Bodegueros & Vignerons: Bodegas Quinta Esencia

Bodega: Bodegueros Quinta Esencia
Convocatoria: Mauro Bergesio
Lugar: Castronuño (Valladolid)
Anfitriones: Ramiro Carbajo y Florentino Ferrin

El pasado 17 de abril del año en curso se celebró un encuentro de profesionales relacionados con el mundo del vino bajo un denominador común: pequeñas producciones con elaboraciones naturales y una filosofía entre la investigación de lo que nos puede proporcionar el futuro, sin perder de vista y estudiando lo que la historia del vino y sus métodos tradicionales nos han enseñado. Dicho así parece sencillo pero debemos reconocer el mérito de estos profesionales del vino y del viñedo.

El encuentro no pretendía ser una conferencia, ni una cata al uso. En primer lugar un bis a bis entre amigos con intercambio de sus últimas experiencias. En segundo lugar-y no menos importante- pasar una jornada disfrutando del vino en todas sus dimensiones y un buen yantar.

Y como el movimiento se demuestra andando puedo decir que el nivel de calidad fue muy elevado y lo demuestra el currículo de los participantes y sus productos presentados a los compañeros y su trayectoria en el mercado. Un mercado reducido por el propio concepto de elaboración –artesanal en muchos casos- de sus vinos.

Castronuño tiene el privilegio de ser uno de los municipios que visita el “padre Duero” en su recorrido por tierras de la comunidad de Castilla y León. Su ribera conforma una de las reservas más importantes de fauna y flora de nuestro país denominada “Riberas de Castronuño- Vega del Duero”. El río abandona la provincia de Valladolid para entrar en la de Zamora. En su provincia y sus viñedos.

Una de las cosas que he comprobado y contrastado en este encuentro es mi opinión relativa a las Denominaciones de Origen que hicieron, hacen y harán su papel, pero no son ni tienen patente de corso y digo esto huyendo de cualquier sentido peyorativo. Si alguien mira el mapa, ve los límites y después pasea por un viñedo de estas tierras que hemos visitado, muchos de ellos fuera de DO, no entiende nada o casi nada.

El vino empieza a hacerse en el viñedo y el terreno no entiende fronteras. Como cantó Soledad Bravo -refiriéndose a las fronteras- “… estas cosas no existen, sino que fueron creadas….”. Las riberas de los ríos, las viñas pertenecen a la tierra no al “capricho” de trazar un punto y raya donde administrativamente convenga. El sol, la lluvia, el cascajo o la caliza son los mismos. No son una contraetiqueta. Y de esto se habló y mucho y sin negar la mayor.

Pero me estoy adelantando. Castronuño nos recibió con un día gris y lloviznoso, sin frío y con una temperatura que nos permitió realizar nuestro encuentro en un 90% al aire libre. La casa rural que nos acogía, Beautiful Alamedas & Al Kauthar, con su “cenador” cubierto en el patio así lo permitió. Su comedor-sala de catas completó nuestras necesidades para el encuentro.

Y lo permitió desde las 11,30h cuando nuestros anfitriones de Bodegas Quinta Esencia, Ramiro Carbajo y Florentino Ferrín nos fueron recibiendo mientras hacían los preparativos de la comida. El resultado fue un excelente arroz con bogavante –gallego- mientras disfrutábamos de unas fresquísimas gambas de Huelva y un festival de vinos blancos, de todos los participantes que ahora relato.

Tengo que admitir que mi capacidad de discernir entre lo bueno y lo excelente fue minándose según se desarrollaba el día. Malo no encontré nada, pudiendo aplicar aquello del síndrome de Stendhal que se produce: “ … cuando el individuo es expuesto a obras de arte, especialmente cuando éstas son particularmente bellas o están expuestas en gran número en un mismo lugar...”, y es más que probable que esta jornada recibió esta influencia psicosomática.

Un buen vino es una obra de arte en su contexto.

Quiero que esta experiencia y mis notas de cata y de conversación sirvan para dedicar a todos y cada uno de los convocados una referencia escrita y publicada de sus vinos y sus proyectos presentes y futuros.

Antes de hacer una breve reseña de los participantes he de decir que el espíritu de Bodegueros & Vignerons no va a quedar en esta jornada. Consensuado por todos y con el mejor ánimo se pretende repetir la experiencia este mismo año y probablemente redactar un memorándum ideológico sobre el vino y esta peculiar forma de hacer, con sus coincidencias y sus diferencias.

Crónica de un día: crónica privada

La jornada empezó con un sorpresivo Sofros 1.986 (Bodegas Quinta Esencia) ofrecido por Ramiro Carbajo junto a unas excelentes y fresquísimas gambas de Huelva. Procedente de uva tinta de toro y encerrado tras su vinificación en “damajuanas” a la sombra de una bodega tradicional excavada, presentaba este aspecto: Increíble pero cierto. La imagen buena, sensorialmente extraordinario.

Lo siento pero la serie embotellada está totalmente agotada. Solo quedan muestras de bodega para experiencias entre amigos.

Según disfrutábamos de este vino llegó Ismael Gozalo. No necesita presentación. Fundador del proyecto Ossian, su trayectoria como innovador en el mundo del vino le sitúan desde Nieva en la primera plana y ante la sorpresa presentada por Ramiro nos dejó catar otra joya cuidada por el tiempo, colección de familia: Very Old Verdejo 1970. ¡Impresionante!

Eran las 12,00h del mediodía y el listón estaba muy alto. Los convocados seguían llegando y cada uno aportaba su comentario y un nuevo vino a disfrutar. Ya sabéis que cuando se juntan un grupo de médicos se suele hablar de pintura. Aquí lo mismo. Solo que a este cronista tenía problemas de tiempo para anotar o conservar todos los matices. La explicación es la siguiente:

Intentaremos no olvidar a nadie,

El más madrugador París Trimiño desde Roa en la Ribera del Duero sus vinos y sus excelentes destilados. Justo Casado de la Bodega Centum Cadus y sus Dominio del Cuco también llegaron desde la Ribera del Duero.

Juanjo Moreno y su “vino naranja” Berretes que nos permitió seguir hablando de la recuperación de elaboraciones ancestrales y sus buenos resultados.

Marisol Rovira de Bodegas Akilia todo un proyecto sobre mencía y Charlotte Alien de Bodegas Alma Roja llegaron después con aires del Bierzo y de los Arribes respectivamente. Otro día hablaremos de la gran capacidad de Charlotte para vinificar más de una decena de varietales y de los raros.

Diego Ribber y Enriqueta Celemín de Legado de Orniz, Antony Terrin de Dominio del Bendito y Alvar de Dios, llegaron desde las cercanías de Toro.

Los más valientes Rodrigo Fernández de Bodegas Exeo de La Bastida en la Rioja Alavesa y Alfonso Chacón de Bodegas Canopy desde el corazón de Méntrida en Toledo.

Daniel Ramos de Bodega Zerberos con sus impresionantes garnachas y Guillermo Fernandez de Bodega Maldiviñas que llegaron desde Gredos.

Antonio y María Alfonso de Bodegas Volvoreta y Roberto Martínez de Bodega Malandrin Wines, vinieron desde Zamora, al otro lado de la verja. Es muy importante recordar que Zamora es un “país” y lo sé porque tengo grandes amigos zamoranos.

Ricardo López, Pablo y nuestro convocante Mauro Bergesio trajeron aires de Salamanca. Mauro aparte de convocarnos a todos y organizar el evento trajo sus últimos proyectos de vino “vigilados” por Ismael Gozalo en Bodega Micro&Bio, Rufete entre otros.

Algo más tarde llegó Beatriz Herranz en su Barco del Corneta, desde el puerto de La Seca, un verdejo que prolonga su proceso sobre lías en barricas de roble francés durante 8 meses.

Tuvimos una pequeña pero interesante conferencia de Adolfo Miravet Segarra de Espadan Corks S.L.. El corcho, su producción, sus problemas….Vino desde Castellón y es de agradecer. Y aunque les hemos nombrado de paso nuestros anfitriones Ramiro Carbajo y Forentino Ferrín -residente en Castronuño- de Bodegas Quinta Esencia nos trajeron Sofros de Toro y Alnabiz de la Ribera del Duero.

Con todo este plantel y horas por delante llegaron las 15,00 h y el arroz y más vino:

Nadie protestó...

El repostero local nos realizó para el evento un postre con reducciones de vino excelente:

Tras la comida un necesario paseo, para conocer el pueblo y sus excelentes miradores al Duero, con visita al Centro de Interpretación de la Reserva Natural, un café y vuelta al “trabajo”, pero esta vez cambiando de tercio y concentración en los tintos ante la presencia de una parrillada argentina para cenar tras una cata comentada por sus autores de nueve vinos y la charla coloquio sobre corcho que antes reseñamos. Los vinos catados y comentados fueron:

• El Barco del Corneta por Beatriz Herranz ( Verdejo sobre lias en roble francés)
• Rack por Ismael Gozalo (Crianza bajo velo en Nieva)
• Ser Vivo y Natural por Fernando Páramo Arroyo ( Pedrosa de Duero, viñedos y elaboración ecológicas)
• Aciano 2013 por Alvar de Dios (Tinta de Toro, pié franco, con 15 meses de barrica)
• Viña Escondida por Alfonso Chacón (Garnacha con mas de 75 años sobre suelo granítico)
• Dominio del Cuco 2007 por Justo Casado ( Tinta de la Ribera con 30 meses de barrica)
• Charlotada 2009 por Charlotte Alien ( 17 varietales de los fáciles: Rufete, Juan García,…..2 años en barrica,
• años impares)
• Rufian 2012 por Mauro Bergesio ( Varietal Rufete. Mauro es el productor, Ismael Gozalo vinifica)
• La Movida por Guillermo Fernández (Garnacha sobre suelos de pizarra)

Mientras en el patio se estaba “fabricando” la cena:

Y con vino y viandas este grupo y otra parte que se quedó de charla:

Hicieron los honores hasta la madrugada… dejando rastro claro y faltan algunas:

Todos esperamos el próximo encuentro de Bodegueros & Vignerons.

Gracias por vuestra acogida y hasta la próxima.

J. CARLOS FUSTES RODRÍGUEZ, arquitecto y sin embargo amante del vino.