El trabajo de J. L. Mateo y de raul Perez se dejan notar en esta región de Monterrey. Un gran vino con una variedad autóctona, bastardo. Color cereza un poco descolorido, debido a la uva que no da mucho color. En náriz buenos aromas florales y minerales. Fruta roja madura. En boca entra muy bien, muy equilibrado, buena acidez, unos taninos muy maduros y equilibrados. Es un gran vino de esta excelente variedad.

Color cereza de capa media-baja. Nariz muy intensa con notas muy marcadas a especias (muchísimo clavo), fruta roja, con notas minerales. En boca tiene una entrada amable, esta redondo, con los especias marcadas, fresco, con buena acidez y con mucho terruño atlántico.
Es un vino original, diferente y está muy rico.
Creo que es otro de los vinos que asesora o elabora Raúl Pérez, la verdad es que no lo sé muy bien. Lo que tampoco tengo claro es la uva con la que se ha elaborado el vino porque no lo pone en la botella. En internet he visto en algún sitio en el que se dice que se trata de mencía (90%) y bastardo (10%), pero conociendo la cercanía de "mencía" con esta bodega no pongo en duda de que será 100% bastardo.
Un buen vino para descolocar en un desafío.

Color cereza con ribetes cardenalicios, capa media ya que es una uva que da poco color.
de intensidad aromatica muy buena, florales,minerales,muy especiado,fruta roja madura,terruño.
la entrada en boca es muy amena, equilibrada, acidez buena, taninos pulido pero no muertos sino vivaz, fruta roja igual que la nariz, largo final con maticez de cacao y tomillo. Como varietal solo es una pasada de vino de sed como dicen los franceses.