Opiniones de Billecart-Salmon Blanc de Blancs
OPINIONES
11

Excelente intensidad. Tostados, pipas, piel de naranja, flores blancas, notas de cáscara de nuez y licorosas.

Muy buen ataque. Fresco, piel de naranja, frutos secos, burbuja muy bien integrada, muy buena acidez. Muy buena amplitud. Post-gusto muy largo a naranja y tostados.

Amarillo dora, limpio, brillante, burbuja fina , lenta que no forma corona
Nariz alta con citricos, flores blancas y un fondo marcadamente mineral , con tostados que emergen poco a poco. Mas tarde bolleria, panaderia , mantequilla y brioche
Paso por boca con acidez marcada , sabor frutal muy intenso , con sabor que va de emnos a mas , para expandirse al final de la boca
Postgusto medio-largo

Amarillo pálido con ribete inapreciable. Aspecto cristalino y burbuja fina.
En nariz y tras algo de reducción aparecen aromas limpios de fruta blanca, flores y piel de limón sobre apuntes minerales.
En boca ofrece cierta untuosidad, variedad frutal y notas florales diversas. Su recorrido es largo, de amplitud media y final refrescante.

Color amarillo pajizo, con mucha burbuja pero muy fina características del tipo de Champagnes que me gustan.
Nariz a limón y cítricos en copa parada. Al pasar una media hora de la apertura predomina la manzana verde (ácida).
La Chardonnay hace presencia en boca con una elegante y fina acidez. La gusta para mi gusto. Lo bueno para mi es que en el postgusto quedan los aromas primarios pero no la acidez, la disfrutas solo en boca.
Un gran champagne si duda.

Color amarillo dorado pálido. Burbuja fina y persistente. En nariz aromas florales y bollería. En boca una marcada acidez con buen recorrido y un paso fresco. Buen paso por boca, elegante. Tomado con unas magníficas ostras en la cata muy bien preparada por Vilaviniteca.

Amarillo pajizo limpio y brillante burbuja media y abundante.
En nariz es de media intensidad y destaca por su gran elegancia y limpieza. Finos toques florales acompañados por un delicioso tamiz cítrico que da carácter al conjunto. Notas de lías, recuerdos minerales muy delicados y una fruta blanca fresca contribuyen a ese inconfundible amalgama de frescura y franqueza.
En boca sigue por los mismos derroteros con una limpieza y una linealidad deliciosas. Es fresco, rectilíneo y tiene una extraordinaria acidez cítrica que obliga a beber sin ninguna remisión. Es largo el en final donde vuelve a mostrar esos recuerdos cítricos. Persistente. Para enfriar algo mas que otros champagnes y disfrutar con el mejor marisco.
Me ha encantado este vino, es un Blanc de Blancs con una frescura y una acidez que le hacen delicioso. Muy peligroso porque se puede beber a pares sin moderación alguna, pero es algo que me pasa con casi todos los champagnes… no sé si estaré enfermo. Precio unos 45 euros, algo caro pero razonable. Fantástico vino.

Amarillo claro; burbuja fina, recta y abundante. Aroma fresco, finas notas de levadura fresca, limón y frutos secos crudos. Boca chispeante, con elevada acidez, sabor de frutos secos y cítricos. Largo y placentero. Invita a beber. Excelente.

Dorado pálido con suaves reflejos verdosos. La nariz parecía algo "viajada" de mod oque inicalmente el carbónico resulta incluso modesto en nariz, una vez calmado, el champagne mostró un franco carácter floral sobre un suave fondo de frutos secos y bollería. En boca la acidez aparece muy marcada, seguramente a causa de la proximidad con el degüelle, con buen recorrido y un paso fresco. Seguramente mejorará con unos meses de botella y con esa acidez y adeucadas condicioens de conservación puede darnos alegrías durante 2 o 3 años más.

Pajizo pálido con reflejos verdes. Nariz muy fresco con abundantes notas florales y ciertos toques de levaduras. En boca es fresco, cremoso, con excelente acidez –de carácter cítrico- y notable recorrido.

Amarillo pajizo con tonos verdosos. Burbuja abundante de mediano grosor.
Nariz dominada por las sensaciones de mantequilla caliente y pasteleria -brioche avainillado, pan de especias alsaciano- y un buen fondo de frutas blancas - manzana.
Encuentro dulce y goloso, que se combina con un paso seco y donde se repiten las sensaciones de pastelería y bollería. Final largo, persistente, con un deje amargo que lo hace muy apetecible. Muy, muy goloso.

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