Explorando el Valle de la Bekaa, el terroir de los vinos de Líbano

Con la idea de seguir acercándonos a zonas vinícolas poco conocidas y que sin embargo tienen magníficas condiciones y elaboran excelentes vinos hoy vamos a visitar  El Valle de Bekaa (o Beqaa) ubicado en el corazón de Líbano, en el suroeste de Asia, una joya enológica que ha cautivado a los amantes del vino de todo el mundo.

Historia

La historia del vino en El Valle de la Bekaa se remonta a miles de años. La región históricamente ha sido un importante centro vitivinícola desde la época de los antiguos fenicios, que eran expertos en la producción y comercio del vino.

Se cree que los fenicios comenzaron a cultivar viñedos en el valle de la Bekaa alrededor del tercer milenio antes de Cristo. Utilizaban técnicas avanzadas de cultivo y vinificación, como la poda de las vides y el almacenamiento del vino en ánforas de cerámica. Los fenicios eran comerciantes hábiles y exportaban sus vinos a diferentes partes del mundo conocido en ese momento.

La producción de vino en la región continuó durante los periodos romano y bizantino. Los romanos valoraban los vinos del Líbano y los consideraban de alta calidad. Durante esta época se establecieron villas y bodegas en la región y se realizaron importantes inversiones en la viticultura. Sin embargo, la producción de vino en El Valle de la Bekaa sufrió un declive durante la Edad Media y la dominación árabe. Las restricciones religiosas islámicas limitaron la producción y el consumo de alcohol, lo que afectó negativamente a la industria vinícola de la región.

A mediados del siglo XIX, con el dominio otomano en la región se revitalizó la producción de vino en El valle de la Bekaa. Los colonos franceses, que llegaron al Líbano en ese período, introdujeron variedades de uva europeas y técnicas de vinificación modernas. Establecieron bodegas y viñedos en el valle sentando las bases para la industria vitivinícola moderna del Líbano.

La industria del vino en El Valle de la Bekaa sufrió altibajos durante el siglo XX debido a los conflictos y la inestabilidad política en la región. Sin embargo, a partir de la década de 1990 experimentó un renacimiento significativo. Las bodegas locales comenzaron a ganar reconocimiento internacional por la calidad de sus vinos, y la región se convirtió en un destino popular para el enoturismo.

Hoy en día, El Valle de la Bekaa es conocido como una región vinícola de renombre, donde se producen vinos de alta calidad que reflejan la rica historia y la diversidad de la región. La tradición vitivinícola de miles de años sigue viva en El Valle de la Bekaa, y las bodegas continúan innovando y experimentando con nuevas variedades y técnicas para crear vinos excepcionales.

Una ubicación privilegiada

El Valle de Bekaa es conocido por sus viñedos que se extienden por kilómetros a lo largo de la región. Estos viñedos se benefician de las condiciones climáticas únicas del valle, que se caracterizan por veranos calurosos y secos, e inviernos frios, con suaves primaveras y otoños.

Su ubicación geográfica privilegiada, entre las montañas del Líbano y la cordillera Antilíbano, crea un microclima único y una variedad de suelos diversos, lo que lo convierte en un terroir excepcional para el cultivo de la vid.

Podemos concluir por tanto que, el clima en El valle de la Bekaa es propicio para el cultivo de la vid. Las temperaturas cálidas durante el día y las noches frescas, combinadas con la adecuada altitud y la protección de las montañas crean un entorno favorable para el desarrollo de las uvas y la producción de vinos de calidad. La amplitud térmica diaria en el valle contribuye a la madurez y complejidad de las uvas.

Las uvas

La variedad estrella del Valle de Bekaa es indiscutiblemente la uva autóctona conocida como "Obeidi". Esta variedad blanca muy resistente al calor, prospera en las condiciones climáticas mediterráneas de la región y se utiliza para producir vinos blancos frescos y equilibrados.

El otro orgullo de la región es la uva tinta "Cinsault", procedente de Francia donde se asentó, aunque su origen podría estar en Oriente, es conocida por su elegancia y su capacidad para adaptarse a los suelos locales.

Las bodegas de El Valle de la BeKaa se enorgullecen de cultivar tanto variedades autóctonas como internacionales. Además de las mencionadas Obeidi y Cinsault, se cultivan variedades blancas como Chardonnay, Sauvignon Blanc y Viognier, que producen vinos blancos frescos y aromáticos.

En cuanto a las variedades tintas, además de las uvas autóctonas, se encuentran Cabernet Sauvignon, Syrah, Grenache y Mourvèdre, entre otras, que aportan estructura, elegancia y complejidad a los vinos tintos del valle.

La llegada de la uva francesa al Líbano se remonta al siglo XIX, durante el periodo de dominio otomano en la región. En ese momento, el Líbano estaba bajo la influencia de la cultura y la influencia francesa debido a los vínculos históricos y culturales entre los dos países.

Una de las figuras clave en la introducción de la uva francesa en el Líbano fue el jesuita francés, Padre Jesuita François Eifel. En 1857, estableció el Château Ksara en la región donde comenzó a cultivar variedades de uva francesas como la Cabernet Sauvignon, la Merlot y la Syrah. El Château Ksara se convirtió en una de las bodegas más importantes del Líbano y ayudó a establecer el renacimiento de la industria del vino en el país.

Bodegas y vinos

El proceso de elaboración del vino en El Valle de Beqaa combina tradiciones ancestrales con técnicas modernas. Los viticultores y enólogos de la región se esfuerzan por respetar la identidad del terroir.

Algunas de las bodegas más reconocidas en la zona que además cuentan con una larga trayectoria son:

• Château Ksara, fundada en 1857 y sus vinos Le Souverain en tinto y el Cuveé du Pape en blanco
• Château Musar, fundada en 1930 y probablemente la más conocida y reconocida por su vino que lleva el mismo nombre, tanto en la versión tinta como en la blanca.
• Château Kefraya, establecida en 1951. Muy buenas valoraciones para Château Kefraya Compte de M en tinto y y Comptesse de M en blanco.
• Otra histórica del valle, fundada en 1968, Domaine des Tourelles y su vino más reconocido es Marquis des Beys 
• Y la más actual Massaya. con su vino más conocido el Massaya Gold Reserve

En conclusión, el Valle de Beqaa en Líbano es un destino vinícola fascinante que combina una rica tradición vitivinícola con vinos de alta calidad. Sus viñedos, su diversidad de uvas y sus bodegas de renombre hacen de esta región un lugar imprescindible para los amantes del vino que deseen descubrir nuevos sabores y disfrutar de la belleza y hospitalidad del Líbano.