Bodega que cuenta con una finca de 14 ha. Con una filosofía muy clara, elaborar vinos como antaño que el vino se hace en las viñas y el hombre solo puede echar una mano.

Un vino lleno de emociones, es indudable que es un blanco diferente, que Jose Luís Mateo ha aportado un nuevo concepto y es unir dentro de una elaboración de blanco, de la variedad Doña Blanca, el concepto Jerezano de Montilla, sin recurrir a la palomino, ni a la PX. Un vino con toques de Jura, aunque goza de mayor finura y elegancia. Un blanco repleto de sutileza y aromas que van emergiendo con el oxígeno, se gusta y eso se presiente con cada trago. Un vino que sorprenderá y se me antoja situarlo como referencia TOP en cualquier lista de blancos españoles.

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✔ Galería fotográfica completa del vino by #AntonioJesusPerez

Vino de crianza oxidativa del mejor enólogo Gallego, o uno de los mejores....para mi y para muchos. La cata realizada en sanlúcar este verano fue espectacular.

No es mentira la crianza oxidativa como sucede en Francia y en algunos grandes vinos de España.

El vino "oxidado" es para tonettis....si si del circo mundial del mundo del vino, o sea, los tonos del vino.

Este vino es suave en boca, con acidez media, cuerpo medio (+), buenísima estructura y sabores de pieles de fruta, cítricos, membrillo y notas de herbáceos. En ningún momento agrede el vino ni el alcohol,..y además.....está vivo!, aun siendo 2009, blanco y gallego.

Para mi es un vino que gana, y la cata la estoy hacien do 3 días después de abrirlo, por si acaso, ya que el frío no lo aguanta, si el tiempo y la finura de las personas. No todas tienen sensibilidad para estos vinos, y eso ha quedado claro.

Sino ...vamos a ver vinos blancos al salón de vinos que quieran Uds. y comparemos,..por favor.

Retomo apenas unos meses después este vino de desbordante personalidad y color amarillo/dorado. La nariz es de media intensidad, hay cierta mineralidad, toques de flor seca y algún apunte de dulce de membrillo sobre un fondo ahumado. En boca el ataque es bueno, aúna fluidez y cremosidad, bien de acidez, presenta atractivos amargos y bastante persistencia.

Color amarillo pajizo con ribete dorado.

En nariz tiene intensidad, recuerda los frutos secos ( nueces), los aromas citricos y balsamicos, sensaciones de flores secas, toque salino, marcada mineralidad, muy original y diferente.

En boca tiene cuerpo, equilibrio entre dulce y amargo, tiene buena acidez pero le falta frescura, es seco, toques de tostados, salinos, frutos secos, final largo donde la mineralidad destaca.

Lo digo por que por el nombre puedes pensar que ha estado en barrica y no es así, el nombre es fiel reflejo de como está el vino, esta hiperOXIDADO!!!!

Amarillo pajizo, ribetes verdosos, color juvenil.

Intensidad media, limpio, notas de lías y sidra pasada, manzana sobre madura, huele a oxidado….algo de tostado y poco cítrico.

Boca suave, acidez justa, vino caído, con estructura, muy hecho, toques maduros de manzanas y algo de lías, muy serio en la boca pero muy oxidado.

el nombre ES REAL, VINO OXIDADO,que vale 25 euros……..

Madre mía la de botellas que puedo vender así!!!1

El segundo clasificado de la cata 251 de la Penya La Verema. Unos de los vinos más peculiares que he probado durante el año. De color amarillo dorado y un nariz con notas minerales, recuerdos a membrillo, matices de flor ajada, suaves tostados y apuntes ahumados. En boca entra bien, resulta cremoso, con muy buenos amargos, acidez media, largo y estructurado. Un vino impactante, con carácter, que no deja indiferente.... Media ponderada: 79,82

Dorado limpio y brillante.
Nariz con buena intensidad que sorprende desde un primer momento por no recordar en absoluto a un vino bajo flor, es pura fineza y mineralidad, muy al estilo preciso de los vinos del productor. Tonos florales, frutos secos, un cierto recuerdo cítrico y herbáceo, trazas especiadas. Mucha complejidad.
En boca muestra de nuevo el enorme equilibrio que siempre define estos vinos, muy bien balanceados entre calidez y austeridad. Con una buena acidez y un paso ligeramente graso, largo en el final y dejando recuerdos frutales y minerales, con un curioso toque salino muy característico. Persistente.
Nos encontramos ante una rareza del gran José Luis Mateo, un vino que ha sido un accidente ya que desarrolló flor y fue embotellado con este nombre de “crianza oxidativa” pero que a la hora de la verdad muestra ese estilo tan serio y preciso de los vinos de uno de los mejores viticultores de España. Magnífico.

Color amarillo pajizo con destellos dorados, limpio y brillante.

Nariz de buena intensidad, compleja, aparece en un primer plano fruta amarilla, cítricos, miel y flores secas. Un fondo de frutos secos, levadura, especias, leves salinos.

En boca tiene un comienzo con cierta untuosidad, pero en seguida se vuelve muy vertical gracias a una gran acidez, final muy largo amargo y salino.

Una forma de elaborar que no es típica en Galicia pero parece que funciona muy bien con esta variedad. Muy grande Mateo.