Es de un bonito e intenso color picota con borde teja, muy buena capa y unas lágrimas finas y densas.

En inicio muestra un aroma algo clásico, rico y denso, largo y profundo, te invita y te atrapa, tiene su aquel. La fruta es madura, casi escarchada, tramada con una madera envinada, con pimentas rosa y negra más clavo, algo de cueros, notas cárnicas y férricas. La fruta es poderosa, recuerda a una mermelada de cerezas y/o de ciruela negra.

En boca es fresco, grácil, lo bebes con gusto y agrado, sin fin, sin ganas, es enorme, peso frutal rico y sabroso, vivo y nervioso, sorprende y atrapa. Palpas la cereza, un tanino noble, sedoso y redondo, la acidez de lujo, rica mineralidad salina. Es tan fácil beberlo, te da calma, serenidad y trama su contenido, es franco y sabe llevarte al lugar, al Priorat.

Aunque ahora solo seas parte del recuerdo, perduras dentro de mi y me emociona sentir lo que he vivido por medio de ti. Idus de Vall Llach. 

La nota de cata la paso a limpio escuchando a Eddie Daniels y el tema Summer 1 de su trabajo The Five Seasons. Se unen y mezclan los recuerdos con la evocación del vino, en fin un poco ñoño debo de estar.

Picota de buena capa. Nariz inicialmente algo cerrada que da notas de pegamento y medio. Aparecen, según se va abriendo, suaves notas maderosas, fruta negra madruga (algo en segundo plano) y notas minerales que recuerdan a la pizarra o al carbón vegetal). En boca es amargoso, con buena acidez y buen recorrido. Lo cierto es que no es un vino de “verano” donde el calor hace que apetezcan otros vinos más ligeros. Además algo de botella le vendrá bien para pulir esos taninos un tanto asperos que aparecen. Se recomienda o bien abrir con mucha antelación (3-4 horas) vaciando una copa –para facilitar la oxigenación- o un jarreo intenso.

Picota, ribete amoratado con irisaciones rubies. Capa media. Lagrima elegante , bien definida.Intensidad media. Fruta negra compotada, matices tostados y torrefactos.Cacao concentrado.Elegante y distinguido. Balsámico, eucaliptus. Minerales. Boca suave y delicada. No muy intenso. Paso de boca rápido , no muy intenso

Picota brillante de buena capa con ribete violáceo. Nariz con marcada mineralidad, tostados de la barrica, fruta negra en sazón y algunos toques balsámicos. En boca reparece el caracter mineral, es cálido, con buen ensamblaje, buena acidez y buen recorrido. Tanicidad presente pero ya bastante domada.

Rojo picota intenso con ribete violeta – púrpura. Ha necesitado 2h. de decantación para abrirse y mostrar algo sus cualidades organolépticas. En nariz es franco, con aromas de frutas maduras pequeñas rojas-negras ( ciruelas pequeñas, moras, madroño y hollejos en maceración ), también aparecen los clásicos balsámicos – menta, hierbas aromáticas de monte bajo, ligeros cafés – torrefactos, minerales muy integrados y de la gama de especiados. Final de nariz con un recuerdo de frutas rojas en licor y conforme se airea en copa aparecen sensaciones de acidez volátil alta. En boca es muy bueno y concentrado, evolución de fruta negra sobre sensaciones especiadas ( cacao ), es carnoso y con un buen posgusto muy persistente en el que hay sensaciones de ciruela muy madura con hueso y tostados, al igual que la retronasal. Magnifico y largo final. La calidad frutal de este vino es muy buena.

Decantado durante 2 horas. Picota con ribete violáceo muy vivo, que evidencia su juventud. Intenso aroma a frutos negros con fuertes notas minerales y balsámicas (recuerdos de barniz). Finos tostados, cacao, vainilla y también algo de laurel y eucaliptus. En boca es seco, con gran cuerpo. Amplio, frutal y ligeramente carnoso. De carácter duro aunque al no ser excesivamente complejo su paso es ligero y sabrosón. Correcta estructura y acidez. Algo astringente todavía. En copa se va redondeando y suavizando, lo cual posiblemente indica que requiere más aire. Final frutal con recuerdos torrefactos y de nuevo el barniz. Buena persistencia. Buen vino, no es una bomba y le falta botella, pero se presenta bastante equilibrado. Caro por 27€.