Grandes vinos, grandes desconocidos

José Antonio Sánchez Inchausti fue el encargado de presentar esta cata en la tarde del 19 de febrero, una cata que había levantado gran expectación por lo que en la sala no cabía un alfiler. Todos los vinos que íbamos a probar habían sido valorados en su momento con más de 90 puntos de la guía The Wine Advocate (Robert Parker) y como colofón final, se abrirían 2 vinos de mediados del siglo pasado, concretamente de 1969, algo realmente emocionante.

Tras subrayar la obviedad de que la experiencia que estábamos a punto de vivir era algo único, que nunca había tenido lugar en España y que difícilmente se iba a repetir, nos presentó a Amanda Navarro sumiller de gran experiencia, responsable técnica de Terras de Portugal y excelente conocedora de los vinos de nuestro país vecino.

La tradición vitivinícola de Portugal

Al igual que sucedió en España, el vino llega a Portugal de la mano de los romanos pero a diferencia de lo que ocurriera en nuestro país, la evolucíón tecnológica en el país vecino ha sido mucho más tardía. Hace 25 años en Portugal se producían bastantes pocos vinos de calidad pero gracias al gran desarrollo político, económico y social de los últimos 20 años esta modernización sí ha tenido lugar.

No obstante es importante resaltar que este proceso evolutivo en cuanto a las técnicas vitivinícolas no ha supuesto un abandono de la tradición. Se sigue elaborando con variedades autóctonas aunque obviamente también se han introducido variedades foráneas, pero las que realmente son valoradas y son culpables del prestigio de los vinos portugueses son las variedades autóctonas. Los sistemas de elaboración también se han mantenido

En la mayoría de las bodegas que se precien de Portugal la uva todavía se pisa a pie en los lagares.

Eso sí, lagares modernizados, equipados con sistemas de control de temperatura, o incluso lagares de acero inoxidable donde se pisa la uva.

El viaje empieza en el Alentejo

Alentejo significa literalmente más allá del Tajo.

Ocupa una superfice que alcanza una tercera parte del territorio de Portugal. Su paisaje es muy particular, con planicies onduladas y colinas muy suaves. Hay mucho olivar y viñedo, también encontramos abundancia de cereal y alcornoque, no debemos olvidar que Portugal es el primer productor de corcho del mundo. En verano la vista es realmente espectacular con una combinación de colores impresionante: el verde de los olivos y de la viña, el marrón del cereal, el naranja del tronco de los alcornoques tras la saca...

Los suelos son de una diversidad poco común, esquistos, arcillas, mármoles, calizas... El clima es mediterráneo con fuerte influencia continental, cálido y seco.

El Alentejo está dividido en 8 subregiones que se podrían agrupar en 3 subzonas:

Alto Alentejo-Portalegre al norte. Zona muy diferenciada al resto. Se encuentra en el único sistema montañoso del Alentejo, la Serra de Sâo Mamedes que alcanza los 750 m. de altitud. Los suelos son fundamentalmente graníticos y las viñas están plantadas a 600 m. de altura, lo que convierte a los vinos de esta zona en vinos muy singulares y totalmente distintos a los del resto del Alentejo, mucho más fresco y con un punto de acidez más alto.

Alentejo Central que incluye a los municipios de Borba, Évora, Redondo y Reguengos de Monsaraz. Esta zona es la que da la auténtica tipicidad alentejana, es decir, cuando se piensa en vino del Alentejo normalmente se está pensando en vinos de esta zona, que se caracterizan por su equilibrio.

Alentejo del Sur que comprende la zona de Granja Amaraleja, Vidigueira y Moura, con suelos muy pobres y basgtante arcillosos y en general produce vinos cálidos.

Herdade do Esporão

Esta bodega se encuentra situada en Reguengos de Monsaraz (Alto Alentejo) a 170 km al sureste de Lisboa. El clima aquí es mediterráneo continental, con veranos muy cálidos (normalmente se alcanzan temperaturas superiores a los 35º durante más de 20 días), los otoños y primaveras son suaves y soleados, y los inviernos no son muy duros. No hay un gran volumen de pluviometría.

Tiene una característica muy positiva y es que en verano se produce una gran oscilación térmica entre el día y la noche (20º) lo que permite que la maduración se produzca de forma gradual y óptima.

La fundación de Herdade como propiedad data del 1267 pero nosotros nos centraremos en la fecha de 1973 que es cuando José Roquette e Joaquim Bandeira adquieren la propiedad. Hasta aquel momento el Alentejo había sido una zona de vinos de cooperativa que se vendían a granel por lo que al adquirir la finca a José y a Joaquim se les puede considerar como visionarios y precursores de los vinos de calidad de la zona.

Al año de adquirir la propiedad estalla la revolución del 25 de abril, produciéndose una nacionalización de toda la economía en virtud de la cual, la finca les es expropiada en 1975. No se la devuelven hasta 3 años más tarde, en 1978, y con la condición de que vendieran la uva a la cooperativa local. En 1980 se modifica la reforma agraria y se permite a los legítimos propietarios elaborar con su propia uva pero con la devolución de las tierras, muchos propietarios deciden vender sus tierras y viñedos. 5 años más tarde se produce la primera cosecha de Esporão Reserva.

Estos movimientos coinciden con el boom de los nuevos enólogos (europeos, australianos y sudafricanos) que aprovecharon la oportunidad de comprar viñedo en el Alentejo a un precio muy barato y de esta manera poder investigar en otros terrenos y con otras variedades. Y es así como el Alentejo se convierte en la primera zona vitivinícola portuguesa en modernizarse, pues esta nueva ola de enólogos trajo consigo nuevos sistemas de vinificación (depósitos de acero inoxidables...) y la implantación de las variedades foráneas (el Alentejo es la zona de Portugal donde más se encuetran este tipo de variedades)

En 1987 se construye la bodega de los tintos, y en el 92 Roquette plantea a Bandeira comprarle su parte por lo que se convierte en único propietario de la bodega. La finca cuenta con 1800 Ha. de las cuáles 1000 son área forestal, 120 pertenecen a un lago artificial que se utiliza como reserva hídrica y refugio de la biodiversidad. El resto de la propiedad se divide en 80 Ha. de olivar y 450 Ha. de viñedo. En el centro de la finca se encuentra la Torre de Esporão construida en el siglo XV, junto con la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios y el Arco de Esporão.

La bodega se divide realmente en 3: la bodega de elaboración de tintos, la bodega de elaboración de blancos y la bodega donde se elaboran los vinos de alta gama que es donde se crea el Esporão Reserva que se llama Adega dos Lagares. Aquí todos los procesos se llevan a cabo a mano, los lagares son de granito con temperatura controlada. Actualmente es la bodega que más vende en Portugal con vinos que van desde los 3-4€ a los 30-40€ PVP.

Las parcelas de las que proviene son de suelo granítico con transición de esquistos y estructura franco-arcillosa. La edad media de la viña es de 15 años y las variedades: aragonés (tempranillo en el sur del Alentejo), trincadeira, cabernet sauvignon y alicante-bouschet (garnacha tintorera). Nunca desvelan el porcentaje de variedades en cada añada porque dependen de la calidad que obtengan de cada variedad cada año. Cada uva se vinifica por separado y fermenta en los lagares con control de temperatura para pasar luego a acero inoxidable donde realizan la fermentación maloláctica.

Todos los Esporão Reserva pasan por 12 meses de crianza en barrica, 50% roble americano y 50% francés y dependiendo de las añadas, pasan de 8 a 12 meses de reposo en botella antes de salir a la venta. Son vinos que tienen una proyección de vida media, unos 10 años, y no han sido diseñados para largos envejecimientos.

Una curiosidad del Esporão Reserva es que cada año lleva una etiqueta distinta diseñada por un artista diferente, lo que ha provocado una "moda" dentro del sector vitivinícola, de coleccionar diferentes añadas para conservar las etiquetas.

Esporão Reserva tinto 2013

Ha sido comercializado muy recientemente, en enero. Esta añada fue bastante seca lo que redujo la producción pero dio vinos con calidad y concentración.

Color rojo picota muy intenso y muy brillante.
Muy fragante, floral, frutal y balsámico en nariz con pinceladas lácteas. El suelo está muy presente en este vino en equilibrio con la madera.
Ataque en boca muy fresco y mineral, sabor a fruta roja y tanino presente. Gran acidez.

Esporão Reserva tinto 2012

Ha sido una añada muy bien puntuada por las guías y que según Amanda ha evolucionado muy favorablemente en el último año.

Color rojo opicota con reflejos violáceos.
La fruta se encuentra más concentrada que en el anterior, hay profundudidad y relieve, finura y elegancia. Tiene un perfil más provenzal (hierbas aromáticas) que balsámico (eucalipto).
Muchísimas frescura en boca, fruta y tanino marcado.

Esporão Reserva tinto 2011

Esta añada está considerada como una de las mejores de los últimos 100 años en todo Portugal. En esta añada el vino pasó por 12 meses de botella antes de salir al mercado.

Balsámico y goloso en nariz con notas cosméticas.
Balsámico y goloso en boca, excelente acidez, largo y persistente.

Esporão Reserva tinto 2010

Color rojo picota con reflejos parduzcos.
Fruta más compotada en nariz pero se muestra algo tímido. Le costó abrirse.
Tanino goloso, frutal, buena acidez y estructura.

Esporão Reserva tinto 2009

Color rojo picota con reflejos parduzcos.
Notas olivadas más intensas y de pimiento rojo; matorral y bosque mediterráneo.
Suave y meloso en boca, manteniendo acidez. Amplio y voluminoso de estructura, con paso elegante y fresco.

Y proseguimos hacia el Douro

Douro es la región más agreste y salvaje de Portugal, y prueba de su belleza es el haber sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Se caracteriza porque es cruzada por el río Duero y por la pobreza de sus suelos de esquistos. Su paisaje ha sido marcado por la mano del hombre que ha escavado en la montaña, la ha horadado, para poder cultivar en él.

Cuenta con una tradición vitivinícola antiquísima y de la que dan fe vasijas y lagares de los siglos III y IV de nuestra era. Pero en su historia hay un hito crucial: en 1756 se convierte en la primera región demarcada del mundo. Y no solamente se demarcan sus límites sino que se diferencian las áreas y las altitudes según las calidad de los suelos. Las plagas de oidio primero y de filoxera después en el siglo XIX que provocan una importante crisis agraria en la zona, fuerzan a la remodelación del patrimonio vitícola y como resultado, la producción desciende drásticamente. Esta reducción de la producción provoca que en 1865 se pusiera fin a la demarcación y se extendiera la zona del Douro hasta la frontera con España para poder aprovechar la zona que menos se había visto afectada por la plaga de la filoxera.

Hablamos de una zona que siempre ha vivido de la exportación y no del consumo interno, por ello aumentar la producción era un tema indispensable pues se enfrentaban a una nueva amenaza, la aparición de los oportos de imitación: oportos de Tarragona, oportos de Francia, etc., poniendo en entredicho el nombre de Oporto. Para atajar esta situación, en 1907 se vuelve a instaurar la demarcación.

Las ventas mejoran pero las condiciones laborales no, esto produce un movimiento de protesta que es acallado en 1926 con un levantamiento militar. Se instaura un sistema de gran intervencionismo y control por parte del estado creándose el estamento de Vila Nova de Gaia en virtud del cual se obliga a todos los productores a envejecer sus vinos en esta localidad y centralizar allí toda la exportación. Este sistema se mantiene hasta 1986, año en el que esta ley es derogada, permitiendo a los bodegueros exportar desde sus propias bodegas.

Todo lo anteriormente expuesto afecta únicamente a los vinos de oporto porque vinos de mesa en la zona del Douro sólo se empiezan a elaborar en la década de los 90.

Como dijimos antes, el Douro se caracteriza por ser una región muy montañosa, que está protegida de la influencia del Atlántico por la Sierra do Marão. El clima es muy seco, los inviernos son muy fríos y los veranos son muy cálidos aunque la climatología varía mucho dependiendo de la subzona. Cuenta con una amplia gama de variedades y por su carácter montañoso disfruta de una gran gama de exposiciones solares porque todas las laderas de todas las montañas están plantadas.

Subzonas del Douro

Baixo Corgo. Recibe la influencia directa de la Sierra do Marão y es la zona más fresca, donde más llueve y el clima es más suave. Es bastante fértil y consecuencia de ello es que sea la comarca con mayor densidad de viñas plantadas, pero también, la que menos fama de calidad tiene, sobre todo para los portos.

Cima Corgo. Es la región más extensa, o al menos está a la par con el Douro Superior que todavía está en fase de expansión. Se le puede considerar el corazón del Douro y de donde provienen los vinos de segmentos más altos. En la zona más escarpada, la viña que está más cerca de los ríos es la que tiene la maduración más temprana. De esta zona viene el 50% de los vinos del Douro.

Douro Superior. Es la zona más cálida, más seca y más árida, se encuentra todavía en expansión y es la menos accidentada. Aquí se produce el 20% de los vinos del Douro. Aquí es donde se encuentra la bodega Crasto.

Quinta do Crasto

Se sitúa a casi 600m. de altura y su origen se remonta a tiempos de los romanos, de hecho su nombre proviene de la palabra "castrum" que en latín significa "fuerte romano". Los primeros vestigios de vinificación que se encontraron en la bodega datan del siglo XVII.

Las cepas están plantadas en todos los sistemas de plantación típicos del Douro y hasta hace 7 años solamente usaban variedades tradicionales, momento en que se plantaron cepas de syrah en la zona del Douro Superior, de hecho el año pasado se comercializó la primera añada de Crasto Superior Syrah, un vino estrictamente monovarietal. La viña se ha plantado en laderas en forma de bancales y terrazas, eligiendo su ubicación en función de la exposición solar.

Quinta do Crasto es un proyecto familiar que seha mantenido propiedad de la familia Roquette desde hace casi dos siglos. Cuenta con 250 Ha de las cuales 136 se localizan en Cima Corgo. En Douro Superior tienen 114 Ha divididas en tres parcelas.

Tienen una gran abanico de variedades, que en algunos casos como es del de la Viña María Teresa, pueden agrupar 49 variedades diferentes en tan sólo 2 Ha., muchas de ellas ni siquiera ellos mismos las tienen identificadas.

Quinta do Crasto Reserva Vinhas Velhas 2012

El vino Quinta do Crasto se elabora con entre 25 y 30 varidades distintas y pasa por 16 meses de barrica, 85% francés y 15% americano.

Añada muy seca y de menor producción (-6%). Si la caída de producción no fue mayor, se debió a que la edad media de las cepas es de 70 años (llegando algunas a los 115 años) por lo que las raíces pueden llegar a los 25 m de profundidad. Todos estos factores permitieron que la viña pudiera soportar la falta de recursos hídricos.

Color rojo picota con reflejos granatosos.
Balsámicos agudosy tostados; canela y clavo; anís y notas medicinales.

Amplitud frutal, tanino goloso. Carácter mineral, balsámicos de tinta china y especias (pimienta). Complejidad.

Quinta do Crasto Reserva Vinhas Velhas 2011

Esta añada fue descrita por el enólogo de la bodega Manuel Lobo como "desafiante pero prometedora" y supuso un antes y un después, desbancando a la del 2007 como mejor añada del siglo. Se trata de un vino que desde su fermentación ya apuntaba maneras con un color muy profundo y unos aromas muy limpios. Pasó 2 meses más de barrica, un total de 18 meses.

Y ya no queda nada, ni una sola botella. Está totalmente agotado.

Mucho regaliz y pimienta en nariz. Fruta golosa
Sedoso, fruta masticable, muy fresco. Voluminoso, con gran acidez y tanino pulido. Equilibrado y con gran potencial para aquellos afortunados que se hayan hecho con alguna botella.

Quinta do Crasto Reserva Vinhas Velhas 2009

Otra añada seca del Douro y la que dió menos producción de las 3 servidas. Estas circunstancias exigieron de un gran cuidado en bodega y es una añada de la que Manuel Lobo se siente especialmente orgulloso por lo excepcional que está resultando su evolución. 16 meses de barrica.

Notas medicinales, licoroso y frutal en nariz.
En boca se muestra amplio y frutal, vertical y voluminoso, muy ácido. Aterciopelado, tanino envolvente, muy elegante.

Quinta do Crasto Reserva Vinhas Velhas 2007

Considerada una de las grandes añadas del siglo. Climatológicamente aunque fue también seco, el rango de temperaturas estuvo equilibrado con buena insolación durante el verano, el resultado fue una uva con un grado de maduración perfecto y muy buena producción en las 3 parcelas, un hecho inusitado porque siempre se produce alguna variación de una parcela a otra.

Color rojo que se ve ha sido granatoso pero ahora ya es parduzco.
Especialmente mineral y muy frutal, sobre todo fruta roja.
Muy especiado en boca, amplio fresco, vertical y goloso.

Quinta do Crasto Reserva Vinhas Velhas 2004

Este 2004 fue calificado como un "año de infarto" para todos los productores del Douro, con condiciones climatológicas muy extremas. La poca producción se centró en al parte alta y resultó de muy buena calidad aunque las bayas fueran pequeñas. Precisó de mucho trabajo en bodega y a día de hoy Manuel Lobo afirma:

...que no sabe como salió el vino que salió.

Color rojo parduzco ya más visiblemente atejado.
Olivado, espciado, complejo, mineral, cueros finos.
Mantiene frescura, brío y viveza, parece muy joven y claro sabor a cereza.

Los vinos de Collares

Para finalizar la cata, Amanda nos tenía preparada una sorpresa, dos joyas con las que poner el broche final a esta gran experiencia enológica, pero antes de pasar a ellos nos daría unas pinceladas sobre la zona de producción de donde provienen.

La Denominación de Origen Collares se forma en 1908 y está situada a orillas del mar en la zona de Sintra, sobre dunas de arena. En el siglo XIX alcanzó gran fama porque al estar sobre dunas de arena no sufrió la plaga de la filoxera y citando literalmente a Amanda:

Cuando nadie tenía vino, en Collares había vino.

En 1920 José María de Fonseca compra la Adega Viúva Gomes en Collares y la Adega Regional, en esta década se llegan a exportar 20.000 cajas anuales de vino de Collares a Brasil. En 1930 vende ambas bodegas y la Adega Regional pasa a ser la cooperativa local.

En 1938 existían en Collares 1690 Ha. de Chão de Areia (suelo de arena) el único suelo del que pueden provenir los vinos de Collares y en el 2015 ¡¡¡¡sólo 20!!!!! Esta reducción espectacular de la plantación de la viña fue consecuencia del crecimiento económico de Lisboa que atrajo a muchos lisboetas a esta parte de la costa donde construyeron sus segundas viviendas, es decir, el viñedo fue absorbido por el ladrillo. De hecho en 2010 se había llegado a las 14 Ha. pero en los últimos 5 años se han conseguido recuperar 6.

Hay muy pocas bodegas en la región de Collares y el rendimiento de la zona es muy bajo, aproximadamente 1,5 Tn por Ha. Muchas de estas bodegas ni siquiera elaboran, la mayoría compran el vino ya hecho en la cooperativa regional que ya mencionamos antes, Adega Regional. Es la bodega que más produce con 18.000 lt. de vino al año, de los cuales casi 6.000 son de vino blanco y el resto de vino tinto. La siguiente bodega en producción y sólo elaboran 3.000 botellas de cada al año.

Los productores llevan la uva a la Adega Regional donde se vinifica. Los vinos posteriormente envejecen durante 2 años en tinos usados y se venden a otras bodegas. La uva en esta zona es carísima, 2,5€ el kg. comprándola directamente al viticultor. El vino envejecido durante 2 años sale a 7€ el litro.

Los blancos se elaboran con uva malvasía y los tintos con uva ramisco. La viña está plantada en mini-parcelas de 12 cepas y están rodeadas de cañizo para protegerlas de los vientos marinos.

Estos vinos son únicos en el mundo.

Viúva Gomes

La bodega Viúva Gomes es una de esas bodegas que compra ya el vino elaborado y envejecido en la Adega Regional, pero aquí lo vuelven a meter en tinos donde prosigue su crianza.

Viúva Gomes Collares Malvasía 1969

Color ámbar claro con cierta turbidez.
La nariz es una combinación de los aromas de un fino, un amontillado y un oloroso, combinando notas salinas, punzantes, frutos secos y fruta deshidratada.
En boca la salinidad es increíble, mantiene una acidez brutal y tiene una largura excepcional. Una auténtica joya.

Pero lo que finalmente nos dejaría boquiabierto fue su precio, un vino lleno de vida, fuerza y brío a pesar de sus 47 años, que se dice pronto ¡sólo 28€ la botella!!!

Viúva Gomes Collares Ramisco 1969

Tiene un precioso color entre el teja y el caoba.
Elegante perfil aromático con tapenade graso, cueros finos, frutos secos, recuerdos de desván y notas minerales metálicas.
Fresco y ácido en boca. Notas olivadas, cueros finos, muy amplio y voluminoso, pero sobre todo, muy, muy vivo. Indescriptible.