Nueva aproximación a la Champagne
A mediados del mes de octubre y con una temperatura totalmente estival se reunión el equipo de cata de Verema.com para hacer frente a una cata de espumosos, todos ellos provenientes de la A.O.C. Champagne. Para el buen amante de los espumosos los champagnes son la “madre de todos los espumosos” y con una temperatura media bastante elevada –como la de este pasado Octubre- poca cosa apetecía más que tomar un refrescante y cremoso champagne.
Pero tratemos de centrar algo más la zona de Champagne. Regulada como Denominación de Origen (AOC) desde 1927, esta zona productora mítica apenas cubre el 3% de todo el viñedo francés. Se subdivide en cuatro áreas que se pueden apreciar en el mapa procedente de la AOC (http://www.champagne.fr/), en primer lugar la Montagne de Reims una gran meseta de escasa altura cuyas pendientes son mas perceptibles en las proximidades de los valles del Vesle y del Ardre al norte, y del Marne al sur. En ella la variedad dominante es la pinot noir.
Tras ella, la Vallée de la Marne (Valle del Marne) se extienden a lo largo de unos cien kilómetros desde Saâcy-sur-Marne hasta Tours-sur-Marne más allá de Epernay. La variedad dominante es la pinot meunier.
En tercer lugar la Côte des Blancs y la Côte de Sézann, cuyo nombre se debe a la dominante presencia de la chardonnay, perpendicular a la Montagne de Reims y sita al sur de Épernay.
Finalmente la Côte des Bar bastante más al sur con escaso viñedo que se agrupa, sobre todo, en torno a los municipios de Bar-sur-Seine y Bar-sur-Aube, zona donde predomina la pinot noir.
Sabido es que desde 1935 sólo se pueden usar 3 cepas en Champagne: dos de ellas tintas (pinot noir y pinot meunier) y la restante blanca (chardonnay). También es sabido que los champagnes blancos elaborados exclusivamente con variedades tintas son conocidos como blanc de noirs, mientras que los elaborados sólo con chardonnay son llamados blanc de blancs. Los más habituales están elaborados con un ensamblaje de las tres variedades, tanto los que son blancos como los que son rosados que, obviamente, requieren de la participación de uvas tintas.
Sólo en las grandes añadas se suelen elaborar vinos que proceden exclusivamente de esa añada, son los llamados millésime, frente a los elaborados con combinaciones de varías añadas que son conocidos como non- millésime o por la expresión anglosajona “non-vintage” (o incluso por sus siglas: NV).
Los champagnes catados procedían: los de Blondel de la Montagne de Reims, los de Leblond, Bourgeois y Charles Mignon del Valle del Marne, y los de Chapuy de Côte des Blancs - Côte de Sézann.
Los resultados de la cata mostraron cuatro vinos que superaron o igualaron la barrera del 8 y dos más que literalmente la rozaron, mostrando, pues, bastante buen nivel. El ganador de la cata fue el Champagne Lucien Leblond Blanc de Blancs, un atractivo NV con una excelente expresión de la chardonnay. El segundo clasificado fue el Champagne Cuvée du Dernier Siècle 1998, en este caso un millésime del 98, fruto del tradicional ensamblaje de pinot noir, chardonnay y pinot meunier. El tercer champagne del podio fue el Beaumont des Crayeres Brut Grand Prestige, resultado del ensamblaje de chardonnay, pinot noir y pinot meunier.
Muy cerca, a apenas unas centésimas quedaron clasificados, respectivamente, el Chapuy Brut Réserve Blanc de Blanc Millésime 2000 y el Lucien Leblond Brut Tradition fruto de un ‘peculiar’ ensamblaje dominado por la pinot meunier con y una cuarta parte de chardonnay. En el lado negativo destacar que el Champagne Cuvée de l'Écu Brut 1999 de Champagnes Bourgeois tenía TCA y fue descartado por la totalidad de los catadores.
En resto de los vinos catados tuvieron también buenas puntuaciones excepto el rosado, menos vinoso de lo habitual en la zona y que tal vez fue penalizado por lo delicado de su paso por boca.
Sin más me despido hasta la próxima cata.
