De color rubí marronoso de capa media-baja, claro, reflejos anaranjados, ligeramente mate, sin brillo. Ribete amplio, atejado, sin gran diferencia respecto al menisco.

Aromas de media intensidad, sin gran profundidad pero suave y limpio. Inicialmente tan sólo asoma un hermoso abanico de notas de crianza clásica: tabaco rubio, tostados cremosos, vainilla y un fondo a maderas envinadas y cuero viejo. El conjunto es cada vez más maduro y abierto saliendo notas de fruta pasa y algo de especias recién molidas.

En boca se presenta con ligereza y frescor. Redondo, fácil de beber, con un puntito amargoso muy agradable. Mantiene una buena acidez y algo de fruta roja reducida, muy evolucionada. Sutil, con taninos sedosos. Discreto pero cumplidor. Un tinto ligero, amable, completamente medido, sin que nada destaque por encima del conjunto.

Quizás de lo que en otros vinos criticaríamos aquí hacemos virtud. ¿Quién sabe? En todo caso estos entrañables crianzas de Riscal son vinos cumplidores como muy pocos, de una regularidad suiza, que siguen acumulando años sin venirse abajo. Una lección para todos...

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/09/marques-de-riscal-1980.html