciblemente avainillado, prudente, pero para nada cansado por la edad. Va mostrando paso a paso unas pocas maderas cremosas, adoquines del pilar, caramelos de própoleo y un rastro de fruta roja en sazón, granada, madroños, que se mantiene en segundo plano sin acabar de despuntar. Respira a bocanadas exhalando un mayor madurez, cada vez más especiado y expresivo. Salen apuntes de clavo y canela que dan paso a torrefactos, toffee, ahumados. Conjunto muy limpio. Se intuye la apuesta de la bodega por el roble francés, inédito hasta ese momento.

En boca es clasicón, delgado al tiempo que cremoso, muy suave, sedoso, redondeado hasta el punto de comenzar a desdibujar alguna de sus virtudes. Mucha vainilla, taninos limados, casi ausentes, y un matiz de dulcedumbre del que se dijo que éste en vino era lo más parecido a "un café con leche". Exageraciones!! Un nuevo tipo de Rioja Bordón, lejos de ese estilo clarete o 4º año en el que también se ubica y que enlaza con los actuales. No hay defectos ni grandes virtudes pero sí un exceso de mesura y falta de sustancia. Se disfruta, como tantos otros de este tipo.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/11/rioja-bordon-1987-gran-reserva.html