Y dos años y nueve meses después volvemos sobre este vinazo, el mismo con que me inicié en Verema ya hace más de 6 años y que elijo para mi valoración número 800. Abrimos la botella y dejamos respirar por espacio de tres horas. El tapón estaba bastante adherido al cuello y nos dio bastante trabajo hasta que lo sacamos. Servimos a 17°C.

VISUAL: El color de esta botella es espectacular, picota de capa alta con el ribete en tonalidades rubí intensas y luminosas. De lágrima escasa, gruesa y transparente. Precioso traje (98).

OLFATIVA: A copa parada emana fragancias intensas de higos secos y ciruelas pasas. Al agitar el líquido desprende aromas balsámicos de eucalipto mentolado, especiados varios (pimienta de jamaica y canela), herbáceos de montebajo (tomillo) con ese toque a pimientos que le aporta inexorablemente la cabernet. La verdad es que no cesa de aportar prescriptores de lo más variopintos, naftalina, fondo de armario, rosas marchitas, terciarios de pelo animal, sanguíneos, cuero curtido y posos de café, con un final licoroso que nos recuerda a las guindas con pacharán. La madera sutilmente presente en esta ocasión. Una vez más espectacular bouquet, muy diverso y con una intensidad media-alta, hecho un mozalbete (96).

GUSTATIVA: Y en boca… Ay amigos!!... Que cosa más deliciosa. Es pura seda, cremoso, amplísimo y de brutal opulencia envolviendo todo el paladar, de acidez descomunal y con los taninos en el estado mesetario viejuno que nos enamora. Del tipo ave fénix una vez más, de menos a más y con un final estratosférico, secante y pétreo. Elegancia y equilibrio en su máxima expresión. Paso por boca colosal, suave y aterciopelado, carnosito y corpulento, con aromas retronasales especiados, balsámicos y acompotados (mermelada de ciruelas). Post-gusto mágico y largo, mineral (arcilla húmeda) y con muchos aportes terciarios, cacao, café, hojas de tabaco y duelas envinadas. Creo que es la mejor de las botellas degustadas, alucinante!! (97). Por Dios, cómo se goza este vinazo, es la quinta botella que tengo el privilegio de disfrutar desde que me inicié en este foro amigo un 2 de Noviembre de 2013 y con este mismo vinazo, más de seis años ya y parece que fue ayer. Hoy celebrando mi varoración de vinos número 800. Es un delicioso deja vu que me trae maravillosos recuerdos de tantas y tantas magníficas botellas disfrutadas intensamente y que afortunadamente puedo compartir con los amigos en este foro único y genial. Va por ustedes!!

La RCP pues excelente, cómo calificarla sino sabiendo que las botellas las sacamos por 27 euros cada una...

MARIDAJE: Como de costumbre nos tomamos el vino en tres tandas. La primera acompañó un suculento chuletón de ternera cuencana. La segunda fue con una paellita de leña y nos la terminamos con nuestro surtido de ibéricos. Por enésima vez destacaremos el maridaje con un buen jamón ibérico de cebo, con esos embutidos "belloteros" y con el queso curado de oveja. Nunca me cansaré de decirlo, es el maridaje perfecto, apuntes grasos, cárnicos y especiados en absoluta armonía con las notas acompotadas y balsámicas de nuestro excepcional caldo. Además... celebrando que nos vamos para España a pasar las vacaciones de Navidad. Viva españa y viva los viejunos jo***!!! ):

Salud-os!!

Un placer siempre poder catar este Chirel del 95. Me encanta recordar que fue mi primera cata en Verema allá por Noviembre de 2013. 362 catas y casi 3 años después de la última valoración volvemos a él. Lo abrimos y lo dejamos respirar por espacio de hora y media. El tapón nos dio algún problemilla pero nada importante. Catamos a 17°C:

VISUAL: Precioso color rojo picota de capa media-alta con un amplio ribete rubí, muy brillante y cristalino. Su lágrima es fina, transparente, lenta y escasa (92).

OLFATIVA: En nariz y a copa parada encontramos fruta madura, mermelada de fresas, así como matices florales de rosas marchitas. Al agitar nos deleita con aromas de pimientos, especiados de vainilla y canela y notas viejunas: bosque umbrío, musgo, hojarasca húmeda, naftalina y desván. Realmente una delicia para el olfato. Al rato nos deleita con toda una deliciosa pátina terciaria: cuero curtido, café tostado, caja de puros, cacao y por supuesto recuerdos amaderados, roble y ahumados. Comentar que al final percibo una cierta mineralidad que no aprecié en las anteriores botellas. De intensidad media-alta presenta una nariz impresionante, compleja y equilibrada... exquisito bouquet (94).

GUSTATIVA: En boca, una vez más, algo increíble. De sedosidad espectacular, lácteo, cremoso, perfecta definición de la redondez en un vino, sublime. Amplio, algo carnoso con unos taninos espectaculares, muy dulces en el paso por boca pero "in crescendo" tras unos pocos minutos. Estructura pétrea, de alta acidez con mucho cuerpo en donde la barrica y la fruta se han ensamblado maravillosamente. Retronasal con matices fúngicos de trufa, especiados de vainilla, notas frutales de compota de moras y de nuevo una cierta mineralidad. Realmente un prodigio de boca, redondez al cubo y persistencia alta, de unos tres minutos. De nuevo un Chirel que nos enamora, un vino de magnífica confección y que estoy seguro aún tiene cuerda para rato. Está teniendo una evolución espectacular. Qué pedazo de vino!! (96).
Comentar que al día siguiente con el tapón de vacío seguía espectacular, quizás mejor si cabe, con la acidez más armonizada.

La RCP la corregiré y le pondré excelente. Conseguí algunas botellas más por 27 euros cada una, lo cual me parece una ganga.

Lo maridamos con un delicioso solomillo en salsa de papaya. Exquisita carne y maravilloso vino. Jugosa carne en perfecta armonía con la sedosidad y los aromas de nuestro vino. Una cena de esas que se recuerdan. Salud-os!!

Nos hemos traído hasta la India dos botellitas de este suculento néctar. Ha estado reposando tras el viaje un mes y medio, bien quietecito. Al abrirlo, se nos ha roto el corcho a 2 mm de la base, un poco raro. El tapón sin embargo presentaba un aspecto inmejorable y libre de aromas no deseados. Se abrió 40 minutos antes de la cata y se sirvió a 17 C.

VISTA: Rojo picota y sigue con su capa alta, grandioso. Ribete rubí algo atejado. De lagrima muy densa y transparente.

NARIZ: A copa parada aprecio esta vez muy claras las notas pimentosas del cabernet y después la fruta roja "tempranilla". Al agitar me embeleso de nuevo. Que maravilla, que desfile de matices. Surgen cueros, regaliz, tostados y como no esos herbáceos frescos de tomillo. Acompañan de inmediato los especiados de pimienta negra y canela para dar paso a la madera, ese roble tan espectacularmente integrado, aportando destellos ahumados y un toque sutil y ya característico de chocolate con almendras que encuentro en cada botella que he abierto. Ésta la noto ligeramente más reducida que las anteriores, presentando unas notas de humedad, como a setas frescas. De intensidad mas bien alta. Increíble de nuevo. Cada nueva cata es "orgiástica" en nariz.

BOCA: Muy cremoso, aterciopelado y suave como la piel de un bebe. Llena toda la boca con su opulencia. Mantiene una acidez importante y los taninos están muy pulidos. En el retrogusto más de lo mismo, fruta roja, higos y mermelada de moras, notas licorosas y toques de chocolate y trufa. En esta joya la armonía entre la madera, los tostados y las notas especiadas, es sencillamente maravillosa. Con mucha persistencia, de más de un minuto. Resiste viajes de 8000 Km...es un todo terreno. Sigue pletórico, sabiendo envejecer, haciéndose grande. Y que siga así.

Le mantengo mi nota por supuesto. Que maravilla de vino, como me gusta !!

Lo maridamos esta vez con una muy española tortilla de patatas con cebolla y pimiento rojo que acompañaba a unas chuletitas de cabrito a la plancha. Que homenaje !!

Abierto y decantado una hora antes. El corcho, largo, se encontraba en perfecto estado. Lo primero que llama la atención de este Chirel es su intenso color picota, con ribete teja, y su alta capa, sorprendente en un Rioja de casi 20 años.

Tiene una nariz intensa y compleja. Aparecen notas de fruta roja, fruta en compota, flores rojas, tostados, fruta en licor, cuero, tomillo, tierra húmeda, vainilla, tabaco...todas ellas perfectamente compensadas.

La entrada en boca es suave, tiene una muy buena acidez; mantiene volumen y frescura; es de paso elegante y sedoso con unos taninos suaves y muy dulces pero aún presentes, que le aportan longitud y dan paso a un final persistente con retronasal que repite las notas a fruta roja y tabaco y un postgusto duradero.

Uno de los grandes de Rioja, que tras casi 20 años se mantiene muy vivo. Buenísimo!

http://miblogdevinos.blogspot.com.es/2014/03/baron-de-chirel-reserva-1995.html

Vuelvo a tener el privilegio de abrir otra botella de este excepcional vino y no puedo sino compartir la experiencia en este foro. Fue el primer vino que caté en Verema hace unos tres meses y ahora repetimos. Maravilloso coupage de tempranillo, cabernet sauvignon y graciano.

Se volvió a abrir y decantar 1 hora antes y se sirvió a 16 C. El tapón esta vez estaba un poco mas envinado, pero salio entero sin apreciarse olores extraños.

VISTA: Tiene el mismo color rojo picota de capa alta esta vez con el ribete más teja que añil. Fantástico color para su edad, capa alta en un 95 ... no puede dejar de sorprenderme.

NARIZ: Me vuelvo a deleitar con el espectáculo aromático que ofrece esta joya. A copa parada es puro frescor, apreciando en primer término frutos rojos en compota, cosa que no aprecié en mi anterior cata. A copa movida la orquesta vuelve a sonar. Rosas rojas, herbáceos otra vez de tomillo y romero que dan paso a un desfile de terciarios. Mas veces acercas la tocha, mas aromas surgen. Chocolate, tabaco y regaliz...es un no parar. Que gustazo ! Es increíble la complejidad aromática de este vino.

BOCA: La boca supera a la nariz, y en este caso es mucho decir. Una entrada majestuosa, de acidez domada, tirando a dulzón, muy goloso. Los taninos están pero sin estar, pura seda, puro terciopelo. Es una justa astringencia que creo le proporciona esa larga vida a este néctar. En retronasal parte segunda del concierto. Domina la trufa, los cueros y de nuevo ese peculiar toque de chocolate con leche y almendra. Por otro lado, la madera se ha mezclado con los frutos rojos, los cueros y el tabaco y ha enriquecido el retrogusto. Perfecto ensamblaje.

No sabría decir cuanto más se mantendrá a este excelso nivel, pero espero que un par de años, pues me he hecho con 5 botellas más de este sensacional vino al cual idolatro. Le doy 94 en visual, 95 en nariz y 96 en boca. Sobresaliente alto.

La RCP la considero muy buena pues buscando un poco, se pueden conseguir estos vinazos por debajo de los 25 euros.

Fue degustado en un espectacular almuerzo en donde compartió protagonismo con un jamón y un lomo embuchado, ambos ibéricos de bellota "Joselitos", así como con un rico foie de Canard con sus tostas. No se merecía menos. Pedazo de almuerzo con mi colega Iñaki e inolvidable experiencia este Chirel de nuevo. Larga vida al Barón !!

En primer lugar quiero que sepáis que soy una nueva incorporación a este excelente foro que es Verema, el cual seguía desde hacia unos años , pero sin atreverme a participar. Pero, heme aquí. Por cierto, empiezo con un vino que nunca había probado, este fantástico Barón de Chirel de 1995 que realmente me encantó.

Lo Abrimos y decantamos 1 hora antes de la cata. Temperatura de servicio 17 C. Presentó un tapón larguísimo, en perfecto estado.

VISTA: Rojo picota de capa alta con ribete añil. Increíble que tras 18 años mantenga esa opacidad.

NARIZ: Intensidad media, muy complejo. Floral y vegetal, flores en un 95 que no puede sino sorprenderme. Mucho bosque, romero, hinojo y laurel. Terciarios de roble con la madera armoniosamente integrada. Notas de cacao y torrefactos que le confieren una extraordinaria complejidad. Sublime nariz !!

BOCA: En boca es opulento y muy untuoso. Trufas, grosellas y moras, pura seda en boca. Los taninos perfectos, sin acidez alguna dando paso a infinidad de nuevos matices…cacaos, cueros, tierra mojada, chocolate con almendra… No dejan de aparecer terciarios. Excelente retrogusto que pide más y más...que no se acabe nunca, aunque... quedan aún dos botellas ...que vinazo !!

Por cierto, lo maridamos con una excelente paella (al fuego de leña) de pato y costilla, setas, caracoles y trufa negra. Excelente comida entre amigos que bien valía este Chirel. Si señor !!

Descorchado 20.10h.
Bonito color rojizo,no esperaba ese tono en un vino con 15 años.
Tiene una nariz encantadora,abrumadora,sutil y vamos que enamora.
Diria que una decantacion prebia,le vendria de perlas.
Frutas a mansalva,con un toque de barrica genial,es un viejo joven,
en boca cumplio todas las espectativas,elegante paso,de trago largo y......se acabo.
Empato con un Mogador 99,muy rico tambien.

El vino sigue su afinamiento en botella.

Mantiene un bello color entre cereza y teja en su capa media y unos bellos reflejos que tienden a rubi.

Nariz de gran encanto, cueros, maderas y otros terciarios que se funden en frutales con los minutos en copa. Un vino fino en fase de afinamiento cada vez mayor.

Boca pulida, con una impresion inicial algo seca que en el segundo trago ya no lo es, taninos y acidez clásicos y una longitud sorprendentemente fresca.

Un pedazo de Chirel, en la linea del 94 y del 91 pero casi que mejor...

De color cereza picota ribete atejado, en nariz es de media intensidad,destacando su caracter especiado,frutos rojos,balsamico, en boca su paso es suave,redondo,con muy buena acidez,un punto elegante y amargoso, el final es medio largo,personalmente creo que es el mas bajo de la trilogia 94-95-96.(aun asi un excelente vino)

Supongo que un clásico moderno o un moderno con clasicismo.

Picota de capa media-alta. Bastante capa para tener 14 años. Ribete abriéndose.

Aromas a fruta negra y roja. Manzana. Moras. Muy ligero cuero al fondo y madera pulida. Especias.

En boca tiene potencia aun, mucha fruta y tanino algo pulido pero con vida. Acidez muy buena y fondo especiado y ligerísimas vainillas. Muy buen trabajo, gran Rioja que pese a su estilo más moderno deja a las claras de dónde procede. Creo que ahora está en su cénit y probablemente aguantará muchos años más así pues tiene mucha fuerza y acidez.