Vino de gran calidad desde el descorche.
Rojo picota intenso, borde granate. Lágrima densa.
Intensidad alta en nariz a fruta negra madura, tostados, especiados, chocolate y un fondo mineral característico.
En boca mucho cuerpo y bien de acidez. Se percibe mucha fruta, y notas de madera muy bien integrada.
Sensación de vino muy grande.

Rojo picota con ribete aún rosa. Limpio, brillante y cubierto.
Aromas a fruta roja y negra madura, especias, grafito, chocolate con leche, tostados, madera nueva y mineralidad.
Boca expresiva, relativamente primaria y algo golosa, quizá más que otras botellas que nos hemos bebido. Correcta acidez, tanino pulido y alcohol aún marcado. Paso aterciopelado.
Final marcado y perfumado.
Un Corullón relativamente joven pero un poco más fofo que otros 2007 bebidos. No ha estado mal, pero le ha faltado tensión.

Rojo picota con reflejos azulados y borde chicle. Limpio y brillante. Capa alta.
Algo cerrado al principio, necesita oxigenarse. Poco a poco empiezan a hacer acto de presencia las flores y las frutas del bosque, los tostados, la mina de lápiz, los hongos, los tonos cárnicos y las piedras.
Boca fina y perfumada, con buena estructura pero con acidez y frescura. Tanino elegante, paso sedoso. Notas primarias, fósforo, un puntito sanguinolento, terroso, húmedo y mineral.
Postgusto largo y fragante.
Un tinto fácil de beber y al mismo tiempo complejo. Juvenil y con gran acidez. Una mencía de las buenas, mucho mejor que la elaborada en 2008.

Magnifico exponente de una Mencia de calidad sobre todo teniendo en cuenta su precio, otras mencias un poco inferiores en precio están lejos de este tratamiento de la madera y de la fruta. Mineral, frutal, verdaderos arandanos y flores azules y violetas. Magnifica nariz, magnifico en boca. Ha merecido la pena esperar a abrirla.

VISTA: Bonito vestido amoratado con unos toques rojos guinda. Muy cubierto.
NARIZ: Complejo. Buenta intensidad. Hay notas florales (lilas) furta negra descada (arándanos), notas minerales como la tiza y el yeso, chocolate, regaliz y una punta de pegamento imedio.
BOCA: Complejo. Diría que algo difícil. Estructura algo pesada. Cálido. Un punto abrasador ya que el alcohol se pega demasiado en el paladar. Muy persistente y mineral.

Gran elaboración donde la fruta y la mineralidad están presentes. Esperando mucho tiempo este descorche, había acumulado innumerables inquietudes. El Bierzo y su mencía de gama alta siempre tiene resultados que no dejan indifierente. Las expectativas creadas dejan un grato sabor en la boca y por supuesto que estoy dispuesto a descorchar otra, porque Palacios siempre promete. Hubieramos querido un vino algo más fresco, elegante y sedoso en boca. Pero el precio, a veces, a pagar resulta ineludible. No pienso desilusionarme con las dificultades ni lo que pasó en esta botella durante su guarda y paciente espera. Confío plenamente.