Un señor rosado, serio, vinoso, con un carácter marcado y bien elaborado.

Ya en nariz se nota ese carácter con unas notas de fruta roja madura, potente, flores, lácteos, herbáceos, notas vegetales, caramelo de fresa, pero sin un dulzór empalagoso, toques especiados y mucha frescura.

En boca es graso, con una buena acidez, esa fresa fresca bien marcada, flores blancas, notas vegetales, mineralidad, especias suaves y unos amargores muy buenos. Sin notas dulzonas o de chuches, muy fresco. Un vino con peso en boca y largo.

Rico - rico y, como dice Juanjo, mejor con un punto más de temperatura para que pueda despegar sus armas.

Presentación clásica de esta bodega riojana, marca de la casa.
Posee color asalmonado, de gusto provenzal, muy limpio y brillante, con reflejos cobrizos.
En nariz hay fruta roja (fresones, moras), flores blancas, pero sobre todo notas vegetales muy agradables.
Fresco en boca, acidez estupenda, equilibrado y floral. Nuevamente tiene protagonismo la fruta roja, muy bien perfilada. Paso estupendo, herbáceo, ligeramente amargoso, que deja paso a un posgusto medio.
Rosado muy recomendable, con recorrido por delante, y eso que es un 2014.

Corcho perfecto y adecuado para esta tipología de vino (no es corto para nada).

Visual: rojo asalmonado claro casi piel de cebolla, limpio, brillante y con buena lágrima.

Nariz: fruta roja fresca, toques a fresa ácida, frambuesa, hierbas de monte, algunos balsámicos, hierba fresca y flores blancas, un toque de yogur de frutos rojos. Buena complejidad.

Boca: entrada suave, fresca, a fruta roja fresca, de buena acidez (media-alta) y volumen, densidad y estructura para su tipología. Cremoso, untuoso y vinoso en el paso por boca. El final es medio-largo, con postgusto ácido-amargoso con recuerdos herbáceos, balsámicos y florales en retronasal.

Sin ser nada espectacular, me gusta mucho este rosado y creo que, con año y medio largo, aún le queda mínimo 6-12 meses más de vida con fruta y frescura de sobra. Muy buena RCP.

Botella bordelesa normal con etiquetado típico de Riscal que, en la etiqueta delantera intenta "simular" (a nivel de imprimación) la redecilla de gama alta de los vinos Reserva y Gran Reserva de la bodega.

Visual: rojo salmón claro tirando a piel de cebolla (como suele ser típico en vinos rosados actuales), limpio, brillante y de buena lágrima.

Nariz: frutos rojos frescos, fresa, frambuesa, un ligero toque de yogur de frutos del bosque, algunas hierbas de monte, tierra húmeda, ligeros balsámicos, algunas flores blancas y hierba fresca recién regada. Bien de complejidad. Intensidad media, aunque requiere al menos 10-12ºC para dar lo mejor de sí en nariz (a 6-8ºC apenas hay intensidad olfativa).

Boca: entrada a fruta roja fresca, suave, de bastante cremosidad/untuosidad, muy buena acidez y frescura, con buen volumen, densidad y estructura para ser un rosado. Paso por boca sabroso y rico, bastante vinoso. El final es de longitud media, dejando un toque ácido-amargoso-dulce que invita a seguir bebiendo (vino "peligroso" si uno busca moderarse).

Un rosado que está francamente bueno y que mejora organolépticamente (nariz y boca) con algo de temperatura (mucho mejor tomarlo a 10-11ºC que a 7ºC). Esto implica sacarlo de la nevera unos pocos minutos antes del descorche y consumo.

Tiene acidez, fruta, estructura y, a la vez, es suave y cremoso. Muy fácil de beber. Es un 2014, para disfrutar ya, pero creo que, dada su estructura y acidez, si se conserva adecuadamente, aguantará todavía 1-2 años más en botella sin gran merma de cualidades (puede perder algo de frescura y ganar algo de complejidad). La RCP es muy buena (cuesta poco más de 5€ aunque en mi caso, estuvo en poco más de 4€ la botella).