Pajizo pálido con reflejos verdosos. Predomina el carácter frutal con abundantes notas de fruta tropical (maracuyá, mango, piña) sobre un fondo floral. En boca tiene notable acidez de carácter cítrico, bastante graso, buen recorrido y notable frutosidad, de nuevo de carácter tropical.

Pajizo pálido con reflejos dorados, muy limpio y con cierta densidad.
La nariz hace honor a su contraetiqueta, muy muy floral, alelí, jazmín, azahar, con intensidad y profundidad. Mucha fruta, melón, lichi, pera y lima. Muy fresco y aromático.
En boca es refrescante a la vez que graso, más profundo de lo que esperaba y con un paso no tan facil. Cierta – cierta, no demasiada – complejidad ennoblece al vino.
Magnifico aperitivo, quizá demasiado perfumado para mardar.

Coincido plenamente con la ficha de Oskar, el vino está espléndido pero también he percibido unos aromas muy directos que me hacen recordar a una buena Sauvignon Blanc. Buena acidez, equilibrio y final unpoco corto. Agradable. No lo puntuo por no reunir las mejores condiciones de cata

Amarillo pajizo algo verdoso, muy brillante. Aromas potentes, de caramelo de plátano, notas de hierbas finas, flores blancas y piña. A ratos recuerda a un Rueda peculiar (y eso que no tiene ni pizca de Verdejo ni Sauvignon Blanc). En boca tiene cuerpo y es algo glicérico, fresco y con buena acidez, frutal, bien hecho. Ligeramente abocado y con razonable persistencia. Muy agradable y fácil. Gustará a todos. Sorprende su exhuberancia siendo mayoritariamente Viura. 7 euros