Compartir Mesa

Restaurante Louis XV de Mónaco o Una representacion magistral de una obra maestra

 

 

Ubicado en los bajos del Hotel de Paris con vistas a la Plaza del Casino. Nada mas entrar por la puerta giratoria del hotel, la sensación que tienes es que te han transportado a finales del Siglo XIX o principios del XX. El hall es monumental, con profusión de estatuas, lámparas de gran tamaño, alfombras mullidas y madera noble como marcado elemento decorativo. A la derecha se encuentra la entrada al restaurante. Al traspasar su puerta, vuelves a dar un giro en el tiempo y parece que te sientas en un salón del Palacio de Versalles. Espejos grandes, arañas impresionantes y decoración palaciega sirven de marco a las mesas que conforman el restaurante, de tamaño considerable y con una excelente separación entre ellas.

  

  

Sentarse en las butacas y disfrutar de la vista del salón simplemente, ya es todo un espectáculo. Observar el brillo de la cristalería y la cubertería escuchando de fondo música clásica mientras tomas el aperitivo, sirve para situarte en un escenario diseñado para la enorme representación de la que vas a poder disfrutar. A pesar del ampuloso lujo que te rodea, la sensación es cálida, íntima y relajante. A ello contribuye la iluminación indirecta perfecta y la afable, simpática y más que correcta bienvenida por parte del personal de sala. Esos detalles te hacen sentirte cómodo y, desde luego, te predisponen a disfrutar de la cena.  

   

                             
        

 
Porque si un deleite es disfrutar de las obras de arte en pintura, escultura  y arquitectura que te ofrece el local, todavía queda por descubrir el arte que falta por llegar: La Cocina. Porque lo que aquí comes no desentona para nada con lo que antes se ha descrito. El hilo conductor de los platos, la marca de la casa es el Sabor, hondo, profundo, directo, vasto, intenso y penetrante. Cocina mediterránea que rinde homenaje a la Naturaleza del lugar. A través de la comida puedes sentir un paseo por la Provenza o por la Toscana, un atardecer en la Costa Azul, disfrutar de la vista del Golfo de Génova o sentir el aroma de tierra mojada tras la lluvia. Las verduras aportan frescura. Las setas te acercan al bosque, a los árboles y a la humedad de la tierra mojada. El pescado es sal marina, yodo, algas y salitre. Los mariscos irrumpen en la boca explotando en ella y dejando su marca indeleble de finura aunada con potencia. Las carnes te asoman a los pastos, a las hierbas y al campo. Todo sabe a lo que tiene que saber. Los puntos de cocción son perfectos, lo que provoca que las texturas todavía aporten más placer cuando comes. Las verduras al dente, los pescados prietos, pero elegantes y finos cuando entran en la boca, las carnes que son como mantequilla. Da igual que sea un rodaballo que un lenguado que un rape. Da igual pollo de Bréese, pato, buey. Cada producto tiene su cocción a punto. Se apuesta como acompañamiento por los toques cítricos, picantes y hierbas aromáticas. Postres en consonancia: chocolate que sabe a chocolate, nata que recuerda a la leche recién ordeñada, bizcochos mullidos y esponjosos. Carro de quesos de tamaño considerable, teniendo un número grande de variedades. Es difícil escoger porque la oferta es inmejorable. No le anda a la zaga los carros de panes y de infusiones. Panes recién hechos  e infusiones que se cortan a la vista del comensal para preparar la colación.

       

 Alain Ducasse (derecha) y Frank Cerutti (izquierda)

  

 

Esa es la obra que escribe y firma el Cocinero y su equipo. Pero falta representarla. Falta ponerla en escena. Y de eso se encarga  el servicio de sala. Es como asistir a la representación de un ballet perfectamente sincronizado. La maquinaria se pone en marcha nada mas traspasar el umbral  del restaurante y no finaliza hasta que lo abandonas. Y es una maquinaria que no falla. Cumplen su misión simplemente a la perfección. Los camareros no se mueven, se deslizan. Nunca hay un movimiento en falso. Todo tiene un porque y un para qué. Los platos se retiran con sutileza y eficacia, siendo sustituidos con la misma rapidez. Nunca falta agua, ni vino ni pan. Además con trato cercano, amable y sumamente correcto. Son enormes profesionales para acercar una enorme cocina a los clientes.

            

  

Carta de vinos enorme en cantidad y calidad. No sé donde leí que tenían una bodega de 400000 botellas. Desconozco si es verdad o es un mito añadido a un restaurante mítico. Pero si es cierto que la carta es mas un libro que una carta y que, si la editaran , más de un enófilo la tendría en su biblioteca para poder admirarla.

 


 
No es el mejor restaurante del mundo. Ni tan siquiera sé si esta entre los veinte mejores. Pero no le hace falta. Aquí sientes que el tiempo se detiene. Cuando entras te transportas a siglos pasados, cuando comes es como si dieras un paseo por toda la cultura mediterránea  y cuando sales a la Plaza y observas el casino  mientras disfrutas del el olor inconfundible mezcla de perfume, sal y  mar de Montecarlo , llegas a la conclusión que eres un afortunado por haber podido vivir tantas sensaciones en un espacio corto de tiempo. Porque aunque estés horas en este restaurante, cuando lo abandonas, tienes la sensación que el tiempo se ha detenido, quizás porque se acerca a un sueño o quizás, simplemente porque sientes que has vivido una experiencia que va más allá de la gastronomía.  En cualquier caso has asistido a una representación magistral de una obra de arte ………

                

 

 

VINO RELACIONADO
 

Barolo Granbussia Riserva 1999

Porque expresa un sentimiento y una idea de territorio. Porque sus aromas se confunden pero se separan con magia para volver a reunirse cuando él lo estima oportuno. Porque huele y sabe a muchas cosas y todas te dicen algo. Porque beberlo es un rito y disfrutar de él una fortuna. Porque es mediterraneo pero no tiene fronteras. Porque es una obra maestra . Porque con él el tiempo también se detiene

                        

 

Restaurante Luis XV

Monaco

Place du Casino

9800

(377) 98 06 88 64

www.alain-ducasse.com

 

Enlace en Verema

http://www.verema.com/restaurantes/45964-le-louis-xv-monaco


 

  1. #21

    Compartir Mesa

    en respuesta a Otilio Haro
    Ver mensaje de Otilio Haro

    Aunque le tengo miedo...ya le he contestado :-)


Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar