Encuentro de Foreros Grupo Codorníu: Abadia de Poblet, en el reino de la Trepat.

Abadía de Poblet

Para completar el día después de la intensa mañana en Scala Dei nos desplazamos a Poblet, en la Conca de Barberá, el reino de la uva Trepat, con el fin de visitar la Bodega Abadía de Poblet.

Tras comer en el restaurante de la Abadía compartiendo las experiencias vividas, nos acercamos a la Bodega, integrada en el impresionante conjunto del Monasterio de Poblet y amparada bajo la Denominación de Origen Conca de Barberá.

Jaume, enólogo de la bodega nos abre sus puertas. Las instalaciones se encuentran en un espacio amplio, alto y muy diáfano que se nota cargado de historia. Algunas barricas pequeñas, grandes fudres, depósitos de cemento y todo lo necesario para la elaboración del vino. Al centro, una larga mesa llena de copas, que auguraba el disfrute de una interesante cata.

La Historia, las uvas, la crianza

De nuevo la historia de la bodega está vinculada a la Abadía Cisterciense que data de 1151. En aquel tiempo, en los monasterios había cultura del vino y destinaron mucha superficie a este fin. La desamortización de Mendizabal provocó la marcha de los monjes y el abandono del cultivo, quedando el monasterio en muy malas condiciones.  En 1930 se inició su restauración, de forma que en 1935 pudo dedicarse nuevamente la iglesia al culto, y en 1940 retornaban a su abadía algunos monjes. La bodega fue adquirida por dos hermanas que aprovecharon las fincas que ya habían sido plantadas e impulsaron la regeneración de la zona.

La Bodega ha ido creciendo en el uso de las variedades autóctonas, macabeo y parellada en blancas y trepat, garnacha, garrut (monastrell) y ull de llebre (tempranillo), a las que hay que sumar la pinot noir muy adaptada a esta zona mucho tiempo atrás.

La idea es clara, señala Jaume: transmitir el terroir, embotellar el paisaje y tenerlo en la copa. Para ello se intenta intervenir poco, aprovechar el potencial de la uva y del terreno. Casi no se utilizan barricas pequeñas para la crianza, que en su mayor parte se lleva a cabo en grandes fudres y depósitos de cemento. Se hacen fermentaciones en bañeras de cemento recuperando la tradición y en cuanto a la uva se ha apostado por la trepat para tintos.

La uva trepat podría decirse que es la protagonista en Conca de Barberá. No hace muchos años solamente se usaba para vinos y espumosos rosados. Es una uva de maduración tardía, de gran racimo y con la piel muy grande. Se trata de una uva que da vinos elegantes, especiados y muy frescos que en ocasiones puede recordar a los pinot noir de Borgoña.

Y mientras seguimos comentando, empezamos:

La Cata de los vinos

Abadía de Poblet blanco 2016

Abadía de Poblet blanco 2016 es un coupage de Macabeo y Parellada sometido a un ligero “brisado”, fermentado en cemento y fudres y procedente de viñedos de setenta años. Crianza de doce meses en depósitos de cemento.

• Nota de cata: Color amarillo pálido con destellos dorados. En nariz es un vino fresco, notas de albaricoque, mango, piña, toques cítricos, especias y monte bajo. En boca es fresco, amplio, muy buena acidez, frutal y de gran persistencia.

Abadía de Poblet tinto 2016

Abadía de Poblet tinto 2016, es de nuevo un coupage que intenta recoger las cuatro variedades tradicionales de la zona, es decir, trepat en un 40% y garnacha, garrut y ull de llebre en un 20% cada una, aproximadamente. Crianza de 18 meses en fudres y tinas de cemento.

• Nota de cata: Color picota con ribete granate. Nariz con buena fruta fresca, sobre todo roja, recuerdos especiados en forma de pimienta blanca y clavo y fondo mineral. En boca es fresco, ligero, con buena acidez, cierta untuosidad, envolvente, jugoso, estructurado y de buena longitud.

Tossal de la Salut 2015

Tossal de la Salut 2015 se elabora con garnacha en su totalidad criado en tinas de cemento entre 12 y 16 meses, que busca la máxima expresión de la uva en la zona. En la fermentación se deja el raspón.

• Nota de cata: Color cereza de capa baja. La nariz es fresca y viene cargada de fruta roja y negra más madura. En boca es fino, delicado, elegante y a la vez con buen peso. De nuevo la fruta marca un paso amplio y bien estructurado y un final largo lleno de matices.

Font Voltada 2015

Font Voltada 2015 es un vino elaborado totalmente con trepat de viñas muy viejas, elaborado con el raspón que madura al mismo ritmo que la uva y criado en dos barricas de 600 l. entre 14 y 16 meses.

• Nota de cata: Color picota de capa baja. La nariz muestra los marcados rasgos de la trepat, pimienta blanca y fruta fresca en buen equilibrio. En boca su excelente acidez lo hace vivaz, con nervio y a la vez ligero y frutal. Buenos amargos y final de gran persistencia marcado por las notas especiadas y recuerdos minerales.

Finalmente como curiosidad catamos una muestra de barrica del año 2017 de la variedad garrut (monastrell). Estaba aún sin hacer y le faltaba la crianza, pero mostró su potencial del que se desprende la posible aparición en el mercado de un monovarietal de esta uva en los próximos años.

Nos despedimos agradecidos y la bodega nos obsequió con un magnífico detalle, su vino blanco Abadía de Poblet. Cansados pero sonrientes nos despedimos con la idea de disfrutar de un pequeño descanso hasta la noche, en que con la “cena de sobaquillo” daríamos por terminada la intensa jornada.