Un Riesling delicioso, refinado, aromas y sabores de la mandarina, de tiza y piel seca de naranja con toques de te negro, untuoso, fresco, notas de fruta exótica, textura cremosa compensada por la vibrante acidez que deja el vino en una categoria superior, magnicidio de sabores que tiene la longitud fina al acabarse irremediablemente... Muy cruel. (sobre los €50)

¿Quien diría que tiene 13,5 grados? Nariz densa pero nada pesa con una excelente expresión frutal (albaricoques), suaves recuerdos a hinojo y un goloso fondo de flores blancas. Suaves toques amielados y cierto carácter herbáceo. En boca es aamrgoso, con nervio, buena acidez y notable recorrido.
Ganara con algo de botella ya que ahora muestra sólo su lado más fresco y juguetón.