El Comienzo

Pocos de vosotros me recordaréis cuando hace seis años me di de alta en Verema. Ha llovido un poco desde entonces. El camino está  siendo largo y apasionante, y es justo decir que muchos de los pasos que he dado se los debo a esta comunidad de apasionados por el mundo del vino. Aquí encontré mi grupo de cata, La Despeña, en cuyo seno he aprendido mucho de los que se, y sobre todo donde me han comunicado unas tremendas ganas de aprender y saber más. Aquí surgió el germen de mi blog personal “Vinos para Compartir”, que lleva ya cuatro años funcionando. Aquí empecé.

Han sido muchas catas, muchas bodegas, muchas personas, muchos y buenos libros que me han ido conformando mis gustos, mis conocimientos, y mis ganas de saber. Quedan muchísimas personas y vinos por conocer, pero estos años me han colocado en situación de que mi experiencia pueda ser interesante y aprovechada por los que empiezan, o quieren estructurar un poco sus ideas.

En mi camino he tenido oportunidad de aprender de personas con grandes conocimientos del mundo del vino: en la Enoteca Barolo de Luis Gutierrez, en sus catas sobre Borgoña; Juancho Asenjo, en sus catas sobre vinos italianos; Juanma Ruiz Casado, en su curso sobre Oporto y sus catas de vinos internacionales. En la UEC, por medio de los cursos y catas de Luis Vida, Paco del Castillo, Jens Riis y otros muchos. No quiero olvidarme de las oportunidades de catar con mis amigos de La Tintoreria, catas que destilan siempre pasión y conocimiento por y del vino. A poco inteligente que seas, aprender de estos “monstruos”  es sencillo. Y por supuesto, quiero destacar a mis amigos de La Despeña, catar a ciegas una vez al mes con gente como Alfredo Maestro, Jaime Jiménez, Ramico, Juanma imprime carácter.

Aprovechando estas experiencias quiere  nacer “Descubramos el Vino”, este cuaderno que, en principio, con periodicidad quincenal irá tocando temas interesantes que puedan ayudar a los  que empiezan y puedan servir  de puntos de discusión para todos. No se pretende sentar cátedra, porque no sigo siendo más que un aficionado con algo de experiencia. Tampoco se trata de establecer discusiones sesudas, porque el vino sigue siendo una afición y tampoco quiero calentarme ni calentaros la cabeza. Se trata  de ordenar ideas y aumentar el deseo de saber.

No se puede amar lo que no se conoce, y en este mundillo hay mucho que amar y mucho que conocer. Me dirás que el vino se puede disfrutar sin leer y  sin saber, y puedo estar de acuerdo contigo. Mi abuelo lo hacía así, y disfrutó muchísimo, pero se perdió muchas cosas. Es más en este mundo comercial y globalizado es muy fácil caer en las modas, y dejarse llevar por los argumentos de los demás sin ser capaz de argumentar. Sin ánimo de parafrasear frases oscuras, “el conocimiento te hace libre”.

No quiero embarcarme en tareas que no sea capaz de asumir, por lo que he puesto una periodicidad baja para comenzar. Una entrada cada quince ideas durante tres meses no es excesivamente demandante, y me asegura de poder desgranar algunas ideas y pulsar el interés de la audiencia. Porque desde el principio quiero que sepas que tú eres importante en este pequeño proyecto. Este cuaderno se alimentará de tus opiniones y comentarios, todos serán valiosos y dignos de consideración. Sin comentarios ni aportaciones, este cuaderno morirá de inanición. Si te parece que merece la pena, puedes ayudar. Alimenta este cuaderno, participa.

Vicente Vida

Vinos para Compartir