Rojo cereza de capa media, ribete granatoso y buena limpidez brillante.

Nariz media a fruta madura, higo, datil, recuerdos a madera, especiados, suaves cueros y algun recuerdo animal.

Entrada ligera, mucha acidez, paso ligero, corto en boca. Con poca fruta en esta fase, corte muy clasico con claro dominio de las notas terciarias. Algo flojillo en su corto final.

Claro exponente de la tipicidad y clasicismo riojano de corte agradable y sin demasiada complicación, donde prevalece su equilibrio, buen paso por boca, como un buen invitado con ganas de agradar y quedar bien, de media intensidad aromática y buena aportación de frutos rojos maduros, agradables tostados, especiado, buena acidez, medio cuerpo, un fondo de regaliz y recorrido medio.
Aun siendo un vino medio en términos generales, tampoco es de los que falla y su RCP lo convierten en una interesante opción.

Correcto crianza riojano de corte clásico con buen equilibrio entre fruta roja y madera con toda esa gama de especiados, cuero, y cera tan característica, con buena acidez, aunque un tanto delgao en boca y no muy largo. En cualquier caso excelente opción por los 4 euros que me costó para acompañar un chuletón.

Color rojo cereza oscuro con ribete rosaceo.

En nariz es frutal, donde la fruta roja es la gran protagonista junto con unos tostados marcados y agaradables. Poco más.

En boca es un vino agradable, afrutado, paso fácil y agradable por paladar, correcto y que cumple a la perfección para el precio que tiene. No muy persistente.

Quiro quedarme con una descrición muy sencilla. No destaca por su colór, correcto, sin más, lo que, en esos días de alta tecnología significa: sín defecto, limpio. En nariz, amable y agradable, frutal, poco más, y no se nota la barrica, supuestamente un año de gringo, lo que es una muy buena cosa. En la boca, es un vino sín gran profundidad, un vino redondo, de cierta acidez muy Riojana, frutal, equilibrado, muy agradable sin que uno se exclama ¡que vino! En totál, pues, es un buen vino, sencillo pero ...honesto.
Lo que quiero aclarar es que, aqui en Bélgica, uno no puede otropasar la primera esquina para entrar en cualquier bar de Haro, a tomar, al precio de un euro, un viñito (esplendido) del año. Se toma vino a precio del día, es decir, modelado sobre las economías del petroléo y, tras sus derrotas, del oro. Es en esta atmosféra rarificada que quiero, en calidad de aficionado non-Español del vino, aclarar que es un producto honesto, cual se vende en el supermercado locál al precio de aproximademente €5,50, y que -ademas- logra reconducir a uno en su relativa juventud, pasada, ella, con vinos de La Rioja, en tiempos ya de mucho revueltos, añadiendo, en un ámbito diferente del mi España querida.

Rojo picota de capa media. Limpio y brillante.
Intensidad aromática media-baja, sin grandes cosas a destacar, fruta roja, tostados, algún torrefacto pero poco contundente.
Paso de boca fresco, fácil de beber, sin aristas, correcto, recuerdo medio.

Precio en tienda 6 €, lo tomamos en restaurante ante la falta de mejores opciones a precio que no sea un atraco a 12 €.

Vino correcto sin más, grandísima producción, no se puede buscar matices y complejidad, pero no tiene defectos. Acompañó bien un cabrito asado, que más pedir cuando buscábamos disfrutar de la comida.