Vinos Portal de Montsant

Vinos Portal de Montsant: Filosofía y Breve historia

 

El arquitecto Alfredo Arribas inicia su andadura en el mundo del vino en 2001, con el proyecto de la finca Clos del Portal en el Priorat, entre Bellmunt, el Molar y el Lloar. Recuperando bancales y costers abandonados, trabajando con diversidad de variedades de uvas y clones, perfilando un modelo avanzado de viticultura orgánica. Todo ello enmarcado en un espléndido paisaje en el que se integra respetuosamente el vanguardista edificio que aloja la bodega.

La curiosidad por descubrir el potencial de los vinos de la vecina DO Montsant, le anima a trabajar en paralelo realizando un primer vino en 2004 -excelente añada- seleccionando uva, particularmente cariñenas viejas, de la zona del Masroig. El magnífico resultado obtenido por Santbru 2004 reafirma el nuevo proyecto y con él la rehabilitación de la antigua Cooperativa de Marçà, arquitectura de principios de siglo pasado, donde nace Portal del Montsant.

En esta bodega destaca el trabajo con las variedades históricas de la zona: garnacha y sobre todo cariñena, uva que predomina en el suroeste de la Denominación de Origen. Los vinos son finos, fragantes, elegantes y toman su nombre –Santbru y Brunus- del fundador (San Bruno de Colonia) de la orden monástica de los cartujos, presentes en la comarca del Priorat desde el 1194 e impulsores de la cultura y cultivo de la vid.

Con Portal del Montsant, Alfredo Arribas pretende remontar a los orígenes, reinventar una historia que en realidad nunca existió como tal –dada la corta existencia de la DO- en la búsqueda de una tipicidad, de un cierto corte clásico y diferenciado a la vez. Se elaboran dos familias de vinos: Santbru, vinos enraizados en la tradición y en la identidad del Montsant a través de los paisajes de sus viñas viejas; y Brunus, vinos que simbolizan nuevas direcciones en la interpretación de la D.O. Montsant
Portal del Montsant ha reunido en estos años una representativa amalgama de viñedos propios o arrendados, seleccionados en el conjunto del territorio, según su capacidad para aportar una amplia expresión y en armonía con los diversos vinos; en función de la mejor combinación de suelos, altitudes y orientaciones.

A los originales tintos, de base cariñena, se han ido incorporando año a año vinos blancos de garnacha, sorprendentes por su frescor y un rosado que a día de hoy ya es mítico.

Así, los dos proyectos, las dos bodegas, Portal del Priorat y Portal del Montsant han desarrollado desde sus inicios caminos diferenciados y complementarios. Clos del Portal, en el Priorat, como vino de finca, en la que predomina un microclima cálido; Portal del Montsant, como selección de pequeños pagos viejos, combinando las virtudes de los distintos lugares. En el Priorat, con la intención de aportar una visión propia, de identidad reconocible. Con Portal del Montsant, buscando entroncar con las raíces hasta constituir un exponente representativo y un referente obligado de la zona.

En ambos casos, no obstante, un denominador común: expresar al límite los aspectos mejores y diferenciales de los terruños de cada zona, como fórmula para conferir mayor atractivo al proyecto dual Priorat.Montsant.

La D.O. Montsant

Desde los inicios de la historia, en las tierras de la Denominación de Origen Montsant han convivido en armonía la actividad humana y el respeto al medio ambiente. Incluso en el ámbito espiritual, ya que la sierra del Montsant ha sido y en cierto modo sigue siéndolo, refugio de personas que han cultivado la dimensión espiritual en sus vidas.
Como los eremitas que haciendo honor al nombre de la sierra, la han poblado desde el siglo XII.

Los romanos ya elaboraban vinos en esta tierra, los monjes cartujos impulsaron el cultivo en toda la comarca y en el siglo XIX los vinos de esta zona consiguieron numerosos reconocimientos en las exposiciones universales, alrededor del mundo.

 

La D.O. Montsant es una tierra en la que el paisaje y el vino han ido juntos y de la mano durante siglos, y donde los viejos viñedos siempre tienen una historia que contar. Una historia que, con entusiasmo renovado, se proyecta hacia el futuro.

La D.O. Montsant nació pues en el año 2001 integrada por los municipios y bodegas que formaban la subzona de Falset de la D.O. Tarragona, y desde entonces ha disfrutado de un crecimiento espectacular. Si en el momento de su constitución agrupaba a 28 bodegas, la cifra ya supera actualmente la cincuentena. Alrededor de un 70% de la producción embotellada se destina a la exportación –principalmente Alemania y Estados Unidos- la superficie de los viñedos plantados alcanza las 1.826 hectáreas y la producción de uva se sitúa alrededor de los 10 millones de kilos.

Portal del Montsant Viticultura
 

Los terruños de Portal del Montsant están repartidos entre viñedos de extraordinaria calidad, con distintos tipos de suelos: arcillosos, calcáreos y arenosos; y con diversas orientaciones y altitudes. Estos crus constituyen una selección rica en diversidad y personalidad de parcelas únicas, en su mayoría de cariñenas viejas con muy baja producción, sumando algo más de 20 hectáreas. La edad de los viñedos a menudo supera los 65 años y poseen unas elevadas densidades de plantación, conducidas en vaso y con marcos estrechos de no más de 1x 2 metros.

En cada vendimia la parcela que haya producido el vino de mayor calidad y mayor potencial de envejecimiento, después de una larga crianza se embotellará como Trossos, los vinos de guarda de la bodega.

La climatología de la zona es típicamente mediterránea, con alguna característica continental en los viñedos situados al norte y a más altura. Las diversas cariñenas logran así combinar un gran abanico de expresión, rico en matices a menudo complementarios.

Los pagos de Portal del Montsant se encuentran distribuidos principalmente en tres zonas:

En el Suroeste: Romeus, Mas de la Notaria, Saleres y Aubagues. Expresión cálida de las cariñenas más intensas y profundas, alternativa interesantísima a las más conocidas de Porrera, en el Priorat.

En el entorno de la bodega, en Marçà: Aguasals, Rompuda, Llanda, Verintxell, Mas d’en Simò y Mas d’en Sec. Viñas de garnacha, blancas y tintas, de frescor sorprendente y fragancias florales. Maduración más pausada debido a las brisas que penetran desde el mar hacia el valle de Falset.

En el Norte: Camí del Montsant, Mas de l’Abella, Mas d’en Salvat y Plana d’en Guillem, en Siurana. 700 a 800 m. de altura. Baja graduación, acidez natural desbordante, finura y ligereza.

Las variedades predominantes en los ensamblajes son, por este orden: cariñena, garnacha y syrah para los tintos; y garnacha blanca y gris para los blancos.

La viticultura de Portal del Montsant da prioridad a la conservación y biodiversidad del medio natural, en pos de una viticultura orgánica integrada y sostenible, siguiendo los trazos de la agricultura ecológica y biodinámica. De ese modo les resulta posible mantener la vigencia de la viticultura tradicional, conservar el equilibrio de la flora y fauna autóctonas minimizando las intervenciones fitosanitarias.

Alternan el monocultivo de la vid con olivos, almendros y avellanos, fruto de cuyo trabajo resulta la producción de un delicadísimo aceite de arbequina: Santbru oli.

Enología en el Portal del Montsant

La Enología en el Portal del Montsant tiene como bandera el que los vinos reflejen rigurosamente el resultado obtenido en el viñedo. Los racimos se recogen manualmente y se transportan a la bodega en cajas de 16 kg, donde, después de un enfriamiento en cámaras frigoríficas, pasarán por una doble mesa de selección. Todos los vinos de Portal del Montsant tienen vocación de vinos elegantes y buscan unos la sutileza, otros la potencia, para lo cual es importante calibrar tanto el tiempo de contacto entre piel y pulpa como el tiempo de las maceraciones y de la extracción. En todos los casos se persigue la consecución de la tanicidad elegante, siempre basada en cosechar en el momento óptimo de maduración .

Después de un despalillado, las uvas pasan a unos pequeños depósitos de inoxidable de entre 2000 y 5000 litros de modo que cada depósito contendrá uva de un viñedo diferente. Así es posible aumentar la calidad de la elaboración al dar un trato diferenciado a cada caso concreto. En Santbru se vinifican todas las viñas por separado, desde la fermentación a la crianza en barrica. En el caso de los vinos blancos se prensan directamente los racimos con raspón y tras el desfangado la fermentación se realizará una parte en barrica, otra parte en depósitos de cemento en forma de huevo de 600 litros o troncopiramidales de 2000 litros –también estos depósitos se utilizan para algunas garnachas delicadas- y una tercera en tinas de inoxidable.

La crianza de los vinos en Portal del Montsant tiene un papel fundamental. En los tintos se realiza casi completamente en barricas de roble francés de maderas seleccionadas, se controla concienzudamente para que la madera no tenga un protagonismo excesivo en los vinos, buscando en la expresión frutal y en los caracteres -a menudo minerales- del terroir su presencia principal. Se utilizan para ello barricas de diferentes capacidades: de 500 o 600 litros para las garnachas y vinos más delicados y de 300 o 225 litros para las cariñenas y vinos que precisan mayor tranquilidad y tiempo.

La fermentación maloláctica se produce de forma espontánea en barrica y en los vinos del Portal de Montsant lo hace a lo largo de la primavera.

Los distintos vinos del Portal del Montsant tienen diferencias claras en su elaboración. Santbru es fruto de 4 rigurosas selecciones sucesivas: en la viña, en la elaboración posterior, en la crianza y en el ensamblaje. Sólo después de superar estos procesos las barricas de los diferentes “crus” que atesoran vinos de mayor concentración y profundidad optarán a formar parte del ensamblaje final. Las que integrarán Brunus son las que poseen tanicidad más pulida, carácter más abierto, aromas y expresiones frutales más francos. No hay reglas pre-establecidas y en cada añada la climatología y el factor humano volverán a buscar de nuevo, en el equilibrio, la perfección.

Santbru pasará entre 14 y 16 meses en barrica y Brunus una media de entre 8 y 10 meses. Son dos vinos con diferentes propósitos: mientras Santbru persigue la complejidad y el disfrute pausado e intelectual, Brunus trata de proporcionar una visión seductora, hedonista, placentera desde el primer momento.

Desde 2007, Stephen Pannell ha dirigido en la bodega las sucesivas campañas de las vendimias.
La dirección técnica de viticultura y enología corre a cargo de Joan Asens.

Los vinos de Portal del Montsant

En Portal del Montsant se elaboran 5 vinos diferentes con la pretensión de ser un fiel reflejo de la climatología, los viñedos y las tierras de la D.O. Montsant. Además, no siempre y dependiendo de la cosecha, se elabora Trossos.

 

Vino Santbru

Es la sangre azul de la bodega. Son vinos enraizados en la tradición, que en pocos años han adquirido la condición de clásicos. De cariñenas y garnachas muy viejas que proceden de los mejores pagos. Vinos profundos y complejos, que aúnan fuerza y elegancia. El Santbru ha logrado en poco tiempo consolidarse como un referente de la D.O. manteniendo año tras año muy buenas puntuaciones de los gurús internacionales. El Santbru blanc, en su objetivo de búsqueda de la fineza, acaba de ser elegido por la Guía Peñin entre los 25 Great Spanish Wines para representar a España en Shanghai.

Santbru Carinyenes Velles 2007

Variedades: Cariñena (65%), Syrah (20%) y Garnacha (15%)
Fermentación y crianza: 16 meses en barricas nuevas de roble francés de 225hasta 500 litros con las variedades por separado.

Santbru Blanc 2009

Variedades: Garnacha blanca (80%), Garnacha gris (15%) y Macabeo (5%)
Fermentación y crianza: Un tercio, criado cinco meses en barricas de 500 litros de roble francés, dos tercios en tinas de inox y de hormigón.

Vino Brunus

Son vinos que simbolizan nuevas direcciones para la D. O. Montsant, a la vez que suponen una introducción ideal para quien la descubre. Proceden de viñedos que combinan suelos de arcillas, calcáreos o también arenosos; mediante un trabajo basado en la viticultura orgánica, extraen la máxima expresión del fruto de cada añada. Los Brunus atesoran sutiliza y frescor; son vinos diferentes. Brunus reúne la producción central de la bodega. Es por tanto su gran referencia. Posiblemente uno de los mejores exponentes de la relación calidad-precio en nuestro país. El rosado de Brunus, Brunus rosé, en apenas tres ediciones, 2007 fue la primera, acumula los mejores elogios de todos los foros.

Brunus 2008

Variedades: Cariñena (45%), Garnacha (35%) y Syrah (10%).
Fermentación y crianza: 10 meses en barricas de roble americano y francés.

Brunus rosé 2009

Variedades: Garnacha 100%
Fermentación: Maceración pelicular en frío. Posteriormente prensando y fermentado a baja temperatura.

Bruberry
 

La naturalidad en el vino. Viñas viejas. Mínima intervención en los procesos de elaboración y crianza en la que sólo una pequeña parte tiene un breve contacto con la madera. Sutileza. Una visión que conecta los recuerdos de los vinos de antes con el futuro del vino.

Bruberry 2009

Variedades: Garnacha (52%), Syrah (27%) y Cariñena (21%)
Fermentación y crianza: Maceraciones cortas. Una cuarta parte del vino, 3 meses en barricas grandes de 2 años.

 

Trossos

Además de Santbru y Brunus, en Portal del Montsant se elaboran unas joyas vínicas que Alfredo Arribas viene cuidando desde 2007. Se trata de las series limitadas llamadas Trossos: Tros blanc y Tros negre, que son dos pequeñas cuvées monovarietales de garnacha. La ambición es la de situarse entre los grandes vinos de guarda, de larga vida y enorme potencial.

Para la elaboración de los Trossos, durante el proceso de la vendimia se escoge cada año un terruño –tros- de garnacha blanca y uno de garnacha tinta de entre aquellos que destacan más en cuanto al potencial y a las cualidades necesarias para que los vinos posean la longevidad, concentración y complejidad deseadas. No en todas las cosechas se darán todas las condiciones, de ahí que Trossos no se embotelle todos los años.

Resulta particularmente único el proceso de crianza en grandes barricas del Trossos blanc, entre 12 y 14 meses, idéntico al del Trossos negre. El resultado son unos vinos refinados y a la vez plenos de intensidad, que expresan la esncia de su origen, sin presencia perceptible de las notas de la madera, bien estructurados y muy largos.

Se embotellaron sólo en mágnum en 2007 -900 unidades- para favorecer una evolución más pausada y una crianza en botella capaz de mantener viva durante muchos años la expresión frutal, dejando así constancia de su vocación de perdurar en el tiempo. A partir de 2008 se simultanearán mágnum y 750 ml.

La voluntad de Trossos es transmitir las sensaciones propias de una pieza de arte, de un vino difícilmente repetible, en continua transformación. De aquí la diversidad de presencias interpretadas por las distintas y originales etiquetas.

Trossos blanc 2007

Asamblaje: Garnacha blanca (100%)
Fermentación y crianza: 13 meses en barricas grandes de roble francés.

Trossos negre 2007

Asamblaje: Garnacha (100%)
Fermentación y crianza: 14 meses en barricas grandes de roble francés.

La Arquitectura del Portal de Montsant

 

 

La bodega se ubica en una arquitectura de principios del pasado siglo, la antigua Cooperativa de Marçà, totalmente rehabilitada y recuperada para su uso original. En el centro de la nave cruciforme se sitúan las instalaciones de última generación para el procesado y fermentación, albergando los pequeños depósitos de acero inoxidable comunicados entre sí por una plataforma única de acero perforado. Como si de un mecano se tratase –es totalmente desmontable- la nueva estructura metálica se encuentra rodeada por un gran escenario de cemento, ausente de actividad, configurado por los pilares y tinas de la antigua bodega, rematado por unas ligeras cerchas metálicas y cubierta de teja.

Una arquitectura nueva envuelta en una arquitectura histórica, en un diálogo recíproco en tensión y armonía.

La crianza se lleva a cabo en los antiguos lagares que han sido comunicados configurando galerías subterráneas que mantienen la temperatura y humedad constantes.

En el nivel de acceso, en planta baja y junto a las oficinas, se localiza un acogedor espacio de recepción al público.

En suma un ejercicio sabio y contenido, de la mano experta del arquitecto Alfredo Arribas.