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Cata del Decenio en la 10ª Fira del Vi de Falset

Entrevistas realizadas

Esta décima edición de la Fira de Falset marca, para mi, su definitiva proyección internacional. Más que Fira nos encontramos dos ferias: una popular, de casetas y calores (mucho calor este año) y otra más profesional. Será difícil que ambos planteamientos no acaben chocando porque están enfocados a públicos muy diferentes.

Algunas muestras de la internacionalización: Empezar la primera de las entrevistas con el británico Christopher Cannan (Europvin) y acabar compartiendo mesa en la Cata del Decenio con el californiano Rob Mondavi. Antes de entrar en la descripción de esta cata ponemos a continuación los enlaces a las siete entrevistas que realicé el sábado 30 de abril durante la macrocata de los vinos del 2003. Basta pinchar en los enlaces que aparecen para que se abra el reproductor de sonido y se pueda escuchar las entrevistas.

- Christopher Cannan (Clos Figueres y Laurona): mms://media.verema.com/230521/voice005.mp3


- Dominic Bairaguet (Clos Dominic): mms://media.verema.com/230521/voice006.mp3


- Josep Ángel Mestres (Celler Fuentes): mms://media.verema.com/230521/voice007.mp3


- René Barbier (Clos Mogador): mms://media.verema.com/230521/voice008.mp3


- Montse Nadal (Universitat Rovira y Virgili y bodega Lo Givot): mms://media.verema.com/230521/voice009.mp3


- Joan Asens (Álvaro Palacios): mms://media.verema.com/230521/voice010.mp3


- Salustiá Álvarez (Presidente Consejo Regulador DOQ Priorat y gerente de Vall Llach):  mms://media.verema.com/230521/voice011.mp3

 

La Cata del Decenio: Horizontal de la añada 1995

La Escuela de Enología Jaume Ciurana de Falset fue, de nuevo, el marco elegido para la ya clásica “cata del decenio” que pretende valorar la evolución de los vinos más representativos de la zona una década más tarde. Este año nos enfrentábamos a un añada especialmente complicada. Fue clasificada oficialmente por el Consejo Regulador como “Excelente”, al igual que la de 1996 y mejorando el “Muy Buena” de 1994. Fue una añada con escasa pluviometría en el Priorat (de enero a octubre, apenas 164 litros por m2).

Antes de la cata varios elaboradores ya nos avisaron que muchos vinos de esta añada están, en general, muy cerrados en el momento actual. Y, en efecto, tuvimos ocasión de comprobarlo. Eran vinos que, al menos los de más prestigio internacional, necesitaban bastante más aireación de los 90 minutos de decantación a los que los sometimos. El único vino que jugó con ventaja en este sentido fue el Clos Erasmus que fue traído por su enóloga (Esther) ya abierto y aireado durante más de seis horas.

Para la cata a ciegas, aparte de los ocho Priorats que pudimos encontrar de la añada (ningún DO Montsant estaba disponible) incluimos un vino piloto que pudiera tener características similares, un Châteauneuf-du-Pape llamado Chateau de la Gardine Cuvée Generations Gaston Philippe 1995. Esta cuvée especial se elabora a partir del viñedo más viejo, criado en barricas de roble nuevas, y lleva fundamentalmente Garnacha (con una edad media de 70 años), junto con algo de Syrah y Monastrell. Parker lo puntuó con 92 puntos en el año 1997 y comentaba que estaba hecho en “un estilo internacional que reduce la tipicidad de la appellation”. De hecho, decía en su nota de cata que aromáticamente podía pasar por un Medoc del máximo nivel.

La cata se realizó con nueve copas Riedel Chianti para cada catador. Hay que agradecer, un año más, la labor realizada en todos los preparativos de esta cata por Joan Asens (responsable técnico de la bodega Alvaro Palacios) quien, un rato antes del inicio, nos estuvo comentando los pormenores de la reciente charla que había dado Claude Bourguignon, ingeniero agrónomo francés y reputado científico del suelo, en Falset. Además, Joan, con la generosidad que le caracteriza, cedió su plaza en la cata cuando vio que todas las plazas estaban ocupadas.

Finalmente el Gran Clos 1995 fue el vino que más gustó enla cata. En la hora y media que estuvo decantado es el que llegó en mejor forma a la cata ciega para el conjunto de catadores. La bodega que lo elabora es Cellers Fuentes, que cuenta con una superficie de unas 32 hectáreas, donde predomina la Garnacha del país, la Garnacha peluda y la Cariñena. En cambio, el Finca Dofi estaba completamente hermético y acabó en última posición. Solamente en la comida que realizamos en el restaurante Fonda Emilio, cinco horas más tarde, lo que quedaba de botella empezaba a expresar todo su potencial en nariz.

Un vino que creó bastante desconcierto entre varios catadores (incluyendo algunos reputados elaboradores del Priorat) fue el Clos Martinet, al que identificaron con el vino foráneo. Quizás la razón podría estar en la generosa cantidad de Cabernet Sauvignon y Merlot que llevaba en esa añada.

A la hora de puntuar no pedimos a los asistentes que nos dieran una puntuación para cada vino sino un sistema ordinal para indicarnos los que les habían gustado más. Es decir, tenían que dar un 1 al vino que más les había gustado, un 2 al segundo y así hasta un 9 para el que menos les gustase. De esta forma, el vino que sumase menos puntos sería el más valorado por el conjunto de quince catadores. Los resultados de la cata fueron los siguientes (si se pincha en los nombres de los vinos se pueden ver sus notas de cata en la sección de "Vinos Catados"):

1) Gran Clos 1995                           34 puntos

2) Clos Erasmus 1995                    54 puntos

3) Mas de Masos 1995                 67 puntos

4) L'Ermita 1995                              76 puntos

5) Chateau de la Gardine Cuvée des Generations Gaston Philippe 1995        80 puntos

6) Clos Mogador 1995                   81 puntos

7) Clos Martinet 1995                    89 puntos

8) Fra Fulco 1995                           89 puntos

9) Finca Dofí 1995                         100 puntos

Quedó claro que si los vinos hubiesen estado decantados más tiempo la valoración de los mismos podría haber variado notablemente. Personalmente, el que más me gustó fue el Mas de Masos, al que encontré con una magnífica nariz, de gran intensidad. El nombre de este vino hace referencia a la finca que tiene en propiedad la bodega Capafons-Ossó.

Como suele ser habitual, existieron ciertas discrepancias entre colectivos de catadores. Por ejemplo, para el equipo de Verema.com (Paco Higón y un servidor) globalmente el que más nos gustó fue el Clos Mogador (un segundo puesto para los dos). Para los cuatro elaboradores del Priorat presentes el que más les gustó fue el Gran Clos y luego el Clos Mogador.

En fin, que esto de las puntuaciones siempre es muy relativo. Lo que sí hubo un gran acuerdo es que había vinos muy expresivos para el tiempo que llevaban abiertos (Gran Clos, Mas de Masos y Clos Erasmus) y otros notablemente cerrados y necesitados de mayor oxigenación (especialmente Finca Dofi, L’Ermita y Clos Mogador).

Otra conclusión que obtuve es que la horizontal de 1994s que probamos en la Cata del Decenio del año anterior tenía vinos que daban más placer y estaban más expresivos que esta compleja añada 1995 que, probablemente, requerirá al menos un lustro más de botella para mostrar lo mejor de sí. En cualquier caso, una gratísima experiencia de cata la de esa soleada mañana de domingo en las afueras de Falset. 


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