Blog de Verema.com

La Filoxera: el polizón americano que arrasó Europa

Phylloxera vastatrix, más conocido como filoxeraes el adversario más cruel y despiadado al que se ha tenido que enfrentar la viña europea desde su existencia. Este pulgón, silencioso y discreto, estuvo a punto de acabar con todo el viñedo en Europa durante la segunda mitad del siglo XIX.

Originario de Estados Unidos de América, llegó a Europa -vía Francia- en el año 1863 como consecuencia de los intercambios comerciales que se daban entre ambos continentes. Sin embargo, no fue hasta el año 1868 cuando empezaron a materializarse los devastadores efectos de la filoxera. Los países que primero comenzaron a sufrir sus efectos fueron Francia, Portugal, Alemania y Austria, debido en gran medida, a la importación de cepas americanas resistentes al oídio que realizaron estos países. 

Barco s.XIX

Buque del S. XIX

Al cabo de diez años, Phylloxera vastatrix, llegó a España y las principales vías de entrada fueron por Gerona, Málaga y por la vecina Portugal. El contagio por la Península Ibérica fue lento, no obstante, este temido bicho fue invadiendo las cepas e infestando raíces y suelos dejándolos gravemente dañados. 

Las formas que adopta esta pequeña alimaña

Phylloxera vastatrix es un insecto que se alimenta de las raíces y de las hojas de la vid. Su ciclo biológico es tremendamente complejo, cambiante y cuenta con diferentes tipos de ataque para lograr sus objetivos. ¡Para bien o para mal, la naturaleza nunca deja de sorprenderme!

Las diferentes fases de la filoxera: gallícola, radícola, alada y sexuada

Gallícola (en las hojas)

Esta fase tiene su origen en el huevo de invierno. Las hembras se reproducen por partenogénesis (sin fecundación) y ponen cientos de huevos. Estos nuevos individuos eclosionan y, o bien emigran a las hojas más jóvenes de la cepa formando agallas (bultos de tamaño macroscópico que se encuentran en las hojas), o bien se dirigen hacia las raíces donde adoptan la forma radícola.
 

Ciclo biológico filoxera

Ciclo biológico de la filoxera

Radícola (en las raíces)

Esta es la forma más dañina de Phylloxera vastatrix. Cada hembra pone aproximadamente un centenar de huevos, también por partenogénesis, pero esta vez se quedan en las raíces dañándolas de una forma mucho más severa. Las raíces de mayor tamaño reaccionan formando unas tuberosidades, y las más pequeñas desarrollan unas nudosidades. Ambas formaciones dañan la circulación de la savia y los minerales esenciales que la planta necesita para vivir.

Las filoxeras puede vivir bajo tierra durante cuatro mudas y permanecer durante los meses de invierno hibernando hasta que se reactivan cuando la temperatura de la primavera vuelve a subir.

 

Alada (del suelo al cielo)

Algunas formas radícolas se convierten en ninfas, dejan las raíces y vuelan por los viñedos. En esta etapa del ciclo biológico el viento y las corrientes de aire juegan un papel fundamental en la dispersión de Phylloxera vastatrix. Esta fase de filoxera pone huevos, pero en esta ocasión, un porcentaje se convertirá en formas aladas machos y otros en formas aladas hembras.

 

Sexuadas

Las formas sexuadas machos se aparean con las formas sexuadas hembras y éstas ponen un único huevo, el huevo de invierno, que se localiza debajo de la corteza de las cepas. El huevo eclosionará en primavera, y de ahí saldrá una nueva hembra fundadora que irá a una hoja y se fijará en forma de agalla. Dentro de la agalla pondrá en torno a 500-600 huevos de donde saldrán las folixeras gallícolas.

Como anécdota, creo que es curioso comentar que el paso por la fase sexuada y por el huevo de invierno no es imprescindible ya que Phylloxera vastatrix goza del beneplácito de la partenogénesis. Esto me ha hecho recordar que tuve un profesor de biología que decía: "El macho en la naturaleza es necesario pero no imprescindible"

Una vez más, hay cosas de la naturaleza que son tremendamente difíciles de entender, ¿no?

 

Circunstancias que favorecen o impiden el desarrollo de la filoxera

Presencia de hongos y bacterias en raíces

Los perjuicios dependen mucho de la naturaleza del suelo y de la resistencia que tienen las cepas frente a ciertos hongos oportunistas que atacan las raíces una vez Phylloxera vastatrix ha empezado su ataque. 

Durante el daño radicular que sufre la vid por culpa de la filoxera, hay que tener en cuenta la sensibilidad a ciertos hongos y bacterias, que necrosan y acentúan el deterioro de las raíces una vez han desarrollado las nudosidades y/o tuberosidades. La simple presencia de hongos o bacterias indeseadas agrava el estado de las raíces de las cepas afectadas por la filoxera. 

El tipo de suelo 

Por lo visto, las raíces que crecen en suelos arenosos no padecen la filoxera. De hecho, aquellos suelos que en su composición tienen más de un 3% de arcilla, es más probable que la filoxera se desarrolle con más facilidad.

Arena de playa

Arena de playa

Por este motivo, la filoxera no llegó a colonizar la totalidad del territorio español, siendo la zona de Valencia y Requena los territorios españoles donde la filoxera llegó más tarde. Gracias a que la filoxera no se desarrolló en los suelos arenosos, se pudo recuperar muchas variedades que, más adelante, servirían para injertarlas sobre pies resistentes a la misma. 

 

El injerto y la renovación del viñedo

En el año 1869, en el Congreso Mundial Vitivinícola de Beaune (Francia) se llegó a la conclusión que las vides americanas no padecían la filoxera, y numerosos investigadores comenzaron a estudiar el tema en profundidad. La solución llegó del mismo lugar de donde vino el problema, es decir, de Estados Unidos de América. Tras muchos debates y estudios se llegó al consenso y se propuso que la única forma de defenderse de la filoxera era mediante el uso de porta injertos americanos.

El injerto

Estaca de madera

Las cepas americanas, al tener la madera mucho más gruesa son resistente al ataque de la filoxera. Así que desde entonces, todos los soportes (o pies) son americanos, y las partes aéreas de la planta -que es la que da la uva- proceden de cepas europeas (Vitis vinifera)

Con esta nueva forma de cultivar las cepas, los viveros tuvieron su época dorada -en especial en el levante Español debido a que se daban las condiciones ideales para la multiplicación de las plantas- y además, desde entonces se amplió el abanico de variedades de uvas para la vinificación. 

Los usuarios también visitaron


Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar