Érase una vez... Bodegas Stratvs

El cuento de Navidad que aquí comienza podría tener dos principios: "Érase una vez una bodega de construcción vanguardista que en muy poco tiempo consiguió convertirse en un referente del vino y el enoturismo en Lanzarote, elaborando un producto de calidad, dando trabajo a mucha gente y abriendo sus magníficas instalaciones para la celebración de multitud de eventos que dinamizaron La Geria, pero que cuando estaba en la cresta de la ola fue precintada por la justicia de manera injusta"; o bien: "Érase una vez un afamado empresario local que pidió permiso para rehabilitar una pequeña vivienda en desuso pero que, contando con la aquiescencia de quienes se lo dieron, excedió con mucho el proyecto presentado y levantó un complejo ocupando tierras que no eran suyas, abriendo instalaciones no contempladas, contaminando el subsuelo y poniendo en marcha actividades para las que no tenía licencia, hasta que la justicia no tuvo más remedio que precintarlo para evitar la continuidad de los delitos denunciados".

El cuento sería sobre lo mismo, pero no sería el mismo. Los hechos sí que son los que son, y a ellos voy a intentar ceñirme para que al final cada uno elija el principio que considere oportuno.

Los “hechos judiciales”

Los "hechos judiciales" hablan de que el propietario de Bodegas Stratvs pidió hace algunos años permiso para la rehabilitación de una vivienda situada en el corazón de La Geria, espacio protegido de donde sale una buena parte de la producción del vino de Lanzarote, presentando un proyecto que incluía también la construcción de un "almacén-bodega subterráneo" de novecientos metros cuadrados. La jueza que ha ordenado ahora el precinto dice que el proyecto inicialmente presentado se incumplió de cabo a rabo, ya que se demolió la vivienda y se levantaron un restaurante, cocinas, terrazas y una bodega industrial con 2.500 metros cuadrados. "En total, más de 12.000 metros cuadrados construidos que exceden de los algo más de 1.000 metros cuadrados autorizados", asegura el auto judicial.

Hay que explicar, para el que no lo sepa, que en La Geria está prohibido hacer casi cualquier cosa y que tanto particulares como empresas tienen las manos atadas si quieren, por ejemplo, ampliar un almacén, levantar un muro o cubrir los depósitos donde se almacena el vino.

Desde el año 2010 se está tramitando el llamado "Plan Especial de La Geria", abierto de nuevo a exposición pública y que, si todo va bien (que ya verán cómo no), podría aprobarse en los primeros meses de 2014. Ese Plan, entre otras cosas, permitiría a las bodegas ampliar sus instalaciones para producir más vino, algo imprescindible si se quiere absorber la uva de los viticultores y, por qué no decirlo, crecer más, dinamizar la zona y generar más riqueza. De hecho, hay otras bodegas con procedimientos abiertos pero paralizados a la espera de saber si la aprobación de ese Plan regularizaría su situación, algo a lo que se agarra Stratvs para lamentar el "trato injusto y desproporcionado" que dicen estar sufriendo.

Pero claro, "una cosa es una cosa, y otra es otra", como diría el poeta. Ninguna bodega de la zona ha llegado tan lejos "estirando" la legislación vigente, y de hecho eso es lo que ha permitido a Stratvs alcanzar la notoriedad, la producción y la relevancia que ha alcanzado. Además, no se debería construir pensando en que en algún momento futuro se legalizará lo construido, porque no está claro tampoco que la hipotética aprobación del Plan de La Geria vaya a “amnistiar” cosas que ahora están fuera del ordenamiento territorial.

Lo que pasa es que en Lanzarote hay un buen historial de procedimientos urbanísticos dudosos o directamente ilegales. Hay mucha gente procesada y condenada, y muchas construcciones hoteleras y de otro tipo con sentencia firme de derribo pero que continúan en pie y funcionando a todo trapo. Se podría decir que se han hecho muchas cosas mal y el ciudadano percibe que no ha pasado nada, por eso puede dar la impresión de que el precinto de esta bodega tiene un punto de ejemplarizante.

Los consentidores

Otro aspecto relevante en este "cuento" es el papel de quienes consintieron y avalaron por activa o por pasiva (mirando para otro lado) que la bodega llegara a terminarse, quienes durante los muchos meses que duró la construcción no pusieron ningún reparo. Técnicos y políticos (algunos de los cuales están también imputados en la causa) que tienen aquí una enorme responsabilidad, dado que "se conocía sobradamente que lo que se construía ni estaba autorizado ni era autorizable", según la jueza. Más de lo mismo.

Lo cual nos lleva a otra de las patas del debate: si quienes tienen la potestad de parar una obra presuntamente ilegal no lo hacen, ¿cómo debería actuar el empresario y cuál es su responsabilidad? Suponiendo que fuera consciente de que se estaba "desviando" de lo inicialmente proyectado, me imagino que las decisiones a tomar afectan al campo de la honestidad personal. Y ahí cada uno es dueño de la suya propia.

Sobre la posible contaminación del subsuelo de La Geria, parece difícil pensar que Stratvs esté haciendo algo distinto a lo que hace el resto de bodegas. Aunque en esto, como en todo lo demás, habrá que esperar a que concluya el procedimiento.

Los “hechos consumados”

Hasta aquí algunos de los “hechos judiciales”, de momento indicios que han llevado a la Justicia a precintar la bodega. Pero debemos también considerar los que podríamos llamar los “hechos consumados” que generan consecuencias, la mayoría positivas, para la economía local y la revalorización del vino y el enoturismo en Lanzarote.

Stratvs es una bodega fantástica, preciosa, moderna, construida de una forma tan inteligente que desde la carretera apenas se aprecia su magnitud. Se integra perfectamente en el llamado Barranco del Obispo y no creo que haya nadie que la conozca que diga que supone una agresión para el entorno de La Geria.

En muy poco tiempo se ha convertido en un actor clave para la dinamización de la zona y para la mayor proyección del nombre de los vinos conejeros más allá de nuestro archipiélago. Ha creado puestos de trabajo, ha sacado al mercado vinos de categoría excelente (los dos últimos presentados hace apenas semanas) y ha consolidado una agenda de eventos variada y extensa. Yo mismo he ido a un curso de cata, al brunch del fin de semana, a un concierto de pop-rock... Stratvs ha servido para que muchos de los turistas que nos visitan pongan nombre a ese paisaje volcánico sin igual al que se le arranca un vino único.

En definitiva, Stratvs ha creado riqueza (y no solo de la material). Eso es indudable. Lo cual nos puede llevar a pensar si la legislación que “maniata” La Geria es acertada o demasiado radical. Supongamos que el dichoso Plan del que estamos hablando abre la mano y las bodegas aprovechan para modernizarse y generar más valor al entorno, respetando unas normas urbanísticas estrictas para evitar desmanes y no restar autenticidad y belleza a la zona. ¿Diríamos entonces que Stratvs estaba equivocada? ¿O diríamos que se equivocó en el procedimiento pero que tenía razón en el fondo?

Indicios y medidas cautelares

Como siempre ocurre, en este caso hay que calibrar los presuntos desmanes cometidos contra la legislación frente a las medidas cautelares adoptadas para evitar que se siga obteniendo lucro (y sus consecuencias en la práctica). Si los indicios son tan abrumadores como dice la jueza, es evidente que no se debería haber dejado continuar con la construcción de la bodega. Hubiera sido mucho más útil para todos que se agilizara la tramitación del Plan Especial de La Geria, que las distintas administraciones hubieran trabajado conjuntamente (¡ay, los políticos!) y que hoy, casi cuatro años después de empezar a elaborarse, hubiera ya un marco regulatorio claro y más permisivo que el actual en el que las bodegas se pudieran sentir más cómodas. Ganaríamos todos.

Sobre el precinto, pues a mí me parece la peor de las noticias que podríamos tener en La Geria y en Lanzarote con vistas a lograr un futuro más brillante que el presente tan sombrío que llevamos padeciendo años. El vino de la isla, y el turismo y las actividades en torno a él, deben formar parte de ese futuro, y creo que el cierre de Stratvs es un golpe muy duro.

En estos días he oído “propuestas” de todo tipo: que se eche abajo y así aprenden, que se multe al dueño pero se deje abierta, que se “expropie” y pase a ser un centro de interés turístico y cultural, que se encarcele a los responsables políticos pero no paguen el pato los trabajadores, que primero se tiren todos los hoteles ilegales y luego ya veremos... En fin, que está la cosa muy revuelta.

A mí me da mucha pena el cierre y ojalá se encuentre una fórmula, dentro del Plan o fuera, que permita continuar con la actividad. Pero por otro lado pienso en el resto de bodegas y particulares haciendo lo que consideren oportuno y me echo a temblar. Más que por mí, por La Geria.