El Bosque

Por Primera Vez - Capítulo III

Resumen del capítulo anterior:

Rosa tiene 56 años y ha estado sola desde que murió su padre.

En la oficina en la que trabaja desde hace treinta y cuatro también se ha quedado sola y esta soledad la empuja a pasearse por foros literarios en Internet al ser la literatura la única pasión que alberga.

Allí conoce a Don, otro forero, un forero más ¿pero es realmente Don un forero más?  

Maldito jefe, ¡p* jefe! se sorprendió murmurando. Huelga decir que Rosa no era persona que se expresara en esos términos habitualmente.

PUCK: Vaya Don, parece que he llegado tarde. Muchas gracias por lo que me dices. Me halagas pero creo que me sobrevaloras. Cierto es que he leído mucho, desde pequeña, pero si tuviera ese sexto sentido que tú dices ya me habría pasado a la parte creativa. No obstante estaré encantada de leer tu boceto, a ver si lo puedes colgar luego o si no mañana. Espero que tengas una buena tarde.

(Suena el teléfono)

DON VITO: Hola Puck, te he esperado un poco porque quería despedirme, me he imaginado que algo o alguien te había interrumpido. Estás trabajando ¿verdad? Ahora sí que me tengo que ir pero te prometo que repasaré el boceto esta tarde y lo colgaré mañana. Me interesa tu opinión, mucho, y creo que tú sí que estás acostumbrada a subestimarte. Hasta mañana Puck y muchas gracias por tu tiempo e interés.

 

Cuando leyó este último post de vuelta a la mesa de Marga, un maremágnum de emociones empezó a rodar en su pecho como la colada dando vueltas dentro de una lavadora.

Alivio: su mensaje había llegado a tiempo. Tristeza: Don se había ido definitivamente. Emoción: la primera mariposa inicial se había reproducido sin control y ahora decenas de mariposas aleteaban en su estómago. Sorpresa: ¿Por qué sentía todas esas cosas? Curiosidad: ¿Quién podía ser Don y por qué la trataba a ella con tanta deferencia e interés?

Aquella noche no pudo cenar.

- ¿Estás segura de que te encuentras bien Ros? 

- A lo mejor tengo un poco de catarro o me ha sentado algo mal a mediodía. No te preocupes Ana.

Ana no dijo nada pero la preocupación no desaparecía de su cara.

- Venga Ana, que porque no cene una noche no me va a pasar nada y a lo mejor le hago un favor a mi culo.

- Siempre con tus complejos Ros … - se fue murmurando por el pasillo.

Rosa se miró en el espejo de cuerpo entero de la pared del armario, un acto que se había prometido no volver a repetir jamás el día que decidió terminar con su enésimo régimen.

Por_Primera_Vez_Rosa_3

Bajita, fina de cara, piel rosada surcada por arrugas prematuras, marcadas especialmente en el código de barras del labio superior provocado por veinte años de adicción al tabaco, adicción de la que sólo había conseguido liberarse cuando se prohibió fumar en el entorno laboral.

Pelo gris que todavía no había pasado a blanco, de tono ceniza otorgado por su otrora color castaño ceniza. Empezó a teñirse a los cuarenta años y justamente diez años después decidió dejar de hacerlo ¿para qué?

¿Para quién?

Lo llevaba liso, en una melenita corta que no le llegaba a los hombros, con la raya al lado.

Sus ojos eran de color azul pálido, como el color del mar pasado por lejía que solía decirse ella, poco o nada expresivos, muchos años sin tener nada que expresar.

Hoy parecían un poquito más vivos.

Su estructura corporal era de hombros estrechos, poco pecho y anchas caderas y muslos. Recordaba lo que decía el hermano de su padre:

“La mujer española, como el tordo, la carita fina y el culo gordo”

No había un solo día de su vida que recordara en el que no se hubiera sentido avergonzada de su culo. Desde su primera adolescencia lo había cubierto con jerseys que se ataba a la cintura, aún a costa de morirse de frío en invierno, sin darse cuenta de que al hacerlo conseguía exactamente el efecto contrario de lo que pretendía: atraer la atención de los demás hacia su trasero.

Se hizo adicta a todo tipo de dietas milagro, la de la remolacha, la de la cebolla … Compraba todas las pastillas que se anunciaban en las farmacias con carteles de mujeres con hermosos cuerpos. Ahora cuando los veía siempre se decía que para esos anuncios tendrían que utilizar mujeres normales, como ella, pero claro, así no venderían porque lo que la publicidad vende no son productos, sino sueños.

Su madre finalmente decidió llevarla a un endocrino cuando acabó en la sala de urgencias de un hospital después de haber ingerido una sobredosis de laxantes.

El diagnóstico le cayó como una losa, su metabolismo era lento, muy lento, muy ahorrador. Estaba diseñado para acumular reservas con las que alimentar a la descendencia en época de carencias. Fíjate tú, ni época de carencias ni descendencia, un cuerpo diseñado para la portadora equivocada en el tiempo equivocado.

Abrió el portátil en la mesa del estudio del final del pasillo y se dispuso a terminar un proyecto que tenía aparcado desde hacía tiempo pero que Don le había recordado. Presentaría el borrador mañana. Quien sabe, quizás se lo aprobaran esta vez.

Trabajó hasta tarde, se sentía especialmente lúcida, como si al fin alguien hubiera desatascado el desagüe de una cañería interior. El recuerdo constante de Don no era una interferencia, más bien era una inspiración.

Cuando cerró la tapa del portátil no pudo evitar susurrar:

"Gracias Don. Hasta mañana"

***

Cuando llegó a la oficina por la mañana le costó Dios y ayuda no irse directamente a la mesa de Marga para conectarse al Taller, pero había que revisar el correo del Outlook y recoger y ordenar las reclamaciones que hubieran entrado por fax fuera de su horario laboral.

Mientras lo hacía aprovechó para traspasar su proyecto de la memoria USB del bolso a su PC, y cuando ya por fin había colocado toda la documentación de primera hora de la mañana ordenada en una carpeta de cartulina y depositada sobre la mesa del jefe, voló a la mesa de Marga.

Al entrar en el taller vio parpadeante la pestaña de Nuevos Borradores y con el palpitar de su corazón descontrolado pinchó y encontró:

POR VEZ PRIMERA - Don Vito. Primer borrador

Se encontraba ante un dilema, no sabía si ponerse a leer el borrador inmediatamente o darse primero una vuelta por el foro para ver si la estaba esperando allí.

Se decidió por el foro, pensó que si fuera ella quien hubiera colgado el borrador le habría gustado que Don la avisara de que iba a leer su borrador antes de hacerlo.

© coypright Mara Funes Rivas – Septiembre 2012

  1. #1

    JaviValencia

    Éste capítulo me ha dejado un poco a medias, hubiera deseado leer más. Jo, se hace demasiado corto :-(

    XXX

  2. #2

    Mara Funes

    en respuesta a JaviValencia
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    Este capítulo ahonda en quién es Rosa y cómo ha llegado a ser quien es ahora, porque todo tiene relación con lo que ocurre después.

    Una casa debe tener cimientos para sostenerse, ten paciencia niño.

    Bsts

  3. #3

    Anubis7

    Hola Mara. Muy bien. Pero estoy con Javi en que nos deja un poco "a medias"... aunque claro, eso mantiene la emocion ¡¡¡ besos

  4. #4

    Mara Funes

    en respuesta a Anubis7
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    Es que al mismo tiempo no sé si es muy buena idea colgar capítulos más a menudo, tampoco quiero saturar y sí, me interesa mucho mantener la emoción...

    Un besazo,

    Mara
    https://www.verema.com/blog/el-bosque/
    https://www.verema.com/blog/puck/

  5. #5

    G-M.

    Se me había escapado esta nueva entrega! Esto va in crescendo!
    Se casan o no se casan?
    Se acuestan o no?
    Es Don Vito una mujer?
    Maraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

    XXXD

  6. #6

    G-M.

    en respuesta a JaviValencia
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    Ey, brother, no se si has leído en mi último post de blog el notición que ha dado un indio con mucha pluma pero muy macho...

    https://www.verema.com/blog/blog-m/1002918-hotel-marques-riscal-10-actividades?page=3#comentario_1003702

    ¿Tú lo sabías o te has enterado como yo?

    Jajaja

    Enhorabuena! Te llevas a una guapa poetisa!

  7. #7

    Jeronimo

    en respuesta a G-M.
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    Serás liante.....

  8. #8

    Jeronimo

    Y a mí que me recuerda una canción de Cecilia, ¿no será el Don alguien parecido al que le mandaba violetas cada nueve de noviembre?

  9. #9

    G-M.

    en respuesta a Jeronimo
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    Yo????
    Oño! Pensaba que lo decía en serio!

  10. #10

    Mara Funes

    en respuesta a G-M.
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    ¡Pues muy mal hecho! >:)

    Ahora en serio, me alegro de que pienses que va in crescendo. Lo seguirá haciendo y me arriesgo a decirte que cuando leas el final, no te lo habrás imaginado antes...

    Un abrazo Aurelio,

    Mara
    https://www.verema.com/blog/el-bosque/
    https://www.verema.com/blog/puck/

  11. #11

    Mara Funes

    en respuesta a Jeronimo
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    Buen intento, Jerónimo, pero frío, frío...
    Besos,

    Mara
    www.verema.com/blog/el-bosque/
    www.verema.com/blog/puck/

  12. #12

    Mara Funes

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  13. #13

    Jeronimo

    en respuesta a Mara Funes
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    Tú no Mara el liante es Aurelio.

  14. #14

    JaviValencia

    Mara, a ver si cuelgas ya el cuarto capítulo que ya va siendo hora!!!

  15. #15

    Mara Funes

    en respuesta a JaviValencia
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    Tus deseos son órdenes ;-) ¡Ya está!!!!!

  16. #16

    Mara Funes

    en respuesta a Anubis7
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  17. #17

    Casto

    Yo digo que al final a la niña le brillan sus bonitos ojos azules...y cena ademas con vino...

  18. #18

    Mara Funes

    en respuesta a Casto
    Ver mensaje de Casto

    Pobre Rosa, no conoce el vino y de niña, sólo la que guarda en su interior...
    Gracias Casto

  19. #19

    Mara Funes

    en respuesta a Jeronimo
    Ver mensaje de Jeronimo

    Aquí tienes la respuesta a tu pregunta de quién es Don...

    https://www.verema.com/blog/el-bosque/1008405-por-primera-vez-capitulo-v-conclusion

    ¿Qué te ha parecido?

    Un abrazo,

    Mara


http://www.verema.com/blog/puck/

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