Rojo picota con ribete teja. Nariz terciaria, seductora y a la vez con fuerza mineral y férrica, hay aromas de frutillos del bosque en confitura, pimienta y nuez moscada, hojarasca, sotobosque, mentoles, tueste, carbón vegetal, cárnicos, laurel, tabaco y matices terrosos ( humus y tierra de maceta ). La piedra blanca quemada está presente en todo el momento de la cata. En boca es muy rico, equilibrado en el paso donde la fruta se me antoja de color rojo y madurita dejando ese matiz de mermelada pocha. Menta y notas levemente amargosas en el posgusto que enseguida se apoya en una retronasal especiada, de sotobosque, terciaria y balsámica. El gusto es medio carnoso, con estructura y buena acidez conforme evoluciona en el paso dejando sapidez frutal, tánica y mineral. Sigue en vías de crecimiento, esta botella la noto mucho mejor que la que caté hace un par de años, donde identificaba esa botella en un momento de “ meseta “, pero ésta otra la encuentro pletórica ( también es un magnum ) y con grandes posibilidades de desarrollo en botella. Un vino de campeonato, los Riscales son valores seguros y amigos del tiempo.

Rojo cereza de alta capa y ribete ocre – teja. Nariz muy elegante, con aromas de frutas rojas maduras espolvoreadas con las notas terciarias del desarrollo en botella. Hay matices de especias dulces, vainilla, canela, tostados, balsámicos muy precisos que recuerdan a la menta, eucalipto y al té. Aromas minerales / calcáreos, pastel de frutas horneándose, el carácter frutal siempre está presente al que se le acaba uniendo un matiz floral / cítrico muy elegante junto con las notas de cueros y los tostados (café de puchero). En boca es rico, levemente amargoso y con sabores de fruta roja escarchada, en la evolución se hace algo ligero pero tiene una buena acidez que le da recorrido. Posgusto de media dimensión que ensambla muy bien la nariz con lo percibido en boca dejando una nota amargosa / vegetal que recuerda al tabaco habano y a la fruta roja pocha. La retronasal es muy intensa donde se muestra el carácter terciario del vino. Está en un momento de meseta y diría que puede durar así varias décadas, tiene el estilo de la Casa y que definiría como muy elegante y femenino en las formas, ligero en boca, de fina nariz especiada y de fruta roja pocha. Botella Magnúm.

Pensando en los foreros de Verema que se reunían en La Rioja, abrí ese fin de semana un magnum que tenía de Marqués de Riscar reserva 2000.
Corcho en buen estado, manchado hasta la mitad, lo que como ya sabía, habría podido guardarlo unos cuantos años más. (por lo menos otros 10)
A la vista se presenta con un color rojo burdeos con ribete teja. La capa es media baja.
En nariz, los aromas son intensos y delicados: torrefactos (pan tostado pero especialmente café), especias (pimienta), fruta madura muy elegante. Todo está muy bien fundido con una madera que incrementa la sensación de calidez.
En boca es muy agradable y sedoso. Taninos presentes pero bien fundidos en el conjunto. Destacaría su excelente acidez que permite que el vino esté tan rico y tan vivo.

Color cereza picota con ribete atejado, capa alta y fina lágrima abundante. Inicialmente en nariz se muestra muy intenso con sus tostados de la barrica, con el tiempo surge su fruta negra algo sobremadurada, elegante en todo su conjunto con mucha finura tanto en sus especiados como notas balsámicas, ligeras notas terciarias que sobrellevan todo su fondo. En boca tiene una notable entrada, muy agradable su estructura en todo su recorrido, notable acidez, ligera golosidad, tostados maduros y taninos algo dulzones, toques especiados y elegante persistencia. Final medio-largo, postgusto de fruta madura y retronasal finamente ahumado.

Más info en: http://www.elvi.net/2010/12/03/marques-de-riscal-reserva-2000/

Vista: picota oscuro de capa media con menisco mmarrón.
Nariz: fruta roja, fruta en licor tipo griottes, cuero, regaliz rojo, cacao, vainilla y hojas secas y coco que poco a poco gana protagonismo.
Boca: escaso peso de la fruta en el paso, terciarios protagonistas, fresco, correcta acidez, taninos bien integrados, buen amargor y persistencia media.

Tomé el consejo de una de las personas del foro y le di tiempo a este vino y realmente quedé fascinado. El color es un rubí con atisbos anaranjados. Los olores que aparecen después de unos minutos en la copa son a frutos rojos y licor de cerezas, todo enmarcado dentro de unos olores a madera fina y algo de coco. En boca es muy amable, redondo, fácil de gozar. Muy bueno.

Está en plenitud para tomarlo. Grata nariz con buena conjuncion de fruta y madera. Jugoso y tierno en boca. Grato con solomillo de ternera navarra.Buen resultado.

Un reserva que solicita minutos en copa, para poder abrirse y expresar su fruta.
Visual evolucionado fiel a su DO y categoría de reserva.

Sus inicios en Nariz son algo toscos mostrando madera y más madera. La oxigenación y los 20 minutos en copa despiertan el sino para el cal fue concebido, ofreciendo notas frutales –fruta roja- madura con toques licorosos de cassis y guinda. Adornos especiads que conjugan muy bien con las notas de tostados medios, ligeros ahumados y madera mojada que no desmejora su conjunto.

La Boca se presenta plácido, rico, muy agradable el trag con un recorrido que suaviza el paladar con expresión tánica redonda y final medio, el postgusto es dominado por las notas de cranza.

A destacar… un buen Rioja y claro exponente de los caldos que elevaro a la fama a esta D.O. Mi consejo evitar en verano, porque frescura no aporta, complejidad si.

Color rojo picota con ribete granate, manteniendo bien el color. Nariz de mediana intensidad, con bastante fruta roja y negra, tostados suaves, y especiados, cafes y matices lacticos. Boca redonda, bien equilibrada, con buena acidez, postgusto medio, dejando en el retrpnasal esos recuerdos afrutados q todavia bien conserva. Un vino bueno para comer, y para repetir varias veces.

Color picota con ribete granate. En nariz destaca la fruta roja madura, como en licor, notas también de tostados, balsámicos, madera y alguna especia. En boca me ha parecido que no tenía mucho ataque en la entrada en boca, pero se muestra carnoso, con una correcta acidez y un postgusto bastante largo. No es mi estilo de vino, pues prefiero tintos más jóvenes y potentes, pero he de reconocer que está bien elaborado y que no desentona en absoluto en la comida.