Sabor a Málaga vuelve a las Experiencias Verema
En uno de los magníficos salones del Hotel Miramar de Málaga y dentro de la V Experiencia Verema celebrada en esta ciudad, tuvimos la oportunidad de disfrutar de una cata muy especial, la que nos ofreció Sabor a Málaga.
Sabor a Málaga es una marca que unifica bajo una imagen global los productos de mayor calidad de la provincia, permitiendo al consumidor una fácil identificación tanto dentro de la provincia como fuera de ella. Entre sus objetivos está impulsar la comercialización poniendo en valor la calidad y exclusividad de cada uno, así como contribuir a la dinamización de la economía local y creación de puestos de trabajo en el sector.
La cata resultó muy especial, era la primera que hacíamos después de los meses de confinamiento y además se presentaban maridados los vinos premiados en la última edición de los premios Sabor a Málaga y los platos seleccionados por el chef Sergio Garrido, todos elaborados con productos autóctonos.
La cata se inició con la presentación llevada a cabo por Juan Carlos Maldonado, vicepresidente primero de la Diputación de Málaga y diputado del Área de Desarrollo Económico y Sostenible. En su presentación destacó la importancia del evento y su valor por la presencia de profesionales y expertos del mundo del vino. También quiso poner en valor los productos de Málaga y su patrimonio gastronómico y turístico.
A partir de este momento se fueron sirviendo los vinos, acompañados cada uno de ellos por un plato que, como pudimos comprobar, armonizaba magníficamente. Un representante de cada una de las bodegas explicaba a los asistentes con detalle cada uno de sus vinos, siempre aportando información adicional, contando historias y dando una visión mucho más cercana de cada uno de ellos.
El primer vino, en este caso un Vermut, fue Dimobe Reserva Ventura 27, de Bodegas Dimobe acompañado del primer plato, que consistió en Queso D.O. Malaga con perlas de miel de caña de Frigiliana y Aceituna Aloreña. Interesante Armonía de sabores que resaltaba la finura del queso, el sabor de la aceituna y como no, la buena calidad del vino.
Nota de cata: De color ámbar, brillante, nariz intensa con los botánicos presentes, especias, fruta escarchada y frutos secos sobre notas de su compleja crianza. Dimobe Reserva Ventura 27 muestra una boca limpia, cítrica, dulce en su justa medida, de buen peso y gran persistencia.
El segundo vino, el vino blanco premiado fue Afrutado Seco Cortijo la Fuente 2018, de Bodegas Cortijo la Fuente, un interesante vino blanco seco, elaborado con Moscatel de grano menudo y Pedro Ximenez, que armonizó perfectamente con el Boquerón Victoriano, Ajo Blanco Malagueño y Tartar de aguacate de la Axarquía con Palomitas de Aceite de Oliva Virgen Gil Luna. La frescura del vino y sus notas afrutadas y ligeramente dulces, alegraron el plato, lleno de productos de gran calidad y de elegantes sabores.
Nota de cata: Afrutado Seco Cortijo la Fuente viste de color amarillo brillante con destellos verdosos, su nariz posee una gran intensidad aromática con recuerdos a flores blancas, cítricos, fruta tropical y uva de mesa. En boca es un vino seco, fresco, frutal, sápido, con buena acidez y persistencia.
El tercer vino, Ariyanas Naturalmente Dulce 2018, elaborado con Moscatel de Alejandría, de Bodegas Bentomiz sorprendió especialmente al tratarse de un vino naturalmente dulce, por lo que su armonía con el Gazpachuelo de Jurel Asado, Gamba y Peregrina Malagueña fue una experiencia diferente, sorprendente y que resultó muy grata por la complejidad del resultado.
Nota de cata: De color amarillo dorado, limpio y brillante. Ariyanas Naturalmente dulce posee una nariz de buena intensidad con notas dulces de albaricoque y melocotón, cítricos dulces, flores blancas, especias, uvas dulces y especias. Boca con el dulzor bien equilibrado por muy buena acidez, glicérico, amplio, frutal y de gran complejidad. Final largo donde reaparecen las notas sentidas en nariz.
El cuarto vino fue el primer tinto, Lunares 2018, de la bodega Lunares de Ronda, un tinto joven, fresco y de muy buen beber.
Nota de cata: De color picota violáceo con matices azulados. En nariz muestra buena intensidad con notas de frutos negros, flores moradas y fondo de crianza. En boca Lunares tiene taninos suaves, buena acidez que lo hace fresco, con nervio, equilibrado y persistente.
Entre el cuarto y el quinto vino se sirvió el Canelón de Chivo Lechal Malagueño Asado al Carbón sobre Migas de Mollina con Croquetas de Embutidos de Chivo, el vino Lunares resultó muy interesante con el plato que luego finalizamos con el sexto vino de la noche.
El último tinto catado fue Vinana 2015 de Bodegas Kieninger, un tinto con crianza elaborado con Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot que resultó perfecto para acabar el gran sabor del Canelón de Chivo.
Nota de Cata: De color cereza intenso con ribete granate de buena capa. La nariz es de media intensidad y requiere aireación, tras ésta nos muestra recuerdos a frutos negros maduros, notas especiadas y buena crianza que envuelve el conjunto. En boca Vinana tiene buen ataque, sabroso, bien de acidez, de buen cuerpo, fruta y crianza bien equilibradas, taninos maduros y final de buena persistencia.
Acabando el magnífico Vinana apareció el Cortadillo de Naranja de Pizarra, Limones de Álora, Mermelada de Huevo de Toro de Coín y Albahaca con migas de Chocolate y con él, vino dulce Malaga Oro Viejo de Bodegas Quitapenas. Un dulce que sobre base de Pedro Ximénez y con aportación de Moscatel resulta un acompañante perfecto para cualquier postre y también para tomar solo a cualquier hora.
Nota de Cata: De color caoba oscuro con reflejos ambar, limpio y brillante. Oro Viejo nos trae una nariz de buena intensidad con predominio de la fruta pasa, balsámicos, oxidativas y maderas finas. En boca tiene buena entrada, buena acidez que equilibra en parte las notas dulces, la fruta pasa protagoniza su paso untuoso, complejo y de gran persistencia.
Finalmente compareció ante todos nosotros el chef Sergio Garrido, muy aplaudido por el público, para explicar el por qué de cada uno de los platos, su idea al elaborarlos y sobre todo su pasión por los productos malagueños que le daban la oportunidad de elaborar grandes platos. Sergio estuvo acompañado en el montaje de los platos por alumnos de la escuela con la que está colaborando para formar a personas con diversidad funcional.
Gracias a Sabor a Málaga por hacer posible esta magnífica cata, diferente, única, difícil de ejecutar y que con el trabajo y la buena voluntad de todos resultó un auténtico éxito.
