El Bosque

La Sala de Espera del Depósito - Capítulos 28 y 29

28. Teresa dejó primero los manojos de llaves (las de casa, el despacho y el coche) en la mesita del recibidor de la entrada. Después soltó su bolso y las carpetas sobre la mesa del comedor de su casa, se quitó el abrigo y respiró hondo. Los años de estudio, tanto durante la carrera como los de especialización después de doctorarse le habían aportado conocimientos valiosísimos, pero lo .

La Sala de Espera del Depósito - Capítulos 26 y 27

Resúmen capítulos anteriores: 26. El arroz con carne y alubias rojas de Yoana le había devuelto algo de vida y el frutal vino de maceración carbónica que lo había acompañado le pidió permanecer con él mientras se enfrentaba por segunda vez a la memoria USB de Paula. Escogió el fichero que decía “Pablo 1” y acertó. Hola Kimi, Te preguntarás porqué te escribo cuando hace pocas horas que .

La Sala de Espera del Depósito - Capítulos 26 y 27

La Sala de Espera del Depósito - Capítulos 24 y 25

24. Kimi se iba directamente al Born por lo que Eusebio se ofreció a acercarla en un taxi pues en el último minuto había decidido desplazarse hasta la taberna mediante ese medio de transporte. Aceró su mirada para cortar la no muy convencida protesta de Kimi indicándole que el metro estaba al lado y que meterse en el centro de Madrid en coche era una locura. Sin mayor problema .

La Sala de Espera del Depósito - Capítulos 24 y 25

La Sala de Espera del Depósito - Capítulos 22 y 23

22. Cuando volvió a mirar el reloj era la cuarta o quinta vez esa mañana pero en esta ocasión ya habían dado las doce del mediodía, barrera tras la cual consideraba que podía marcar el número de Kimi sin que fuera excesivamente temprano. A pesar de estar convencido de que tendría el buzón de voz conectado desde que se hubiera acostado para no ser despertada intempestivamente, Eusebio .

La Sala de Espera del Depósito - Capítulos 22 y 23

La Sala de Espera del Depósito: Capítulos 20 y 21

20. En la intimidad de su casa, ya había oscurecido aunque apenas eran las siete. Sentado a la mesa de estudio del despacho al que nunca entraba, pulsó el botón de encendido del ordenador que nunca utilizaba. En su momento le pareció una buena idea darle un uso práctico al tercer dormitorio de la casa, puesto que con el principal, que él ocupaba, y el de invitados, que nunca venían, tenía .

La Sala de Espera del Depósito: Capítulos 20 y 21

La Sala de Espera del Depósito: Capítulos 18 y 19

18. Eran las cinco menos cinco cuando Eusebio se paró delante del letrero de neón, ahora apagado, del Born in the Sixties. La puerta no estaba cerrada del todo, había una pequeña rendija de unos dos o tres centímetros que permitía colarse visualmente en el interior; al fondo, una ventana abierta que no había observado el primer día al ser de noche, dejaba que la luz de primera hora de la tarde .

La Sala de Espera del Depósito: Capítulos 16 y 17

16. Era la primera vez que iba a El Escorial. En San Lorenzo había estado de pequeño, el colegio les había llevado a ver el Monasterio pero él nunca había pasado por el que los lugareños llaman “el pueblo de abajo” o simplemente, El Escorial, San Lorenzo era el de arriba, el aristocrático, el del Monasterio. Si no eras de allí, o lo aprendías porque vivías o trabjabas allí, “El de abajo” era .

La Sala de Espera del Depósito: Capítulos 16 y 17

La Sala de Espera del Depósito: Capitulo 15

15. El sábado lo había pasado prácticamente durmiendo. Después de hablar con Fernando el viernes, se puso la alarma del móvil para las once del día siguiente en previsión de que la resaca de albariño versus gin-tonics le sumiera en tal sopor que le hiciera llegar tarde a la tradicional comida del sábado en casa de su hermano Santiago. La verdad es que de sólo pensar en los cinco monstruitos de su.

La Sala de Espera del Depósito: Capitulo 15

La Sala de Espera del Depósito: Capítulos 13 y 14

13. –Un gin-tonic, de Bombay por favor. Ensayando… ¿para qué? Andy se quitó lo que entonces se vio que era una peluca, descubriendo un cráneo totalmente pelado –¿Con tónica Swcheppes o la Fever?– Preguntó y sin esperar respuesta, mientras sacaba la botella del árbol, prosiguió –Estamos preparando un homenaje especial para una amiga que se nos ha ido- El rostro de Andy se torció mientras .

La Sala de Espera del Depósito: Capítulos 13 y 14

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