Potencia aromática con volumen de fruta roja e intensos balsámicos de bosque.

En boca es ligero y fresco pero con buena estructura. Fruta roja ácida (frambuesa) sobre fondo de chocolate con leche. Buen paso y permanencia.

Rico.

Tras ocho meses he vuelto a catar este vino y, como era previsible, le sienta muy bien el paso del tiempo en botella afinándose mucho, especialmente en el paso por boca. A la vista muestra un atractivo color rojo guinda de buena capa, con menisco granatoso, limpio y brillante. En nariz destacan los aromas de fruta negra, frutos del bosque, notas balsámicas, especiadas, moka, café y caramelo solano. En boca tiene un ataque bastante poderoso, con buena estructura, denso, largo y bastante persistente. Buena acidez y un postgusto largo con recuerdos de la crianza. Me ha gustado.

Color picota, menisco granatoso, capa media, limpio, brillante, lágrima correcta.
En nariz hay buena presencia d aromas de fruta negra y roja, especias (vainilla), madera tostada, caramelo de toffe, mentolados.
En boca tiene cuerpo, es poderoso, bien de fruta, buena acidez, taninos algo verdes, reaparece la vainilla, algo herbáceo. Persistencia buena.

Bien pero merece la pena esperar

Color granate de capa media y ribete de mismo color.
Nariz de intensidad alta. Notas de fruta negra de corte verdoso. Balsámico, quizá algo intenso. Punto dulce de anís, acompañado de mentas. A copa movida destapa alguna nota tostada de caramelos.
Boca potente, acidez de corte muy frutal, punto amargoso a su paso, tanino de buen carácter y final con un sorprendente punto dulce avainillado.