De vinos, redes y Lanzarote

Turismo en Lanzarote: sol, playa ¿y vino?

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La semana pasada nos entregaron a unos cuantos el diploma que nos acredita como "Supermáquinas del enoturismo en Lanzarote". Bueno, así me gusta llamarlo a mí; la Cámara de Comercio y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen, organizadores del curso, prefieren decir "Especialistas en gestión y promoción de proyectos de enoturismo y cultura vitivinícola". En fin, no me dirán que no suena mejor el mío...

El caso es que durante un par de meses estuvimos reflexionando y trabajando sobre las posibilidades de desarrollo que el turismo del vino tiene en nuestra isla. Como muy acertadamente titulaba la Cámara su nota de prensa sobre el evento, lo que se está buscando en Lanzarote es potenciar el enoturismo como "alternativa de ocio al sol y playa", dominador por goleada en estas latitudes.

Muchos autores han escrito sobre el tema. Por ejemplo, Scherrer, Alonso y Sheridan, en Expanding the destination image: wine tourism in the Canary Islands (2008), parten de un análisis de la situación que resume de manera clara el escenario:

"El turismo en las Islas Canarias se centra en vacaciones a un precio competitivo focalizado en la experiencia de turismo masivo de sol y playa. La reestructuración de la industria vitivinícola de las islas ofrece oportunidades para el desarrollo de nuevas alternativas de turismo basadas en paisajes tradicionales y productos gourmet. Los retos a superar en el desarrollo de una exitosa industria de turismo enológico local sostenible incluyen la necesidad de ampliación de la imagen de destino para reflejar la historia vitivinícola de la región y las cualidades escénicas, un cambio hacia los viajeros independientes de alto nivel y la reintroducción de productos locales en el paquete de turismo de masas".

Podría terminar aquí esta entrada, y quedaría redonda. Porque en ese párrafo está buena parte de lo que conviene hacer para posicionarse como destino de enoturismo de primer nivel:

- Reestructurar la industria vitivinícola. Ya se ha avanzado buena parte del camino. Las bodegas se han modernizado, y es en ese proceso donde están buscando diversificar la oferta y hacer un hueco al enoturismo.

- Centrarse en los paisajes tradicionales y en los productos gourmet. En Lanzarote es lo que se está haciendo: La Geria, paisaje único, es el centro del universo enoturístico conejero y todo gravita en torno a él; y sus vinos, por los condicionantes de la producción y las especificidades del territorio, alcanzan una calidad media excepcional.

Casa y buganvilla

El paisaje de La Geria, el gran activo enoturístico de Lanzarote. Foto de Daniel Reina

- Reflejar la historia vitivinícola de la región y las cualidades escénicas. Ya hemos hablado otras veces de esto: hay que contar historias, y hacerlo de forma bonita: de cómo la bodega empezó a funcionar, de quién estaba detrás de los primeros vinos que salieron, de por qué se cultiva en La Geria de esa manera única en el mundo...

- Buscar a los viajeros independientes de alto nivel. ¿Quién no desearía captar como clientes a personas de ese perfil? El turismo del vino lo tiene más fácil: se asocia su consumo a ciertos valores culturales y sociales que encajan con lo que busca ese tipo de turista. Paisaje, vino exquisito, cultura, placer, descanso. ¿Alguien da más?

- Reintroducir productos locales en los paquetes de turismo de masas. No hay que dar la espalda a estos otros visitantes. Al contrario: 550.000 turistas pasan cada año por nuestras bodegas (más que por las de La Rioja), y no todos son, precisamente, de los considerados de alto nivel. Lo que hay que saber es cómo sacarle partido a esa cantidad de visitantes. Es ahí donde hay que estrujarse el cerebro. Iniciativas como la del Cabildo con el touroperador TUI van por ese camino: vincular a los actores del turismo de masas con la protección del paisaje y el desarrollo económico local.

Como sostiene Elena Pérez, una de las coordinadoras del curso y miembro de la Fundación Iberoamericana de las Industrias Culturales y Creativas, "existe un gran potencial, mucha gente con la capacidad para liderar la consolidación del turismo cultural y enológico en Lanzarote". Se están dando muchos pasos, pero quedan muchos otros por dar. Aunque creo que el camino es el correcto. Ayúdanos a mejorar: ¿Cómo crees tú que se puede ganar terreno frente al sol y playa?

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