El vino español ante la crisis económica (2ª parte y final)
Nota: este artículo es la continuación de El vino español ante la crisis económica
Organismos Oficiales y Ayudas
Muchos Consejos Reguladores en lugar de ser organismos de promoción del vino y responsables de intentar aumentar el consumo y la cantidad de aficionados al vino se limitan a ser órganos de control casi obsesionados con el imponer sus regulaciones a los productores. Los Consejos deberían dedicar un porcentaje importante de lo que reciben de la bodegas a la promoción, a motivar a nuevos consumidores y a la educación de los mismos y de los profesionales de la industria. Aunque España cuenta con ICEX y Wines from Spain para la promoción internacional, a nivel nacional no existe ningún organismo que vele por los intereses del sector y que se preocupe de la promoción del vino entre los españoles.
En momentos como el actual es cuando las iniciativas de promoción deben estar mejor estructuradas y coordinadas aprovechando el esfuerzo conjunto. En lugar de cada uno ir por su lado, deberíamos aunar esfuerzos para desarrollar una sola marca que es lo que pide el consumidor de hoy en día. Esa debería ser la marca “España”. La política económica española tiene que darse cuenta de que para que haya crecimiento económico es fundamental el apoyar a las PYMES. Son las bodegas y empresas pequeñas y medianas las más vulnerables pero también las que crean empleo y riqueza. Es ahí donde los organismos oficiales y el gobierno deben centrar las ayudas y apoyos más importantes. No se puede intentar ofrecer ayudas pagando a las pymes a 120 días o incluso después de 4 o 5 meses. Estos organismos y el gobierno no pueden esperar que esos pequeños empresarios adelanten dinero o inviertan capital que no tienen o que representa su estabilidad económica y personal. Es vergonzoso que una PYME tenga que pagar por adelantado gastos de promoción o exportación por mucho que el gobierno prometa ayudar a posteriori. El gran problema de este tipo de bodegas y empresas es la falta de liquidez y hoy por hoy intentar conseguir que un banco te ayude es impensable.
Enoturismo
Aunque España parece que lleva la peor parte, estamos ante una crisis mundial y la desaceleración económica se está sufriendo en la mayoría de las naciones industrializadas. No obstante, se sabe que en épocas de crisis el consumo de alcohol suele mantenerse e incluso elevarse. Lo que baja es el precio que se paga por el vino pero está ampliamente demostrado que se sigue bebiendo igual en épocas difíciles. Ante este fenómeno el vino español tiene una gran ventaja a nivel internacional al estar considerado como el vino que ofrece la mejor relación precio-calidad. Es innegable que nos encontramos frente a tiempos muy difíciles. Es ahora cuando nuestra industria tiene que estar unida y hacer frente a lo que se nos viene encima de una forma coherente, estructurada y aunando esfuerzos. El sector vinícola español ofrece una oportunidad única a los consumidores y compradores extranjeros gracias a los factores mencionados en este artículo. Tenemos que aprovechar este “tirón” que ahora mismo tiene España y el vino español. Pocas naciones productoras de vino están mejor posicionadas que la nuestra para ofrecer un producto de muy buena calidad, a un precio asequible a un bolsillo en crisis, además de cultura, gastronomía, historia y todas esas cosas que hacen de nuestro sector algo único y muy especial.
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Si toda la pasta que se ha dejado la Unión Europea en arranques y en subvencionar destilaciones y retiradas se hubiese destinado a las bodegas que de verdad elaboran vino, se hubiese podido hacer algo.
En cuanto a lo de "Vinos de España" yo no lo veo por ninguna parte. No tiene ninguna posibilidad. Y es una pena.
Lo del enoturismo, estoy totalmente de acuerdo, es una oportunidad inigualable en España, pero requiere formación y un mínimo de "savoir faire", con lo cual... Algunas bodegas lo harán (lo hacen ya)
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Un par de puntualizaciones, desde mi punto de vista.
En primer lugar, el papel de los Consejos Reguladores es el de ser garantes de una calidad estandarizada, es decir, de que se cumplan ciertos requisitos (calidad = cumplir requisitos), y por tanto, su papel primordial es el control. Obviamente, si el presupuesto da además para promoción, pues mucho mejor, y de hecho, el grueso del presupuesto de todos y cada uno de los Consejos Reguladores de España se va a promoción. Pero el papel principal de un Consejo es el de la certificación de una calidad.
En cuanto a la marca España, pues sí, está bien lo de un marca, de hecho hay muchas marcas, sin ir más lejos, en el mundo del vino, todos conocemos marcas como Vega Sicilia, o como Don Simón, ambas muy reconocidas y que ayudan a vender los vinos amparados por cada una de ellas. ¿La marca España de cuál de las 2 estaría más cerca para que fuera útil para la exportación? Ese es el caballo de batalla, ¿Hace falta algún requisito para acceder a la marca, o vale todo, como en la última intentona del extinto Ministerio de Agricultura, lo que convertía la marca España en el contenedor de la basura no vendible en base a su calidad, a instancias del lobby de la FEV?
El análisis de Pancho profundiza demasiado poco en la materia, realmente.
Saludos.
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No veo lo Vinos de España, ya cuesta aquí en nuestro país que la gente reconozca a estupendos elaboradores que no pertenezcan a las consagradísismas e históricas D.O., cuanto más fuera de aquí, yo creo que todas las D.O. deberían aunar esfuerzos conjuntamente y promocionarse todas ellas, yo no me fío de una marca Vinos de Francia, me gusta y me guío viendo subzonas como Pauillac, Margaux o Pomerol o zonas como Borgoña o Cotes du Rhone.
Saludos.