9 edición de la Feria del Vino de Falset. Suma y sigue
La primera recomendación que se me ocurre por encima de cualquier otra para sugerir asistir a la Feria del vino de Falset es que en las fechas que se celebra, siempre es el primer fin de semana de mayo, la comarca del Priorat está preciosa. Este año, las provechosas lluvias que este inicio de primavera del 2004 nos está regalando, han tapizado de toda clase de flores y hierbas las vertiginosas pendientes de “llicorella”. Lo pudimos comprobar recorriendo con René Barbier su Clos Mogador, ese anfiteatro natural donde cada flor y cada brizna de hierba cobran un sentido cuando René nos explica su filosofía con el vino, que es como decir su filosofía vital:
“…hay que darle oportunidad a la naturaleza… todas las hierbas y flores del terreno están en Mogador. Esto es más importante que hablar de barricas.”
Me quedo también con la imagen de Porrera al fondo del valle, que se nos ofrece tras una curva en la carretera que llega a este pueblo desde Falset. Buscando la escuela de enología de Falset el domingo por la mañana el despiste de Paco Higón y un servidor nos brindó la posibilidad de disfrutar de esa preciosa estampa a la luz tenue y anaranjada de las nueve de la mañana. Hay que verlo.
La feria rompió este año sus anteriores registros con los más de diez mil visitantes y cerca de cincuenta bodegas participantes de ambas denominaciones de origen a las que acoge la comarca: DOQ Priorat y DO Montsant. Se vendieron unos 2.300 tickets que por 8 euros daban derecho a degustar 5 vinos diferentes de entre todas las casetas de las bodegas en su nuevo emplazamiento de la calle Miquel Barceló, unas 300 personas pudieron degustar los 46 vinos de ambas denominaciones de la Cata Selectiva donde se probaban todas las novedades de la añada 2002, y 14 privilegiados pudimos constatar la excelente evolución de estos vinos con el paso del tiempo en la Cata del Decenio, donde se cataron 10 vinos de la zona de 1994. Además, degustación de blancos de la zona, concurso de cocina del vino, cursos, charlas, etc.; todo esto y mucho más ocurrió en esta 9 edición de la Feria del Vino de Falset.
La feria y la comarca avanzan en paralelo al crecimiento del mundo vinícola prioratino. Lo que algunos tienen muy claro es que avanzar significa respetar todo aquello que se tiene alrededor, aquello que de alguna manera han hecho especiales este paisaje y este territorio. Por ello se celebró una Mesa Redonda sobre la “Carta del paisaje del Priorat”, un documento que debe delimitar las actuaciones urbanísticas y agrícolas que se realizan para evitar alterar la fisonomía del Priorat. Es indudable que el paisaje no supone únicamente un patrimonio estético, sino que cotiza también en vertientes económicas, patrimoniales, y culturales; va cogido de la mano del vino, y el reto es cómo proteger este entorno que le aporta tanto valor añadido al vino.
Mientras el Consell Comarcal y las dos denominaciones de origen, DOQ Priorat y Montsant, impulsan la Carta del Paisaje, en la comarca se llevan a cabo grandes plantaciones de viña que distorsionan la fisonomía original de distintos enclaves. Importantes inversiones vinícolas están impactando el paisaje y se denuncia como determinados proyectos han comportado modificar el perfil de una montaña. El debate está servido.
En la Cata Selectiva (Tast Selectiu) del sábado por la tarde, celebrada en dos plantas de la biblioteca municipal de Falset, se pudieron degustar 46 vinos diferentes de ambas denominaciones de origen correspondientes a la añada 2002. Si bien en los comienzos de la feria esta cata no tenía un objetivo definido, sino simplemente probar los vinos de mayor calidad que no se ofrecían en las casetas de la feria, al paso de los años se ha convertido en una auténtica cata “en premier” donde, a diferencia de la que se realiza en Burdeos con vinos muy tempranos dentro de su proceso de elaboración, se prueban los vinos de la añada que está a punto de salir al mercado (la 2002 en este caso).
La añada 2002 fue una añada complicada en todo el Mediterráneo, con un verano de temperaturas muy suaves, y más lluvioso de lo habitual. La complejidad aromática de los vinos de esta añada es sensiblemente diferente al de los años calurosos, con un mayor componente floral, y con diferencias más marcadas en boca, donde hay menos taninos y mayor frescura sin perder carnosidad. René Barbier la comparaba en estilo con los vinos de Cote-Rotie o Tain-L’Hermitage, más elegante y equilibrada.
Mientras el bullicio se apoderaba de ambas salas, y los asistentes subían y bajaban en busca de las novedades y sus vinos favoritos, nuestro foro de debate en directo desde la misma sala de catas era también un hervidero de comentarios, de opiniones, de preguntas y respuestas.
Había quórum sobre la añada que se presentaba, vinos más contenidos, menos explosivos, no tanto (obviamente) sobre las preferencias personales de cada uno: “me gustaron bastante más el Doix (muy buena acidez, fresco), el Odysseus tinto (muy sabroso) y el Gran Clos”, “me quedo como vinos que me han sorprendido, estén o no en su punto, les falte o no botella: Morlanda, Clos Fontà, Clos Martinet, Finca Dofí, Pedralets, Trío Infernal, Cabrida, ¿el top de los Montsant?, Étim Syrah.”, “no quería dejar de recomendar el Les Sorts Vinyes Velles 2002. Me pareció muy bueno con excelente acidez, debo probarlo con más calma pero a falta de unos cuantos meses que suele necesitar este vino, me dio que dará la talla respecto 2000 y 2001... Al menos según mi parecer…”
Se formularon preguntas a los elaboradores: ¿Mantendrán los vinos de Montsant una diferencia de precios con respecto a Priorat o también se apuntarán a los vinos de "alta expresión"? A lo que Sisco Perelló del Celler de Capçanes respondía diciendo que” los precios deben fluctuar con la calidad de la añada... bajando en las malas... por supuesto”.
Fueron apareciendo comentarios sobre vinos de la añada 2002 realizados por el equipo de verema.com presente: Etim syrah, Cims de Porrera, Roquers de Porrera, Perlat, Cingles Blau, Gran Clos, Clos Garsed, etc. ¿Está Fra Guerau y podéis decirme cómo viene en el 2002?, preguntaba un usuario habitual de verema.com.
Y también sirvió el foro para expresar críticas y sugerencias a la organización, desde lo que alguno consideraba 60€ como un precio excesivo para poder asistir a esta cata, sobre la posibilidad de disponer de un horario más extenso aún si cabe dada la extensa lista de vinos a catar, sobre el no cumplimiento del horario por parte de alguna bodega importante, de la necesidad de un local más grande para la cata, y en algún caso de la escasez de algún vino en concreto. Opiniones que deben quedar ahí para la reflexión por parte de la organización y de las bodegas participantes.
El domingo por la mañana se celebró la Cata del Decenio (Tast del Decenni), cuya organización había sido encomendada a Verema.com. Mientras que por la calle de Baix el concurso de la cocina del vino iba embriagando el ambiente, la escuela de enología Jaume Ciurana de Falset acogía esta cata en la que 10 vinos de 1994 de la zona iban a mostrar como les había sentado el transcurso de 10 años de vida. Allí se cuidaban todos los detalles para que los aromas de los vinos estuvieran afinados en el momento de la cata.
Estuvieron los “grandes” y míticos Priorats, los no tan míticos que ya en aquellos momentos buscaban su lugar en el universo vinícola, los Montsant que en aquella época todavía se denominaban Tarragona-Falset, y también se cató un vino seleccionado por verema.com como “control” de la cata, un Chateauneuf du Pape de una de las bodegas míticas de esta región del Ródano sur, Chateau de Beaucastel.
Los resultados de la cata ciega realizada (puntuación sobre un máximo de 10) fueron los siguientes
1º. Clos Martinet 1994: 8,41
2º. L'Ermita 1994: 8,40
3º. Clos Erasmus 1994: 8,35
4º. Clos Mogador 1994: 8,13
5º. Finca Dofí 1994: 8,04
6º. Celler Cecilio 1994: 7,90
7º. Mas de Masos 1994: 7,62
8º. Vall del Calàs 1994: 7,49
9º. Castell de les Pinyeres 1994: 7,27
10º. Chateau Beaucastel Hommage à Jacques Perrin 1994: 7,13
La climatología en el año 1994, con un verano muy caluroso, dio lugar a vinos con mucha estructura, mucho cuerpo y una nariz muy explosiva y frutal. Daremos más amplia información sobre el desarrollo de esta cata y de nuestra opinión y comentarios de cata, pero como resumen podríamos destacar la amplia dispersión de preferencias entre los 13 asistentes (bodegueros, restauradores, organización, foreros habituales de verema.com, organizadores de verema.com), la timidez en nariz de algunos de los vinos, la suavidad en boca y la viveza de color de todos ellos, la incomprensión que sufrió el vino del Ródano, y, sobre todo, la vida que todavía les queda por delante a estos vinos.
