Elaboración: Crianza de 14 meses en barricas de roble francés
Varietales: Graciano y Syrah
Vista: De color granate oscuro, ribete cardenaliceo, capa muy alta y con lágrima de importante densidad.
Nariz: Aroma intenso, complejo, bien marcado por la fruta y por la crianza de la que trae recuerdos tostados y humo. Notas de pizarra y un sutil tono goloso de fruta negra bien madura.
Boca: Expresivo en la entrada y en todo su recorrido. Tiene media estructura y buena amplitud, con recuerdos tostados pero bien acompañados de notas afrutadas; taninos pulidos y una acidez muy acertada. El alcohol pasa desapercibido lo que nos refrenda el equilibrio conseguido. Final de buena persistencia y agradable.
En resumen, un vino muy bien hecho que cumple con nota en todas las facetas de la cata pero que destaca por su equilibrio y expresividad en boca.