Descriptores que nos han sorprendido, llamado la atención, descolocado.....

Tambien lo creo yo

A veces no son solo los prescriptores, sino las propias bodegas las que se tiran a lo ancestral y excéntrico para hacer la nota de cata.

Por ejemplo en la web de la Bodega La Niña de Cuenca (muy buenos vinos por cierto), se pueden encontrar las siguientes definiciones de sus vinos:

Rubatos 2016: Vino tinto embrujado por un misticismo de sabores que reman por los ríos del alma, dejando escapar, después de cada sorbo, suspiros de felicidad.

Ildana 2016: Vino tinto de la variedad Bobal, alejado de la perfección, en busca de la armonía, donde la tradición se sobrepone a las personas y sus aromas evocan recuerdos de eterna melancolía.

Velvet & Stone: ¿Cuándo fue la última vez que probaste un vino, que la piel se erizó tanto que te faltó el aire, tu corazón se aceleró y sonreíste plenamente? La vida puede ser tranquila… hasta que pruebas Velvet & Stone.

Orovelo: Con el primer sorbo comenzó a susurrarme…tras años de olvido, había vuelto a la vida en forma de vino eterno, expresión de los recuerdos de la tierra que lo alimentó, del viento que lo acarició y de la gente que lo cuidó… de repente me di cuenta que era la nada y el todo a la vez.

Un saludo.

Debe ser el primo del de la Toscana...jajajaja. Yo había leído alguna vez lo de "huele a frenazo", para referirse al olor a goma quemada... Ya hablando un poco más en serio.... no puedo evitar que me dé cierta manía esa manía (valga la redundancia) de algunos catadores en ir un paso más allá en los descriptores.... Carajo, si te huele a vestuario, te huele a vestuario, qué más da si es de rugby o de balonmano... en cualquier vestuario, después de un deporte, huele "a humanidad"... O lo de las sábanas... debe ser que en la Toscana usan un detergente distinto al del resto del mundo....

Son muy bonitas, pero esto son notas literarias, no notas de cata.

Dejando aparte que sean más o menos horteras, creo que al añadir calificativos como el de "de la Toscana" lo que se busca es llevar al lector al ideal máximo de un descriptor. Posiblemente ni el que lo dijo ha estado en la Toscana, pero todos tenemos idealizada la primavera Toscana. Como cuando te hablan de campos de heno (yo nunca he estado en uno pero capto la idea), o el mismo camisón de monja, que si se refiere a antes de usarse me llevaría a pensar en olor a ropa limpia (como las sábanas recién planchadas que también se menciona). 

Creo que lo resume bien Unnovato cuando dice que son notas más literarias que de cata, aunque intentan expresar a su manera lo que piensa del vino el que las escribe. ¡A mí me parecen divertidas, en cualquier caso! 

He encontrado un hilo de 2011 en Verema bastante interesante, con expresiones desde luego sorprendentes e interesantes:

https://www.verema.com/foros/foro-vino/temas/826938-notas-cata-curiosas?page=1

Yo ese a veces también lo uso ;)

Bufff que pereza. A las tres palabras...ya dejo de leer la nota de cata de esos vinos.

Madre mía, qué barroco. Después es normal que la gente no se atreva con el vino, que parece que necesites la sensibilidad de Delacroix para beberte una copa.

Hay uno que me comentaron personas ajenas al mundillo en una cata, referente a una malvasía tinta: "huele a pizza". No sé si se referían al pepperoni, al tomate, a la levadura, lácticos, a aromas cárnicos o a una combinación de todos ellos. Yo no le encontré el aroma a pizza, la verdad.

Buenos días.

Te doy toda la razón. Muchas veces con este tipo de catas y expresiones se ha alejado a la gente, del mundo del vino. Parece que había que dar al vino una envoltura etérea y elitista. Y lo único que se ha conseguido, que algunos por rizar el rizo, rayen en el esperpento, y el consumidor de a pie se vaya a otro lado espantado.

Siempre en catas comerciales a las personas más profanas les digo que lo importante es si gusta o no gusta, y luego que lo intenten explicar con las palabras más sencillas.

Pero ello no quita para que sea divertido poner en común todas estas expresiones rococó que se han empleado o hemos empleado alguna vez.

Un cordial saludo

Ja ja...después de este hilo, a ver quien es el guapo que escribe un poema en la cata virtual del día 12

Ah, no! Eso sí que no!! Yo que sí he jugado tanto al rugby como al balonmano te garantizo que no huelen igual. Nada que ver! :))

No si yo me río.con la imaginación de algunos.. pero el tema es, preséntale una nota de cata así a una persona ajena a este mundo...Lo primero que va a pensar es que el catador es tonto de remate, y son este tipo de catas, entre otras cosas, las que influyen en: 

a) La gente no se interese por el mundo del vino porque piense que es de pijos elitistas y estirados.

b) A los que nos interesa nos miren como bichos raros y/o pijos elitistas estirados.

Una nota de cata debe ser una comunicación, y para que una comunicación funcione, se tiene que tener en cuenta al receptor de dicha información. Si a mi me dices que tiene aromas a hábito de monja sudado, pues me quedo igual, (bueno, igual me río y pienso en qué momento de su vida ha tenido que verse en el trance de tener que oler un hábito de monja sudado)... si tiene aromas a ropa sucia, o a sudor, estás diciendo lo mismo pero creo que es mucho más comprensible para todo el mundo.

Ahora que lo dices, entre un vesturario de kárate y de padel también hay sustanciales diferencias...en uno huele a reflex, en el otro a las cervezas de después del partido ajajajaja

De los adjetivos que más me han sorprendido, sobretodo porqué define exactamente una textura es "crujiente". Cómo puede ser un líquido crujiente? pues sí, raras veces tenemos un vino crujiente, pero está.