Cata D.O. Somontano y D.O. Jamón de Teruel el maridaje ideal en la Experiencia Verema Valencia

Una de las catas comentadas en la tercera jornada de la Experiencia Verema Valencia 2020 vino de la mano de la Denominación de Origen Somontano y la Denominación de Origen de Jamón de Teruel. Evidentemente hablamos de una cata diferente y muy especial donde además de conocer mejor ambas Denominaciones de Origen por separado tuvimos la oportunidad de disfrutar de lo bien que combinan unidas, para ofrecernos un maridaje ideal.

Además para ello tuvimos la fortuna de contar con la presencia de Raquel Latre, Presidenta de la Denominación de Origen Somontano e Isidro Escriche, cortador oficial de la Denominación de Origen Jamón de Teruel, ambos grandes conocedores, y así lo demostraron, de sus respectivas denominaciones de origen.

La D.O.P. Somontano 

Amor por la tierra, pasión por el trabajo, son según Raquel Latre las palabras que mejor representan el espíritu de la Denominación de Origen y por ello se han convertido en su eslogan.

Los valores de la D.O. se encuentran alineados con los de la D.O. Jamón de Teruel, y se basan en el origen, en el territorio, en el carácter que cada año da al producto, pero también en la excelencia, en llevar a cabo el máximo esfuerzo para estar entre los mejores. 

La D.O. Somontano se localiza en el centro de la provincia de Huesca, a los pies de los Pirineos, cuenta con una extensión de 4000 Has de viñedo y, en estos momentos, está compuesta por 31 bodegas.

Somontano significa al pie de la montaña. Es muy importante tener en cuenta la cercanía e influencia del Pirineo que se encuentra a 65 Km. de distancia y más todavía las sierras que rodean el territorio y que tienen gran impacto en el producto final, son la clave de la frescura de los vinos de Somontano, marcados por una gran acidez en general.

El Consejo Regulador se ubica en Barbastro, capital del Somontano, y su sede la componen tres históricos inmuebles: un edificio que en su día fue un hospital, la plaza de toros y la que fue una iglesia renacentista. 

Según documentos de la época, en el año 500 A.C. ya se cultivaba la vid en el Valle del Ebro y en el siglo II A. C. ya existía una importante producción de vino en esta zona. En la Edad Media, el cultivo del viñedo se extiende a toda la provincia de Huesca. En esta época los monasterios son un factor influyente en el desarrollo del viñedo y provocan un fuerte aumento de plantación de cepas en sus proximidades por ser el vino un producto esencial.

Repecto a las variedades, muchas de ellas vinieron de Francia cuando algunos bodegueros con motivo de la filoxera eligieron la zona para seguir haciendo sus vinos. Ello significó la entrada de variedades foráneas que se adaptaron muy bien al terreno, especialmente la chardonnay en blanco y la cabernet sauvignon en vinos tintos.

Señala Raquel Latre que cada vez será menos importante la variedad y mucho más el terruño, el clima y la elaboración de cada vino.

Las variedades permitidas

Dentro de la Denominación de Origen Somontano se encuentran 15 variedades: 

Tintas: tempranillo, syrah, pinot noir, parraleta, moristel, merlot, garnacha tinta y cabernet sauvignon. 

Blancas: sauvignon blanc, riesling, macabeo, gewürztraminer, garnacha blanca, chardonnay y alcañón. 

También hizo especial mención a la Ruta del Vino de Somontano que agrupa a 17 bodegas que se pueden visitar y que además ofrece paisajes únicos a los pies de los pirineos, llenos de encanto y de historia donde la esencia del vino se percibe de una manera muy especial. 

La Ruta del Vino Somontano abarca modernas y emblemáticas bodegas rodeadas de buenos restaurantes y cómodos alojamientos donde descansar tras las visitas a las catedrales del vino. 

D.O.P. Jamón de Teruel

La Denominación de Origen jamón de Teruel es sinónimo de calidad y desde el año 2011 además es una marca internacional que aporta al jamón la total garantía en cuanto a la calidad del producto. 

Nos explica Isidro las grandes propiedades que atesora la climatología de Teruel para una perfecta curación del jamón, se trata de un clima muy seco y frío que partiendo de una gran materia prima hace que se consiga un producto excepcional. 

Otro dato importante a conocer es que el pienso para la alimentación de los animales debe contener al menos un 50% de cereales y haber sido producido en Teruel o a lo sumo en provincias limítrofes.

Las razas permitidas para que el jamón pueda acogerse a la Denominación de Origen son Landrace, Large White o cruce de ambas (línea madre), y Duroc (línea padre).

También nos recuerda que la curación mínima es de 60 semanas y que una muestra de la calidad es que en 2019 solamente 300.000 piezas fueron etiquetadas por la D.O., cuando en la provincia se produjeron cerca de cinco millones de jamones.

A continuación nos habló de las partes del jamón, de sus distintas características y de la importancia de llevar a cabo un corte fino para disfrutar mejor el producto. El carácter del jamón D.O Teruel se percibe por una grasa integrada y sabor muy suave.

A continuación os dejamos algunas de las características, además de otras que ya hemos citado, que facilitarán que podamos distinguir en auténtico Jamón D.O. Teruel. 

1. La vitola (anilla que se coloca alrededor de la pezuña) ha de estar numerada. Es un precinto codificado con la que se puede rastrear la trazabilidad.

2. A todos aquellos jamones o paletas que no cumplen con algunos parámetros de calidad impuestos por el C.R.D.O.P. se les corta la pezuña. 

3. Encontrarás una estrella de ocho puntas grabada a fuego en la piel de los jamones y paletas. 

4. Se utiliza un código de trazabilidad que se encuentra marcado a tinta en la piel del jamón o paleta que es único y está formado por 12 dígitos.

La Cata: El vino y el Jamón

Los vinos blancos 

1. Vino blanco joven de 2018 elaborado con garnacha blanca lleno de frescura y de fruta muy sana. Marcada acidez, y paso ligero en boca no exento de buena complejidad. Ligero paso por barrica que le da volumen. Un vino fácil y muy agradable de beber.
2. De nuevo estamos ante un vino de 2018, en este caso elaborado con la variedad gewurztraminer, fresco, perfumado, floral, terpénico, tropical, con gran acidez. En boca tiene muy buena acidez que equilibra su golosidad, untuoso, complejo y muy largo. Es de resaltar la buena adaptación de esta uva a la zona
3. De la añada 2015, probamos un blanco emblemático en la zona, un vino cuyo coupage cambia cada año y por tanto la bodega no lo desvela. Es un vino complejo desde el principio, con amplia paleta aromática que va desde la fruta, especias y ligeros terciarios. En boca es delicioso, potente, seco, con buena acidez y gran amplitud. Un gran vino.

Aquí y tras el magnífico corte de Isidro, disfrutamos del jamón, en este caso de la parte conocida como contramaza, que suele ser más dura y más salada. Es una parte del jamón que, como pudimos comprobar, armoniza a la perfección con los vinos blancos que de la cata, vinos con gran frescura que limpian la boca y elevan el sabor.

Los vinos tintos

1. Vino de la añada 2017, se trata de un vino sin crianza elaborado con la variedad autóctona moristel y pudimos disfrutar de un vino fresco, de capa baja, con gran acidez y marcados recuerdos a frutos rojos. En boca un vino fácil de beber, con nervio y muy vinoso. 
2. A continuación un vino del año 2015 elaborado con uva garnacha en el valle de Secastilla, las garnachas de Somontano se caracterízan por su frescura y así se mostraba el vino. Buena complejidad, fruta roja madura, tostados, balsámicos y especias dulces. En boca un vino redondo, amplio, un punto goloso, de buena carga frutal y media persistencia.
3. El siguiente vino, de la añada 2012 sorprendió por su aspecto que lo hacía más jóven. Elaborado con cabernet sauvignon, la uva tinta mayoritaria en Somontano, encontramos un vino complejo desde el inicio donde la crianza estaba integrada, frutas maduras, ahumados, tostados, especias y balsámicos. En boca es un vino delicioso, amplio, con la crianza integrada, gran estructura y muy largo.
4. Finalmente otro gran vino, en este caso de la añada 2011, con un coupage bastante tradicional en la zona formado por syrah, cabernet sauvignon, garnacha y merlot. Un vino que tras aireación mostró fruta roja, negra, notas florales, especias y buena crianza. En boca resulto muy amplio, elegante en el paso, tanino pulido, vivo, maduro y de gran persistencia. 

De nuevo y para alegría de los asistentes pudimos degustar el magnífico corte del Jamón D.O. Teruel, en este caso de la maza, la zona más noble del jamón por estar más protegida, una delicia que armonizó perfectamente con todos y cada uno de los vinos tintos disfrutados.

Felices tras una cata tan original por los grandes vinos, el magnífico jamón y como no por que juntos nos ofrecieron un maridaje ideal. ¡Gracias!